Terminado y encantada con el resultado. En el primero Leah iba a por Axel, hasta que lo consiguió. En esta segunda entrega y final, es al revés, Axel es el que intenta, por todos los medios de reconquistar a Leah y para ello, está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario.
Todos los secundarios, son personajes entrañables y los protagonistas, me han encantado pero, sobre todo Axel, lo he visto más humano, real e imperfecto, con sus propios diablos interiores, pero encantador.
Leah, por el contrario es muy complicada, pero, al mismo tiempo, he admirado su necesidad de crecer y experimentar la vida de modo propio, y escapar de ese proteccionismo que ha tenido siempre por parte de sus padres, su hermano y luego Axel. Cuando se aclara, al final, sabe que quiere estar con Axel no porque lo necesite, si no, porque es su elección.
Una preciosa historia de amor y superación.