En las sombras de la noche en Caldwell, Nueva York, se libra una guerra letal entre los vampiros y sus asesinos. Pero también existe una Hermandad secreta que no se puede comparar a ninguna otra que haya existido. Ahora, mientras los guerreros vampiros defienden a su raza de aquellos que quieren exterminarlos, la lealtad de un hombre hacia la Hermandad será puesta a prueba —y su peligrosa naturaleza será revelada...
Rehvenge siempre ha mantenido las distancias con la Hermandad, aunquesu hermana está casada con uno de sus miembros, pues guarda un letal secreto que podría hacer de él un gran lastre en su guerra contra los restrictores. Y mientras las conspiraciones dentro y fuera de la Hermandad amenazan con revelar la verdad sobre Rehvenge, él se acercará a la única luz que ilumina su mundo de oscuridad y que trata de sostenerlo, Ehlena, una vampiro que nunca ha conocido la corrupción y traición... y la única persona que puede salvarlo de la destrucción eterna.
Séptima entrega de La Hermandad de la Daga Negra.
Trepidante, desde la primera línea del libro me he sentido absolutamente hechizada, y es que ya nos lo decía la propia Ward cuando hizo el anuncio sobre cual iba a ser la frase con la que comenzaría Amante Vengado, el Rey debe morir.
Si que es cierto que como en Amante Consagrado y, aunque en esta ocasión es en menor medida, la historia entre los protagonistas, en este caso Rehvenge y Ehlena tiene menor relevancia con respecto a las subtramas que nos encontramos en este libro. Pero, como ya comenté en la crítica de Amante Consagrado, aunque se echa de menos tener más momentos entre los protagonistas las otras historias tienen tanta importancia y te absorben
tanto que, según mi opinión, aunque es inevitable tener la sensación, en cierta manera, de falta de profundidad en la historia entre los protagonistas, tiene las dosis justas de acción, emoción y suspense.
Mi percepción sobre Rehvenge, es que es un hombre de negocios frío y duro detrás del que se oculta hombre mucho mas tierno y sensible que guarda un escabroso secreto y que, sin duda alguna, daría la vida por los suyos. Ward relata tan bien, tan clara y profundamente la personalidad de Rehv que, si en los libros anteriores parecía que solo lo conocíamos de forma superficial en este se va a convertir en una persona tan cercana que llegará al
punto de que sintamos todos sus problemas como propios.
¿Y que decir sobre Ehlena?
A Ehlena nos la muestra como lo que es, una mujer dura, trabajadora, valiente y con un corazón de oro. Si bien es
suficiente la visión que de ella nos muestra Ward para que la adoremos, verla desde la perspectiva de Rehv es increíble. Es tan vívida la relación entre ellos que prácticamente podemos palpar los sentimientos que poco a poco empiezan a nacer entre ellos.
Una vez más JR Ward me ha dejado con la boca abierta y esperando el siguiente volumen de esta saga absolutamente ansiosa. Por supuesto que la historia de Rehv y Ehlena queda perfectamente finiquitada, pero nos mete tanto en el que será el octavo libro de la Hermandad de la Daga Negra, John y Xhex, que no puedo mas que esperar a que el tiempo pase rápidamente y que con ello no me consuman los nervios.
Conclusión final, como seguidora de esta saga jamás dejaría pasar sin leer ninguno de los volúmenes, pero si además, os gusto el libro de Phury de ninguna de las maneras podéis dejar de leer a Rehv al que si lo describiéramos con una sola palabra, esta sería adictivo.