3 Estrellas. Me ha parecido una novela más del montón de las muchas que se publican hoy día, un cliché entretenido y que no aporta mucho al panorama editorial del romance contemporáneo. Es también la primera novela que leo de Jennifer Probst, por ende, su estilo era también nuevo para mí y no sabía qué iba a encontrarme.

Kate, la protagonista, es una joven que tiene un negocio emergente junto con sus mejores amigas, Ken y Arilyn. Son las dueñas de Kinnections, una empresa que organiza citas, y ayuda a la gente a encontrar su media naranja. Kate tiene un don para éste negocio, con solo un toque, es capaz de saber si una pareja está destinada a estar juntos para siempre; pero su don es caprichoso y nunca ha funcionado consigo misma, hasta ahora.

Slade Montgomery es un abogado matrimonialista que no cree en el amor, ni mucho menos en el amor eterno. Él mismo sufrió un desengaño amoroso que lo hizo pensar así, y su propio trabajo no ayuda para hacerlo cambiar de opinión. Slade está contento y satisfecho con la vida que lleva, en la que no hay complicaciones y vive sumido en su trabajo. Pero a la vez tiene una debilidad, su hermana pequeña, frágil emocionalmente, pero decidida a ser totalmente independiente de su controlador hermano.

Cuando Jane, la hermana de Slade decide independizarse y apuntarse a Kinnections para encontrar pareja, Slade la sigue y está empeñado en demostrar el fracaso de semejante negocio. Su diatriba con la dueña del mismo será tan efectiva que al final se apunta para que le encuentren pareja, y si Kate no consigue encontrarla, Slade hará todo lo posible para desacreditar su negocio.

Slade resulta ser un reto para Kinnections. Sí, es muy atractivo y no sabe sacarse todo su potencial, pero eso no es todo, es huraño, controlador, arrogante y ambicioso, y por encima de todo, no está nada conforme con los procedimientos para encontrarle pareja. Kate sabe prácticamente desde el principio que él es su hombre destinado, pero su personalidad y convicciones pronostican una relación abocada al fracaso.

A pesar de que Kate le encontrará unas cuántas citas conformes a la idea que él tiene de la mujer perfecta, no habrá ninguna que cumpla todos los requisitos. A Slade le intriga la dueña del negocio, una mujer que no se deja avasallar y es capaz de plantarle cara, que a la vez tiene algo, no sabe el qué, que lo hará olvidarse de que pueda haber otra mujer que no sea ella. Kate posee algo, un potencial y una atracción a la que Slade se resistirá con todas sus fuerzas.

El gran escollo que tenemos en ésta novela son ésas ansias de Slade de negarse a amar o de creer en el amor para siempre. La novela es bastante predecible, puesto que desde el principio y sabiendo lo que cuenta la sinopsis el lector podrá hacerse una idea de lo que va ésta historia. Si tengo que ser sincera, diré que no ha terminado de encandilarme o de llegarme, primero porque la veo muy predecible, y segundo porque esperaba una cara más amable de Slade, no diré que no es bueno, si no que a veces mostraba una serie de actitudes algo machistas y controladoras que la autora intentaba maquillar con cierto humor, pero que a mí sinceramente, no me han gustado mucho.

¿Es posible el romance entre Kate y Slade? Sólo si él se dejara llevar, y aquí es donde entra el tercer protagonista, Robert, el perro parapléjico de Kate, que será una fuerza más en la novela para dar el empujón final a los protagonistas.

En el fondo la novela me ha gustado, y por eso le he dado tres estrellas, pero dista mucho de ser perfecta. Me ha gustado porque está bien escrita, y nos muestra un argumento interesante, pero me han faltado cosas, y me han sobrado otras como para considerar que la novela es algo más. Sí, está entretenida y es interesante, pero si las cosas hubiesen sido de otra manera, o el carácter de Slade distinto, podría haberme gustado algo más.

Los puntos negativos se los llevan el cliché y las actitudes controladoras de Slade, pero también se lo lleva la editorial por englobar el libro dentro de la novela erótica cuando no lo es, y lo repito, ésta novela no es erótica, es un romance contemporáneo normal y corriente, pero romance, y no erótico.

Finalmente, la novela me ha gustado lo suficiente como para animarme a continuar la serie, me gustaría conocer las historias de las amigas de Kate, y si también encontrarán a su media naranja en Kinnections.