Para toda la eternidad – Susan Krinard
Primer libro de la saga “En la medianoche”. Esta saga nos plantea un mundo de los años 20 donde conviven humanos, vampiros y hombres lobo. Aunque todo el mundo no lo sabe, sí hay humanos que saben de su existencia.
Nos encontramos entonces, en Nueva York, en plena década de los años 20, donde existe una ley seca que muchas mafias intentan burlar, y en esto se encuentran metidos nuestros tres vértices de humanos, vampiros y hombres lobo. Aunque al principio me ha chocado porque no estoy habituada a leer historias ambientadas en esta época, sí ha sido interesante de leer por la situación de entonces. Unos años en los que se empieza a dar una liberalización en la sociedad. Donde la aristocracia cada vez tiene menos peso y otras clases van saliendo adelante.
Nuestro protagonista es un hombre lobo perteneciente a la aristocracia. Es un hombre que rehúye de su naturaleza y quiere pasar su vida entre los humanos e intenta integrar a su hermana en esa sociedad. Griffin vive marcado por su pasado y es ese pasado el que le tiene en contra de los miembros de su propia raza.
Por su parte, Allegra es una mujer que debido a una enfermedad degenerativa, estaba prácticamente en las puertas de la muerte hasta que fue convertida en vampira. Ahora es una mujer llena de vida y que por nada del mundo quiere volver a quedar encerrada como le pasó con su cuerpo físico que la tuvo en una cama postrada. Es una mujer vital y totalmente independiente y que lo último que quiere es que alguien la controle, especialmente el líder de su clan que suele recluir a las mujeres que están bajo su protección en una mansión. Vive su vida al límite y aunque puede dar la apariencia de una persona superficial y dada a los placeres de la vida, también se irá descubriendo que es una mujer que realmente se preocupa por las personas de su alrededor.
Como de costumbre, vampiros y hombres lobo son razas enemigas. Por lo que es bastante sorprendente esta relación, tanto para ellos como para sus propios clanes.
Hay que decir que la parte que trata sobre la relación de los protagonistas es relativamente breve. El libro se centra mucho más en las conspiraciones que en la relación de los protagonistas. Esto hizo que la relación de ellos, a mi parecer, surgiera un poco de “la nada”. Existe una atracción muy fuerte nada más conocerse, pero son de distintos mundos. Sin embargo, para Griffin ése no es un problema. Sí lo es algo más para Allegra, que además, se ve metida en una situación de guerra de poder entre vampiros, dejándola en una situación delicada como para echar más leña al fuego con una relación con un hombre lobo.
Sin embargo, en las páginas que salen sobre ellos, la relación se va estableciendo y como digo, es un poco, “te lo tienes que creer”, porque no es que sientas verdaderamente que esa relación surge.
Como iba diciendo, el libro se basa mucho más en las guerras de poder. Primero entre vampiros, luego entre hombres lobo y luego entre las mafias de los tres bandos. Sobre esto decir que el principio me ha parecido bastante lento. Para que os hagáis una idea, la mitad de la trama conspiratoria se basa en la búsqueda de un amigo de Griffin y una de Allegra, que son pareja. Pero son dos personajes que ni conoces. Son personajes que salen muy, muy poco y te encuentras con una búsqueda de dos personajes que te dan bastante igual lo que les pase. Así que esa parte me aburrió un poco. Se les está buscando, pero no se avanza en la verdadera trama. Y se me hizo un poco tedioso.
Eso sí, cuando llegas hacia la mitad de libro y empieza a descubrirse todo, ahí es donde empieza lo bueno. Esta segunda parte me costó muchísimo menos terminarla. Es bastante intensa y empieza a pasar de todo. Esta parte le sube los puntos que la primera parte le había bajado al libro.
Así que no sabría decir muy bien cómo catalogaría el libro, porque una parte ha sido un poco lenta y la otra, bastante mejor. De modo que es iniciativa de cada una si quiere leerlo y comprobarlo o no.