Un solitario Laird...

Duncan MacDougal, Laird de Blackstone, fue maldecido siglos atrás a vagar como un fantasma dentro de los muros de su castillo situado en una isla… y sólo puede ser liberado por una mujer. ¿Puede ser la nueva dueña de Blackstone, que acaba de llegar del otro lado del océano, la respuesta a sus oraciones? Duncan ha oído que la bonita señorita Elizabeth Pudding no es más que una cocinera, y que proviene de una tierra bárbara llamada el Bronx. Pero, así y todo, ella tendrá que aprender a comportarse como una dama... y está obligada a quedarse en Blackstone durante seis largos meses si quiere heredar la propiedad. Tiempo más que suficiente para enseñarla… y cortejarla...

Una dama encantadora...

Beth ha visto al apuesto espectro desde el mismo día en que cruzó el umbral de Blackstone. Duncan MacDougal es una alta y traslúcida figura de cabello negro y penetrantes ojos azules. Sin embargo, una niebla le separa del mundo de los vivos… una niebla tan fuerte como el frío acero. Se dice que sólo el amor puede disolverla… y devolver al hombre de sus sueños a la vida.