Sinopsis:

Chance Mackenzie era un agente secreto cuya misión era atrapar a un terrorista y decidió hacerlo seduciendo a la hija de este. Pero ¿quién atraparía a quién?

Valoración:

Último libro de la serie, protagonizado por Chance, el hijo adoptivo de Mary y Wolf, un personaje que ha tenido una infancia muy dura. Fue abandonado siendo un niño muy pequeño, vivió en la calle, y sólo cuando, siendo un adolescente, es adoptado, sabe lo que es tener una familia y un hogar de verdad.

Chance es el más cercano en edad a su hermano Zane, con el que comparte el tener un trabajo bastante arriesgado en un cuerpo especial de seguridad del estado, lo que le hace dirigir misiones en las que se juega la vida a cada momento, y una de esas misiones es lo que le lleva a conocer a Sunny.

El encuentro con Sunny forma parte de un plan para atrapar a un terrorista, lo que le lleva a que acabe junto a Sunny en un lugar perdido en el que él pretende seducirla y ella, que no sabe nada sobre su plan, cae enamorada de él.

Para Chance todo es un engaño, pero, conforme va conociendo a Sunny, los remordimientos luchan contra el deber de cumplir con su trabajo.

Cuando tienen la oportunidad de estar solos en un lugar abandonado y perdido, Chance pone en práctica su plan, pero la personalidad de Sunny, tan diferente a lo que él podía esperar, lo conquista completamente, sabiendo que al final ella se enterará de su traición y sintiéndose culpable.

Tanto Sunny como Chance son dos personas muy parecidas: han tenido una vida difícil y marcada por sus padres biológicos. Aunque no es una historia demasiado larga, la autora sabe transmitir muy bien los sentimientos los protagonistas.

Sin llegar a cansar ni a hacerse repetitivo, en determinados momentos surge en Chance el sentimiento de culpa por no considerarse lo suficiente bueno para ser un Mackenzie y por el engaño al que somete a Sunny. Mientras que ésta vive con una gran tensión el día a día, escondiéndose de su padre y sobrellevando el no tener la familia que siempre había deseado.

Sunny es una mujer muy preparada para huir y enfrentarse a situaciones extremas, pero en temas del corazón es bastante inocente y el atractivo Chance la conquista nada más verlo, por lo que se deja llevar por la situación.

La novela tiene bastante acción y, desde el primer momento en que se encuentran, Sunny se muestra tal como es a Chance; es una persona bastante sincera, y la desconfianza inicial de Chance se transforma en admiración por una mujer con esa capacidad de entrega a los demás y de lucha.

Todo esto me ha proporcionado una lectura entretenida, de la que he disfrutado bastante, y si tengo que poner alguna pega es en la parte final, en la que ella lo perdona muy pronto por su engaño, pero, salvo eso, lo demás me ha parecido que estaba muy bien narrado y en su justa medida, sin detenerse en muchos detalles y, siendo una historia más bien breve, ha sabido mostrarnos unos buenos personajes protagonistas y además volver a reencontrarnos con la familia Mackenzie al completo.

Todo esto hace que la novela me haya gustado mucho y haya sido un estupendo final de la serie, aunque sí me habría gustado que otros hermanos hubieran tenido su propio libro, y me ha dado pena acabarla después de la magnífica presentación que al final se hace de todos los Mackenzie y el epílogo que cierra una serie muy buena y recomendable.