El diablo en primavera – Lisa Kleypas
Sinopsis
La mayoría de las debutantes sueñan con encontrar marido, pero lady Pandora Ravenel tiene otros planes. Tan joven y bella como ambiciosa, preferiría quedarse en casa y planear su nueva empresa de juegos de mesa en vez de asistir a fiestas en los salones londinenses. Pero una noche, durante un deslumbrante baile de sociedad, se ve envuelta en un escándalo con un apuesto desconocido...
Tras años de eludir el matrimonio, Gabriel, lord St. Vincent, por fin ha sido atrapado por una muchacha rebelde que no podría ser menos adecuada. De hecho, ella no quiere saber nada de él, pero Gabriel encuentra irresistible a la fogosa Pandora, de modo que hará lo imposible por poseerla.
Valoración
No había mejor forma de empezar esta novela que con una sugerente escena entre Evie y Sebastian que nos dice mucho sobre su matrimonio, pues los considero la mejor pareja que ha creado Lisa Kleypas. Y en eso no tengo duda alguna.
Antes de entrar en la trama principal quiero destacar que, aunque la presencia de Evie y Sebastian es un regalo y algo por lo que ya vale la pena leer esta novela, no ha eclipsado a la pareja protagonista.
La historia no podía prometer más expectativas. Y no hablo de la expectativas habituales en una obra de Lisa Kleypas, son las que crea el inicio: un baile, un libertino, una debutante aburrida y excéntrica, una amante a la que odiamos antes de saber su nombre, una ambientación cuidada... y unos personajes que nos traen recuerdos de cuando la novela romántica histórica estaba en auge.
Todo eso me ha hecho leer con ganas y disfrutar de la historia sin importarme a dónde llevara la trama.
No es una historia perfecta y se me ocurren mil motivos para que Gabriel salga huyendo de Pandora, no tengo claro que él se empecine en casarse con ella tan pronto y tienen un cortejo bastante tranquilo.
Pero ¿y qué?
Es que me lo he pasado tan bien que eso no me ha importado lo más mínimo. La cuestión es que esos detalles no han sido relevantes porque he tenido una sonrisa bobalicona durante toda la lectura.
Parte del mérito es de los protagonistas y ésa sí era una apuesta arriesgada.
Pandora nunca me había llamado la atención como protagonista, demasiado excéntrica y extravagante, pero al verla como una florero más, una que podía haber formado parte del grupo de Evie, Lillian, Annabelle y Daisy, me he compadecido de Gabriel ¡La que se le venía encima! Una dama a la que le importan un comino la alta sociedad y el matrimonio porque tiene las ideas claras, aprecia su libertad y sueña con comercializar su propio juego de mesa.
No sé en qué momento me ha conquistado, pero el caso es que lo ha hecho. Puede que haya sido cuando se queda atrapada en el sofá. O cuando reconoce que le hubiera gustado tener un padre como Sebastian. O cuando le confiesa a Gabriel su secreto, momento en el cual su carácter y su unión con Cassandra toman un nuevo significado. Tras verla como un ser individual y no la mitad de su melliza he podido ver a una chica encantadora y peculiar, con un sentido del humor muy particular.
Gabriel se iba a volver loco con ella.
Nada provoca más a un St. Vincent que un desafío. Y una mujer que no quiere casarse con él y a la que desea cada vez más es uno que no puede dejar pasar. Es digno hijo de su padre, desde luego, pero es un protagonista con personalidad propia, no un calco de Sebastian y me alegro de que sea así.
Aunque sigo prefiriendo a Sebastian, Gabriel se parece físicamente mucho a él, pero su personalidad nos dice mucho de su educación y del trato con sus padres. También está dotado de cierto lado oscuro del que no está orgulloso en cuanto a gustos sexuales.
No obstante, Gabriel no permite que eso le defina y le domine, y las escenas eróticas de este libro son sensuales y divertidas, de esas que esperas con ganas, no de las que aburren. Y en la cantidad justa.
El romance, que empieza de forma inesperada, se inicia con unos recelos que dan paso al deseo, a la confianza, a la amistad y al amor. He visto a una Pandora que no cede en sus sueños, pero que no puede renunciar a Gabriel. Y he visto a un Gabriel desconcertado ante Pandora, pero vulnerable cuando se trata de ella. Su declaración de amor me ha parecido un momento dulce y doloroso al mismo tiempo, sin adornos.
Han congeniado tan bien que ahora no entiendo cómo no vi que estaban destinados. No estaba convencida de esta pareja, ni siquiera estaba segura de una novela con Pandora, pero ahora veo que era un riesgo calculado y no un intento pensado a la ligera.
Qué decir de los secundarios. La presencia de Evie y Sebastian es un regalo para las admiradoras de Lisa Kleypas. Leer esta novela conlleva querer leer de nuevo El diablo en invierno y eso nos llevaría a volver a la novela que nos ocupa.
Ivo y Justin me han conquistado. Pero el futuro de Cassandra ha dejado de importarme demasiado para dejar paso al interés por los hermanos de Gabriel. Seraphina, Raphael y en especial Phoebe no pueden quedarse así.
La verdad es que ha sido extraño tener a los St. Vincent junto a los Ravenel, pero han encajado bien.
Por lo que he disfrutado de Pandora y Gabriel, por encontrar de nuevo a Evie y Sebastian, por el sentido del humor que impregna el ambiente, por un contexto en el que los avances en medicina y los derechos de la mujer empiezan a destacar, y por algunas escenas geniales, El diablo en primavera ha pasado a ser uno de mis libros más queridos de Lisa Kleypas.
_________________
Identidad de Nora Roberts