Aquí va mí crítica...
Iván, un hombre
de negocios sin escrúpulos, acostumbrado a arreglarlo todo a golpe
de talonario, tal y como ha aprendido
de su padre y mentor, no duda en utilizar el chantaje y la coacción para lograr sus fines. Unos fines que se centran única y exclusivamente en el uso y disfrute del cuerpo
de Lucía, sin pensar que con ello destruirá las vidas
de la gente que le rodea.
Mi pregunta es ¿alguien con estos antecedentes puede llegar a redimirse? La respuesta es sí, Encarna a trabajado a éste personaje a niveles inimaginables. Todo un reto redimir a un ser tan desapasionado y egocéntrico, un protagonista que bien le valdría el puesto
de villano
de la película.
Si aplaudimos que un protagonista vaya evolucionando a medida que pasa la historia, podemos darnos más que satisfechos
de la transformación
de Iván. Con 522 páginas a sus espaldas Encarna nos ha contado una historia
de fuertes pasiones, venganzas y odios y , lo que es más importante,
de un
amor que rompe las creencias religiosas por un lado y la ambición más absoluta, por el otro.
Un
amor por el que tendrán que luchar tanto Lucía como Iván para que llegue a buen puerto, no sin tropezar una y otra vez con secundarios que no les sale a cuenta una unión
de dos mundos tan distintos.
El personaje
de Lucía también pasa por una serie
de cambios, pero en el sentido contrario al
de Iván. La tierna y cándida muchacha perteneciente a la comunidad "Los hijos
de la luz" donde todo pecado es perdonado, aprende pronto que el mundo real esta lejos del paraíso perfecto en el que se crió.
El chantaje en que se ve sometida por Iván, la pérdida
de un ser querido y la también perdida
de libertad
de otro, hacen mella en una mujer que no esta acostumbrada a las bárbaras manipulaciones en que se ve sometida en su nueva vida
de opulencias y privilegios. Pero tiene un buen punto que, aunque la vida a conspirado en su contra, la esencia
de Lucía sigue inquebrantable, tiene que someterse pero en su yo interior siente que hace lo correcto, es un personaje complicado
de escribir, más que nada porque Iván tiene una personalidad tan arrolladora que esta protagonista tiene que hacer uso
de esa luz interior para no ser engullida por la oscuridad
de su partener.
Buen uso
de unos secundarios
de todas las esferas sociales. Bien encuadrados, nos plantean unas tramas paralelas a la historia principal con lo que la autora logra darle más vida a una historia ya
de por sí intensa y pasional.
Una autora que se estrena con una muy buena historia
de amor DOLORS