El valiente Lord Bannor de Elsinore necesitaba con urgencia de una mujer sensata que cuidara de sus hijos huérfanos y le mantuviera alejado de la tentación carnal. Mientras tanto, la joven Willow soñaba con un príncipe encantado que la librara de su mezquina familia. Ambos contraen matrimonio, pero ninguno de los dos encuentra lo que buscaba.Willow se siente como una intrusa en el castillo, con un apuesto marido que no la quiere en su lecho. Pronto descubrirá que no es la indiferencia lo que anida en el corazón del impetuoso guerrero, sino un deseo tan poderoso que acabará por derribar todos los muros, una pasión tan ardiente que ningún río podría apagarla.

Aceptar una oferta de matrimonio era la única manera que tenía Willow de escapar de su detestable familia. ¿Cómo adivinar que lord Bannor, su guapo marido, era ya dos veces viudo y padre de una caterva de chiquillos, legítimos y naturales, de los que ella tendría que cuidar? Decepcionada y herida, convencida de que no guarda ningún atractivo para su esposo, Willow se rebela. Con feliz asombro, descubrirá que su enemigo cuenta con armas secretas y es capaz de convertir la rendición en el mayor de los placeres.

Primer libro de la serie Fairy Tales.

Es una novela divertida y conmovedora a partes iguales, eso ya queda demostrado y equilibrado en los dos primeros capítulos. Durante el prólogo ya me puse del lado de la protagonista, daban ganas de llorar y pegar a su familia; entre la crueldad de sus hermanastros, la indiferencia de su madrastra y la cobardía de su padre, Willow necesita un golpe de suerte y un cambio de destino. Y después aparece la desternillante presentación de Bannor el Audaz, el guerrero que no le teme a nada ni a nadie pero que huye despavorido de sus hijos, los angelitos le dan terror y no sabe cómo tratarlos.

Willow no puede creer la oportunidad que le presenta de casarse por poderes con un señor rico, no le importa no haberlo visto nunca, seria capaz de cualquier cosa con tal de escapar de su casa, en especial de su desagradable hermanastro que tiene intenciones muy poco honorables. Es una joven amable y de buen corazón aunque endurecida por el trato que le ha dado su familia a lo largo de los años. Pero sus sueños se frustran cuando llega a su nuevo hogar, donde su marido no quiere compartir con ella su cama y se encuentra con un montón de hijastros -ni siquiera se puede dar un número determinado-. Pero no piensa rendirse, las circunstancias desesperadas requieren medidas desesperadas.

Bannor es un héroe de guerra, el terror de los franceses, pero ningún ejército se atrevería a enfrentarse a sus pequeños, que le acosan y le persiguen por todo el castillo, lo peor es que siguen llegando hijos ilegítimos recién nacidos a la puerta del castillo. Es un hombre duro pero justo, se dice que puede dejar a una mujer embarazada con solo una mirada, pero ya no puede soportar más niños y ha decidido no tener más, por eso decide buscar una esposa que no suponga una tentación pero que cuide de los niños que ya tiene. El tiro le sale por la culata.

Para la frustración de Bannor entre él y Willow nace un sentimiento de deseo nada más verse, él está dispuesto a resistir pero cada vez es más difícil porque empieza a conocer a Willow y a enamorarse de ella, mientras Willow consigue ir traspasando la coraza que hay en el corazón de Bannor. Es una historia de amor llena de ternura entre dos personas que han sufrido mucho y se necesitan el uno al otro.

Los diálogos son uno de los puntos a favor de la novela, los protagonistas tienen unas discusiones muy entretenidas, el horror al verse el uno al otro por primera vez y no encontrar lo que habían esperado es patente, esa escena del encuentro es memorable, con todos los niños en formación como la familia von Trapp. Hay momentos divertidos con las perrerías que le hacen los niños a Willow, Bannor lo permite porque cree que así se marchará alejando la tentación carnal, pero ella consigue ponerlos de su parte y se amotinan en el castillo.

Entre los secundarios están, por supuesto, los hijos de Bannor que hacen cualquier cosa para llamar su atención, tienen unas ideas que aterrorizarían a cualquier ejército pero acaban formando una alianza con Willow. Luego está Beatrix, una de las hermanastras de Willow, que ha ido con ella metida en un baúl sin decírselo con un plan ideado por su hermanastro y fingen que es su doncella, pero aunque al principio es una auténtica bruja, el personaje evoluciona y su relación con Willow va cambiando. También son destacables Hollis y Fiona, el mayordomo y la sirvienta del castillo de Bannor, que sienten compasión y comprensión por Willow. La familia de Willow, en especial su madrastra y su hermanastro, son unos personajes odiosos.

Es una historia bonita, con un final emotivo y romántico. Hay partes conmovedoras y partes divertidas, pero es entretenido y en el castillo de Bannor cada personaje tiene su encanto, incluso los niños -encantadoramente malévolos-. Me ha gustado bastante.