Sean Barrymore, fiscal de distrito de Chicago, pertenece a una de las familias más influyentes del país, y su fama de hombre de ley, duro e implacable, le ha llevado a convertirse en candidato al puesto de juez de apelaciones del estado de Illinois. Sin embargo, una sombra ominosa se cierne sobre la expectativa de ese gran futuro profesional: un asesino que está dispuesto a todo con tal de destruirlo.

Lena Petrova es una joven trapecista cuya única y gran familia está compuesta por domadores, ilusionistas, payasos y enanos. El circo Babushka acaba de instalar su carpa en la playa de Odessa, en Brooklyn. Preocupada por los asuntos turbios en que pudiera estar metido su compañero de trapecio, Lena se cruzará en el camino de Sean, y ese insólito encuentro de dos seres de mundos tan diferentes alterará para siempre las vidas de ambos.

Esta novela me ha encantado y ha sido toda una agradable sorpresa, pues me ha gustado desde la personalidad de los personajes hasta el desarrollo de la trama. Pues todo empieza por un breve e inocente encuentro que tiene una serie de consecuencias encadenadas e inesperadas. Y es que, además, la historia de amor y la de suspense van de la mano, son un todo que, aparte de pequeños detallitos sin importancia, está muy bien llevado. Con un ritmo equilibrado y pausado, pero en constante avance, que mantiene la tensión con esa personalidad enigmática que siempre está presente.

El ambiente del circo te envuelve y se transmite compañerismo y magia, es un mundo lleno de color. Pero también se presenta la oscuridad a través de un criminal que destaca más a la sombra del circo, por eso se convierte en un escenario inquietante. No hay nada más siniestro que una canción infantil susurrada por una voz maligna o un payaso que no sonríe... algo inocente que puede volverse siniestro.

La ambientación me ha sorprendido porque los protagonistas vienen de dos mundos totalmente opuestos y no sabía cómo iban a encajar. También me parecía arriesgado situar una historia de misterio como ésta en un circo por el gran contraste que supone. Pero, al contrario, la trama de suspense me ha enganchado desde el prólogo, que sutilmente te introduce en la historia dejando muchas incógnitas que quieres descubrir. Las piezas han encajado a la perfección. Y es curioso, porque las historias que giran alrededor del circo no me llaman especialmente, pero las dos que he leído sobre el tema me han parecido preciosas en sus respectivos géneros —«Oscura fascinación» y «Besar a un ángel»—.

La presentación de los personajes también me ha gustado, porque no sólo introduce a los protagonistas sino también los entornos de ambos, que son fundamentales para entender sus personalidades. Y son protagonistas bien definidos que, a pesar de parecer una pareja imposible, la autora consigue convertirla en una pareja no sólo creíble, también compenetrada.

Lena me ha gustado mucho, qué agradable es encontrar una protagonista valiente y con sentido común en una trama de suspense. Pero Lena no sólo es un personaje correcto, es fácil sentir cariño por ella, que es tan leal con los suyos pero siempre mostrando un carácter fuerte. Con cada capítulo se llega a conocerla un poco más y es un personaje que me ha encantado, es la mariposa llena de color que llega hasta Sean para llenar su mundo de luz. Pero sin el elemento empalagoso que sugiere esa idea, porque Lena puede tener cierto aire inocente pero no es una ingenua.

Sean es un hombre estirado y severo en apariencia, pero poco a poco me ha ido cautivando hasta caer rendida a sus pies. Para él, la familia es lo más importante y le gusta tener el control sobre todo. No suele gustarme que aparezcan niños en las novelas, pero los gemelos de Sean apenas tienen presencia, podían haber no estado y la trama no se habría alterado. Pero sí creo que le dan un toque de ternura a Sean, una ternura que he ido descubriendo poco a poco. Sean es un protagonista con una evolución perfectamente creíble, muy convincente.

Es extraño cómo un simple acto puede cambiar el curso del destino, cómo una broma inocente puede poner el amor verdadero en el camino de Lena y Sean... y a Lena en el punto de mira de un criminal. Pero así empieza todo. Es una historia de amor que no aparece de repente, donde la atracción no guía sus pasos; es un amor que surge poco a poco gracias a una mutua fascinación, una curiosidad por el otro, que hace nacer la amistad y aumentar el deseo. El amor es el siguiente paso, un amor que, irónicamente, se ve propiciado por las peligrosas circunstancias pero que habría aparecido de todas formas.

La relación de Lena y Sean consigue que ambos dejen poco a poco atrás sus barreras emocionales para amarse, es una relación apasionada en los besos y las discusiones, pero también tierna. Un momento precioso es cuando ella le regala esa corbata tan hortera que él no duda en usar, y ahí se ve el amor de Sean por ella. Escenas como ésa son las que han convertido esta historia de amor en algo más.

Hay toda una galería de secundarios, unos caen mejor que otros, pero la mayoría va mostrando sus cosas buenas a lo largo de la historia. En especial, quiero remarcar a Jocelyn, un personaje muy importante en la trama, que empieza siendo una mujer inestable y vulnerable para convertirse en una mujer fuerte gracias, sobre todo, a su amistad con Lena. Una amistad que al principio me parecía algo forzada, pero acaba siendo sincera y preciosa. Y también a cierto hombre misterioso, inquietante, incluso siniestro, pero bondadoso, que llama mucho la atención y no deja indiferente.

Y no menciono a nadie más para no dar pistas sobre nada, pero ha habido varios personajes que no son sólo un mero secundario más.

El final me parece perfecto, porque no acaba de forma apresurada. La autora se toma su tiempo para cerrar todos los flecos, con un final emocionante y emotivo pero sin apresurarse.

Es una novela emocionante que me ha encantado. Tiene un par de escenas forzadas, pero acaban siendo tan insignificantes al lado del resto, que no tienen importancia. Tanto la historia de amor como la de suspense me han entusiasmado, pero unidas son mucho mejores.