Comedia sexy e inteligente del director de "Nothing Hill" y los guionistas de "El diablo viste de Prada" acerca del primer triunfo de una mujer trabajadora que va descubriendo que, independientemente de lo imposible que sea la gente que hay a tu alrededor, todo es posible si pones el corazón en el empeño.
Reparto: Rachel McAdams, Harrison Ford, Diane Keaton, Jeff Goldblum, Patrick Wilson, 50 Cent, Alice Callahan, Arden Myrin, Vanessa Aspillaga, Liam Ferguson, Reed Birney...
Sinopsis: Cuando Becky Fuller (Rachel McAdams), productora de TV, es despedida de su trabajo, su vida profesional se hace tan sombría como su infeliz vida sentimental. Todo cambia cuando le ofrecen encargarse del programa matinal de noticias “Daybreak” en Nueva York. Sin embargo, ya desde el primer día, el sueño amenaza con convertirse en una pesadilla. Tiene todo el coraje, las agallas y la destreza que pueda necesitar una mujer para triunfar, pero un gran obstáculo se interpone entre Becky y su ascensión a la cumbre: el legendario Mike Pomeroy (Harrison Ford), un estrafalario, chulo y nada cooperativo presentador que está a punto de convertirse en la peor lacra para ella... y en su única esperanza para poder cambiar el destino del programa matinal de noticias con menos audiencia de Norteamérica.
Cuando Becky llega a “Daybreak”, hasta la emisora ha tirado la toalla por ese programa y su desesperante tendencia a la baja, que además tiene la reputación de devorar y eliminar a los productores más curtidos antes incluso de que el sol se levante del todo. Aunque no tiene ninguna experiencia en noticias nacionales, Becky está decidida a ser diferente. Desencadenando una hilarante batalla de cerebros, decide intentar algo nuevo: mezclar el estilo brusco y autocomplaciente de Pomeroy, el antiguo presentador de la tarde, con la verborrea desenfadada, la seguridad y los aires de diva de quien lleva mucho tiempo como presentadora de la mañana, Colleen Peck (Diane Keaton).
Tiene todos los ingredientes para un desastre de los gordos (a medida que los egos empiezan a chocar y Pomeroy pretende ser el primero en cubrir cualquier noticia, ya sea el tiempo, los cotilleos o, Dios nos asista, la cocina), y pronto Becky estará luchando por salvar su reputación, su trabajo y un incipiente romance con otro productor (Patrick Wilson) que pensó que nunca encontraría. Sin embargo, cuanto más se enfrenta Becky a los cínicos y hastiados, más comienza a creer en sí misma y en el potencial de “Daybreak”.