LA NIÑERA – Melissa Nathan
Cuando Jo Green acepta un trabajo de niñera en Londres para escapar de su pueblo, de su familia y de Shaun, su novio teóricamente perfecto, el concepto de «choque cultural» se queda corto...
Los Fitzgerald son la pareja más incompatible desde Tom y Jerry, y sus hijos, Cassandra, la duendecilla guerrera, el sanguinario Zack y la pequeña y tímida Tallulah, son verdaderamente desconcertantes.
Entonces, justo cuando Jo empieza a cogerle el tranquillo a su estilo de vida de diseño, los Fitzgerald acogen a un nuevo inquilino y, repentinamente, se ve compartiendo su apartamento de niñera con el confusamente atractivo Josh. De modo que cuando Shaun aparece en escena, las cosas se complican aún más...
Una historia divertida que demuestra que hacer lo correcto no es siempre es el camino más sencillo, a veces para conseguir algo hay que arriesgar, como hace Jo Green, aunque ella aún no sepa exactamente lo que busca. La novela cuenta la historia de Jo pero también va alternando las de los miembros de la familia Fitzgerald.
Jo está inmersa en una crisis existencialista, está agobiada por sus padres, sus amigos y su novio. Necesita un cambio y toma la decisión de aceptar una oferta de trabajo en Londres, algo que ninguno de sus conocidos se toma demasiado bien. Sus padres creen que es un intento para que su novio le proponga matrimonio y su novio Shaun, se lo toma como un agravio y se siente abandonado. Jo es una joven resuelta e independiente, hasta ahora no se había dado cuenta pero no está contenta con su vida y conocer a los Fitzgerald supone un punto de inflexión.
Y de pronto, una noche, de la forma más surrealista se presenta Josh, el hermanastro de los niños, para compartir piso con Jo. Joshua Fitzgerald parece tener dos caras, el lado más encantador y el lado más frío. Josh es un mujeriego declarado, y es economista pero odia su trabajo. Jo no sabe que pensar de él pero su lado encantador pesa más y no puede evitar enamorarse de él.
Parece que las primeras impresiones entre Jo y Josh no podían ser peores después de hablar por teléfono, pero su primer encuentro cara a cara es aún más desastroso. Finalmente, Jo acaba compartiendo apartamento con él y después de la confusión y el desconcierto de su surrealista presentación inician una relación de camaradería y empiezan a sentirse atraidos, pero el novio de Jo no es más que el primer obstáculo entre ellos.
Shaun es el novio perfecto para ella, se conocen desde el jardín de infancia y llevan seis años juntos. Le ha pedido matrimonio... tres veces, pero ella no está preparada. En el fondo, Jo sabe que no está enamorada de él. Shaun y Josh son muy diferentes y Jo no puede evitar compararlos.
De la vida tranquila, monótona y organizada que tenia en su pueblo, de repente, Jo se encuentra viviendo en Londres y trabajando para una familia de lo más caótica. Dick y Vanessa tienen sus propios problemas y los niños son muy divertidos y espabilados pero agotadores y, por otro lado, vivir con Josh en la habitación de al lado no hace las cosas más fáciles.
El final es original pero para mi gusto se corta en el momento más interesante. Me encantaría que la autora hiciera una segunda parte, quiero saber cómo les va a la familia Fitzgerald y mi imaginación ya se está inventando la continuación de la historia de Jo y Josh.
La novela es divertida y se lee rápido, pero me quedo con la sensación de que hay situaciones que se podían haber aprovechado más. Los dos protagonistas me han gustado y los niños son un encanto, pero también creo que las escenas de humor podían haber dado más juego. Y hubiera preferido que tuviera más peso la historia de Jo y Josh que las del resto de los Fitzgerald, que entre todos las aventuras y desventuras de la familia queda un poco diluida.
Es una novela entretenida y, en general, me ha gustado, sobre todo Josh Fitzgerald, pero se podía haber sacado más partido al libro.
Hoy a las 17:29 por 
Identidad de Nora Roberts
fue el unico libro que no termine de leer... 
... era la primera vez que experimentaba con este genero... 
Los personajes, a veces, me resultan hasta antipáticos. Con La camarera me pasó lo mismo, fue el primero que leí de esta autora, y no me gustó. El tema de las niñeras me encantan y probé con La niñera pero al final no he podido. Me ha costado la propia vida terminarlo y aún así me he saltado páginas. Si éste libro lo hubiera escrito Kinsella, Keyes o Jennifer Crusie lo hubieran bordado.
