Clare sabía perfectamente con qué ojos la miraba Fen Marchand: su opinión estaba totalmente influida por el pasado de ella. Él necesitaba desesperadamente un ama de llaves y estaba decidido a contratar a Clare, a pesar de que no fuera lo que él buscaba. Fen nunca podría entender por qué ella hizo lo que había hecho… a menos que descubriese qué había hecho… a menos que descubriese que había sido por el bien de su pequeño hijo.