EL SABOR DEL ESCÁNDALO DE CONNIE MASON.
Lara no sabía nada del guapo desconocido al que la marea había arrojado medio muerto a la playa que había bajo su campamento. Pero presentía que sus destinos estaban entrelazados, y no lo entregría a los contrabandistas que querían acabar con su vida.
Se unieron en un lugar donde los nombres no tenían significado, donde la única realidad eran las suaves caricias sobre la piel, la mezcla de sus respiraciones agitadas y la pasión del momento.
Ninguno de los dos podía imaginar que cuando volvieran a encontrarse sería en el abarrotado y deslumbrante salón de baile del padre de Lara, el conde. Allí se revelarán sus verdaderas identidades, y su secreta unión provocará un auténtico escándalo.
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Julian Thorton, Conde de Mansfield es un agente secreto a la caza de El chacal, un peligroso contrabandista que asesinó a la prometida de Julian y al hijo que esperaba. En una misión es hecho prisionero en un barco y herido, pero pese a ello logra escapar saltando por la barandilla.
Es entonces, cuando una muchacha de origen zíngaro llamada Lara le recoge inconsciente de la playa. Obligada por las circunstancias afirma tres veces que Julian es su marido para salvarle de los contrabandistas que le están buscando, sellando así su destino, ya que para los gitanos eso implica que realmente están casados. Así que cuando finalmente Julian despierta, se encuentra “casado” con una hermosa gitana. Desde un principio se niega a aceptar dicho matrimonio como valido, ya que él no es gitano, pero obligado por sus heridas no puede abandonar el campamento y cada vez le resulta más y más difícil el resistirse a los encantos de su bella “esposa”. Finalmente cae en la tentación, para descubrir con sorpresa que Lara es virgen. Pese a ello, y pese a los sentimientos que despierta en él, Julian vuelve a su mundo sin proveer que el destino volverá a unirles muy pronto.
Y es que Lara es más de lo que aparenta. Aunque su madre era una gitana, su padre es de origen noble. Lara es la hija de un conde, que la adora, y que la deja vivir a temporadas con sus abuelos. Pero tal y como le prometió a su padre, Lara tiene que presentarse en sociedad para encontrar un marido, cosa que para ella ya es imposible puesto que está casada. Sin embargo no quiere desilusionar a su padre y viaja a Londres para hacer lo que le había prometido. Es en su baile de presentación cuando Lara y Julian se reencuentran.
Cuando Julian se da cuenta de que ha deshonrado a la hija de un noble, trata de enmendar su situación ofreciéndole a Lara lo que él considera un matrimonio real, pero ella está muy dolida porque la despreció y la abandono y no va a ser fácil convencerla. Además, el chacal sigue al acecho, y ahora su objetivo es Lara. Julian hará lo imposible por mantenerla a salvo y por conquistar a la mujer que ha robado su corazón.
Una bonita continuación para El sabor del pecado, que hace de esta serie una gran elección para las amantes de la romántica histórica.