Mata para mí es el tercer libro de la serie Vartanian, se situa temporalmente en un momento anterior al de la finalización del segundo de la serie, Grita para mí, con un comienzo estremecedor en el que una chica de dieciséis años es raptada mediante engaños a través de un chat, haciéndole creer que va a encontrarse con un chico, con el fin de mantenerla retenida y usarla en la prostitución de una forma cruel y someterla a toda clase de torturas.

A la vez que se producen estos hechos se continua con el caso que se investigaba de los asesinatos ocurridos en el anterior libro, cuando parecía que al fin había quedado resuelto, nuevos descubrimientos dan un giro de ciento ochenta grados a la situación que nos lleva a un caso más complejo y con nuevas personas implicadas.
Karen Rose da un giro de tuerca más y nos introduce en una trama mucho más complicada de lo que en un principio parecía, con nuevos asesinatos y una red de tráfico de chicas para la prostitución de por medio.

Con una gran habilidad la autora consigue perfilarnos a los diferentes personajes, no sólo a la pareja protagonista, mostrándonos continuamente lo que piensan y sienten, y su particular punto de vista de lo que ocurre.

En el caso de Luke, detective que investiga la pornografía infantil, en todo momento está presente la presión que su trabajo ejerce sobre él, cómo le afectan los casos en los que interviene y que por desgracia no suelen acabar bien en la mayoría de las veces, lo que hace que constantemente siente remordimientos pensando que podía haber hecho algo más, algo que hubiera ayudado a que las víctimas siguieran con vida, en lugar de tener que pasar por el mal rato de comunicar a sus familiares las malas noticias de que nunca volverán a casa.

Por su parte, Susanah, debe superar su condición de víctima después de más de trece años ocultándolo, ahora que tiene su vida rehecha debe volver a recordar el pasado y enfrentarse a los remordimientos y sentimientos de culpa que siente por no haber hablado cuando tuvo oportunidad y haber delatado a los violadores que de esta forma siguieron agrediendo y asesinando a otras chicas.

Junto a estos protagonistas, conforme se va narrando la historia también se nos ofrece los pensamientos de los secuestradores y asesinos, y los de otros policías que intervienen.

Es un libro duro y realista en lo que se refiere a los sentimientos de frustación e impotencia que sufre Luke mientras que investiga el caso y que no pueden impedir que ocurran ciertos sucesos, a la vez que perfila muy bien la parte de los asesinos y secuestradores mostrándonos lo que van pensando y cómo actuan con las víctimas, aunque sin entrar en muchos detalles, sólo lo justo como para crear un ambiente de agobio y desesperación en el que se encuentran las víctimas.
Donde los protagonistas se complementas y ayudan, Susanah encontrando en Luke al hombre cariñoso y familiar que representa todo lo que no ha tenido en su vida, la parte buena del ser humano que ella cree que no tiene, y Luke consigue encontrar en Susanah una persona que lo entiende y en la que apoyarse que aparece en su vida justo en el momento en el que está tocando fondo emocionalmente.

El libro como los anteriores de esta autora tiene como punto negativo el excesivo número de muertes que en cuestión de pocos días se producen, y que es algo que no me suele gustar demasiado, sin embargo no es suficiente para hacerme desistir de su lectura, sino que al contrario una vez terminado uno de los libros de esta autora estoy deseando que publiquen el siguiente, ya que su forma de narrar y el suspense en el que te introduce con el trasfondo de una historia romántica es suficiente aliciente para seguirla.

La trama de suspense eclipsa a la historia romántica que apenas se desarrolla y lo que ocurre es de una manera rápida, lo justo para poder clasificar a la novela de suspense romántica,desarrollándose de una manera breve y rápida aunque las pocas escenas románticas son de gran intensidad y saben transmitir los sentimientos de los protagonistas.

Personalmente la considero totalmente de suspense, ya que desde la primera hoja hasta la última me olvido totalmente de la relación que se establece entre Luke y Susanah, y toda mi atención se centra en la investigación policial y en como se desarrollan los hechos, porque desde luego si en algo destaca Karen Rose es en contar las cosas de forma que te enganchan y estremecen al mismo tiempo.

Como ocurre en sus anteriores novelas son excesivos y la historia se desarrolla de en poco tiempo, aún así sus novelas son muy buenas y te sumerge en la trama de intriga totalmente.

Este tercer libro de la serie es el más duro y a la vez el que más sorpresas me ha dado, quizás porque cierra de forma definitiva los misterios que se iniciaron en el primero y los giros y descubrimientos dejan al fin al descubierto la verdadera trama de corrupción que hasta ahora estaba escondida.

Le doy un 8,5.