ARGUMENTO

Hace dos meses que Meriel Shelby fue contratada por el duque de Thanet como institutriz de su hijo. Pero el hombre que ha llegado a la casa después de una grave enfermedad no se parece al antiguo duque… bueno, realmente se parecen mucho físicamente, pero por alguna razón, la atracción que siente por el duque recién llegado no es ni por asomo, algo que le pasará cuando la contrató.

Richard O´Neill, hermanastro del duque de Thanet, pensó que no era una buena idea hacerse pasar por el duque mientras su hermano estaba enfermo. Pero cuando le contó que su primo Charles se quería hacer con la tutela de su hijo para controlar el ducado, y que su grave enfermedad podía decantar las cosas a su favor, no dudó en ir a la mansión y hacerse pasar por él.

Pero proteger a Stephen iba a ser mucho más difícil de lo que esperaba. Existen aspectos de la vida de su hermano que no conoce y que le pueden tirar a bajo su mascarada y por supuesto, una distracción muy fuerte con la que no contaba: Meriel Shelby.



Mientras miraba los datos de este libro acabo de darme cuenta que es un segundo libro. En cierta forma, esto es bueno, porque eso quiere decir que la historia de Victoria no me la han destripado (si no, habría sabido al momento que era un segundo libro). Y espero que algún día lo editen porque este libro me ha gustado mucho.

Al pobre Richard le cae un marrón de impresión cuando le toca hacerse pasar por el duque. Para empezar, él vivió su infancia en esa casa, así que los criados más antiguos podrían reconocerle. También se tiene que hacer cargo de Stephen, el hijo del duque, cuando para él es la primera vez que lo ve y supuestamente, el duque “pasa” bastante del niño. Así que se las tiene que ingeniar para protegerle haciendo ver que pasa de él.

Bueno, eso es un imposible y el niño es el primero que se da cuenta. La cara que se le queda al pobre. Pero como no hay mal que por bien no venga, el niño se convierte en un gran aliado para corregirle sus “fallos” de suplantación.

Por otro lado, Richard va descubriendo sobre la marcha ciertos vicios de su hermano que le ponen en jaque en más de una ocasión, y por supuesto, las vueltas que da Meriel alrededor de él en sus sospechas de que el “duque” no es el verdadero “duque” y más cuando se entera que había un hermanastro de por medio físicamente iguales. Sin saber sus intenciones, Meriel tiene algunos procederes en los que más de una vez te hace pensar: “madre mía, que la va a armar”.

El libro me ha entretenido mucho. Me ha parecido que hila muy bien todo sin dejar en ningún momento que el libro decaiga. Entremezcla muy bien todas las tramas: la suplantación, la relación de los protas, con su sobrino Sthepen, como va arreglando la situación “precaria” del antiguo duque, la conspiración de Charles… y todo en su justa medida para que no te canse en ningún momento por cebarse sobre una cosa. Y lo dicho, que Richard se mete en un marrón tremendo pero se las arregla para ir solucionándolo todo.

Sólo le he visto un par de pegas al libro. La primera, que no tiene epílogo. La historia termina solucionándose todo y se acaba. No hay ninguna página dedicada a contar qué pasó después… Con lo que a mí me gustan los epílogos

La segunda, el libro lo ha debido traducir una argentina y no le han hecho bien la corrección porque los “sos”, “vos”, “podés”, “tenés” y cosas así te los encuentras más de una vez por el libro. Y para alguien que no está habituada como yo, choca muchísimo y la verdad es que cada vez que me encontraba con algo de esto, me daba un poco bajón. Espero que la próxima vez tengan más cuidado con la corrección.

Por lo demás, el libro es una lectura entretenida y que te hace pasar un rato agradable.