ARGUMENTO
Sophie Beckett, hija bastarda de un conde, no es reconocida por él pero la mantiene como su pupila. Sin embargo, al morir, todo cambia y su madrastra, que siempre la había odiado, la convierte en su esclava. Así, como si del cuento de la Cenicienta se tratara, decide colarse en la fiesta de disfraces de Violet Bridgerton, donde nadie la puede reconocer y ser por una noche, alguien diferente.
El amor entre Benedict Bridgerton y Sophie salta a primera vista, pero ella no puede decirle su identidad y tiene que marcharse antes de que su madrastra vuelva a casa. Con las prisas, acaba perdiendo uno de los guantes con el blasón de la casa de su padre y que es lo único de ella que le queda a Benedict tras su desaparición.
Pero cuando al día siguiente, Araminta se da cuenta que Sophie ha utilizado un par de sus zapatos y la echa de casa. Sin un céntimo en los bolsillos, le roba unas pinzas de zapatos para poder mantenerse mientras busca un empleo y con esto, consigue que Araminta la busque para acusarla de robo.
Dos años después y resignado a no encontrarla, Benedict se pasa por una fiesta de unos conocidos. Allí rescata a Sophie que había sido acorralada por el anfitrión y sus amigos, y aunque ella le reconoce de inmediato, Benedict no se da cuenta que ha localizado a la mujer misteriosa con la que ha soñado todo este tiempo. Inesperadamente para Benedict, empieza a sentirse igual con ella que con la mujer misteriosa.
Por su parte, Sophie, que no pudo olvidarle en este tiempo, se da cuenta de que él no sabe quién es ella y tiene que afrontar que aquella noche no fue tan mágica para él como lo fue para ella. Sin embargo, Benedict está dispuesto a todo para conseguir que ella sea su amante cosa que Sophie está determinada a no hacer y no arriesgarse a tener un hijo ilegítimo que pasase por la vida de ella.
Con esto, a Benedict no le queda más remedio que chantajearla para que acepte un trabajo en la casa de su madre y así tenerla cerca.
Puesto que en un principio pensaba que sería como el cuento de la cenicienta, la verdad es que no me estaba dando buena espina. Pero la historia sólo se basa en el cuento durante el tiempo en el que se conocen y ella está en la casa de su madrastra.
Fue una grata sorpresa ver que la historia está mucho más elaborada, con una trama enrevesada que complica la relación de los protagonistas y hace que estés pendiente de lo que pueda sucederles y de cómo resolverán los obstáculos.
En este caso, el amor entre los protagonistas surge a primera vista. Los dos saben que quieren al otro pero tienen el problema de la clase social. Benedict es el segundo hermano de la familia Bridgerton mientras que Sophie es la hija ilegítima del Conde de Penwood (lo cual ella oculta), convertida en una criada. Y los dos saben que no puede casarse con ella por lo que le propone que sean amantes.
Pero Sophie se niega en rotundo. Sabiendo de primera mano las dificultades por las que tiene que pasar una persona nacida ilegítimamente, está concienciada a hacer las cosas en orden y casarse primero con un hombre adecuado. Y Benedict, que no está dispuesto a separarse del "segundo" amor de su vida, intenta seducirla por todos los medios.
Aunque el libro está bien, para mí es uno de los más flojos de la serie. En parte podría ser porque el personaje de Benedict no había salido mucho anteriormente y pareciera que su libro está aquí metido porque por edad, debería ser el siguiente en casarse. O también podría ser porque los dos libros anteriores a éste son geniales y éste no está a la altura de ellos.
Por una cosa u otra, el libro es entretenido para leer y más si estás enganchado ya a esta familia, pero no te deja con la misma sensación que los anteriores.
Y algo importante que ocurre en este libro es una escena en la que están involucrados Penélope Featheringon (gran amiga de la familia) y Colin Bridgerton, los protagonistas del siguiente libro, y que quedará suspedido sobre ellos en su relación como "aquél fatídico día".
En conclusión, está bien, pero no esperéis la calidad de los dos anteriores.