Sinopsis:

Los chicos del instituto Fairfield, en Chicago, saben que las bandas de South Side y North Side no son precisamente, compatibles. De modo que cuando la líder de las animadoras Brittany Ellis y el pandillero Alex Fuentes se ven obligados a trabajar como compañeros de laboratorio en clase de química, los resultados prometen ser explosivos.

Pero ninguno de los dos está preparado para la reacción química más sorprendente de todas: el amor. ¿Podrán romper con los prejuicios y estereotipos que amenazan con separarles?

Vidas perfectas que no lo son tanto, diferencia entre clases, peleas entre bandas rivales, primeras experiencias...

Valoración:

Con este libro Simone Elkeles comienza la serie con el mismo nombre, aunque se puede leer perfectamente como independiente, ya que se cierra la historia e incluso se nos ofrece un epílogo como punto final de lo que ha sido una buena lectura.

El libro está catalogado como juvenil, pero es más bien juvenil-adulta ya que, aunque sus protagonistas son jóvenes, éstos ya están justo en la edad en la alcanzan su mayoría de edad y comienzan a plantearse diferentes retos y objetivos que marcarán el resto de su vida.

Brittany es la chica perfecta: jefa de animadoras, rubia, guapa, rica y popular. Tiene todo lo que sus compañeros de instituto pueden querer pero, bajo esa apariencia de perfección, esconde secretos y problemas personales que se van descubriendo a lo largo de la novela, a la vez que su personaje va evolucionando y madurando al enfrentarse a esos problemas que la hacen cambiar.

Alex es el típico chico malo del instituto, tiene todo para ser un chico sexy y de éxito, pero su vida está muy condicionada por el entorno en el que se cría y por ser hijo de inmigrantes, pobre y envuelto en líos de bandas. Es justo la última persona en la que Brittany se fijaría; sin embargo, la clase de química es el punto de encuentro para una relación que pasa del odio a la amistad, y después al amor, pasando por encima de las clase social a la que cada uno pertenece.

El libro tiene un argumento algo típico pero, aun así, ha sido una lectura ligera y entretenida en algunos momentos, pero en otros con un trasfondo más dramático y emotivo en el que hay bastantes problemas importantes de drogas, bandas, relaciones de pareja, amistad, y de padres e hijos.

La novela no sólo se centra en la relación entre Brittany y Alex, sino que también están muy presentes sus amigos, que cobran un papel destacado junto a otros personajes de su entorno. Así como los padres de Brittany, de la que se muestra una relación un tanto compleja con ellos, y no tan ideal como aparenta.

Todo esto ha hecho que, aun siendo una novela algo predecible en general, la autora ha sabido sacar de sus protagonistas no sólo una bonita historia de amor sino también la de la lucha de unos jóvenes que intentan cambiar su forma de actuar, en la búsqueda de su propia identidad, para definirse como las personas que quieren ser por encima de las presiones de familia y amigos.

La lucha entre las bandas, la presión que tiene Alex al formar parte de una y las dificultades por salir, y cómo Brittany le apoya en los momentos difíciles y ella misma va mostrando su verdadera personalidad, tan alejada a la de la chica superficial que quiere aparentar ser, han hecho que, conforme avanzaba en la lectura, haya habido momentos en los que parecía imposible que la historia pudiera tener un final feliz. Los hechos son bastante realistas y las situaciones complicadas no se solucionan con un final perfecto y edulcorado.

Y es esto precisamente lo que más valoro de esta novela, ya que da lugar a sorpresas inesperadas, unas buenas y otras no tanto, pero por eso mismo me parece un buen libro que recomendar, no sólo al lector de literatura juvenil sino a cualquier adulto. Tiene unos personajes creíbles y reales que actúan en consecuencia con la clase de personas que son y que me han proporcionado unas horas de buena lectura.