me parecio super tierno cuando Ethan llevo a Linette al rio sabiendo lo que para ella suponia, lo mismo que cuando van al rio y ella se pone el conjunto que le hace su cuñada que picara jejejeje

y la escena que al final Ethan se echa hacia atras para ir a recogerla a casa de sus tios y Linette coge un caballo y sale corriendo como una loca,se planta delante de el y le dice Donde piensas que vas !me encanta.

En realidad 4’5 Estrellas, pero se lleva las 5 por la calidad que tiene ésta novela, y por desgracia eso es algo que se echa muchísimo de menos en las publicaciones actuales.

Lo cierto es que no sé muy bien por donde empezar porque este libro me ha supuesto una explosión emocional a cada capítulo, lo que me ha gustado, lo que lo he disfrutado, y siento que aún no me he recuperado de todo lo que me ha hecho sentir: admiración, amor, entusiasmo, tristeza, congoja, frustración, de todo. En cierto modo es una novela muy de las de antes, pero muy bien trabajada, muy bien cuidada y muy estudiada.

Ha sido mi primera novela de Olivia Ardey, y no va a ser la última. Admito que tenía muchas reticencias a leerla porque no me gustan las novelas ambientadas en el Oeste, y menos de rancheros, siempre he preferido a los indios. Una amiga me la recomendó y tras leer su opinión decidí darle la oportunidad, sólo me arrepiento de haber tardado tanto en leerlo, porque me estaba perdiendo una historia fabulosa.

Lo que más me ha gustado es lo bien trabajada y ambientada que está. Suelo ser muy quisquillosa con las novelas de época, porque me gusta que la autora investigue y no me meta a personajes contemporáneos vestidos de época, necesito una historia que me crea, a ser posible con una ambientación fidedigna, y Olivia Ardey lo ha conseguido. Repito, éste libro tiene calidad, y se nota. Lo que más agradezco (siempre lo hago), es la nota final de la autora donde te explica lo que es o fue real, lo que ha salido de su imaginación o ha cambiado a favor de su historia, sólo puedo decirte Olivia, que mil gracias.

Pero ¿Qué ocurre en “Dama de tréboles”? Ethan Gallagher es un ranchero de Colorado, descendiente de inmigrantes irlandeses, es un hombre tosco, rudo, y solitario, es práctico, realista y no busca amor, pero sí desea casarse para legar sus tierras a su descendencia. Un día se halla en una población cercana echando una partida de cartas, ha ganado y su contrincante no tiene suficiente dinero para pagarle, pero le hace una oferta mejor, le ofrece en matrimonio a la hija adoptiva de su hermana, y Ethan no ve nada de malo en dicho trámite, de modo que acepta cuando ve a la hermosa Linette.

Por su parte, Linette es una joven llena de secretos, su vida misma es un misterio. Es una mujer hermosa, buena, dulce, cándida e inocente. Es de este tipo de protagonistas encantadoras a las que siempre le coges simpatía. Está pasando por una época difícil tras morir su madre adoptiva, y no desea saber nada del hermano de ésta, de modo que en seguida acepta encantada casarse con Ethan.

El inicio de este matrimonio de conveniencia no va a ser fácil. Ambos están dispuestos a que sea una buena transacción y cumplir con su papel, Ethan necesita una esposa trabajadora que lo ayude en el rancho, y Linette desea un hogar propio e hijos. Parece que todo esto pueden tenerlo, pero al principio no será fácil debido a una serie de malentendidos y falta de confianza en una pareja de la que aún no saben nada el uno del otro, y deben aprender a conocerse.

Por suerte, el inicio convulso de este matrimonio pasará, y aunque no sé muy bien en qué punto cambia su suerte, su romance se convierte en uno de los más bonitos que he leído. Ambos se complementan perfectamente cuando no son demasiado tercos el uno con el otro, sus escenas y sus conversaciones se convierten en un placer para la lectora de novela romántica. Si algo me ha gustado es la dulzura y candidez con que Linette trata a Ethan, y a sí mismo Ethan cuando sabe lo que siente por Linette, algo nada fácil en un hombre tan reservado y orgulloso como él, quizás por ello me han parecido tan deliciosas las escenas en que Ethan se niega a que Linette le vea con lentes, pues demuestra cierta fragilidad y timidez en su persona, a pesar de que a Linette le encantan.

La historia ha estado perfectamente complementada gracias a los personajes secundarios, como los cuñados de Linette; Matt y Emma, la hermana de Ethan, y su gran prole. Esta familia ha sido un gran acierto que ha hecho mucho porque la relación de los protagonistas avance. Igualmente las breves escenas de la familia Watt, y el romance secundario de Elisabeth y John.

Pero no todo es tan bonito en esta historia, también tiene sus sombras, sí. Dije que al principio hay desconfianza y celos ¡Sí, celos! Ethan amó a una pelandusca que no le merecía, y cuando Linette llega nueva a Indian Creek del brazo de Ethan, será su principal enemiga, y no hará que Linette se sienta cómoda en su nuevo hogar. ¡Ascuzo enorme el que le he cogido a esta tiparraca! Y no me alegra lo que la autora ha hecho con ella, por eso y otros detalles es por lo que el libro no me ha parecido perfecto.

Por último, lo vuelvo a destacar, es la calidad de este libro. Con apenas dos capítulos leídos sabes que es una buena historia. En seguida te sumerge en sus páginas, en la historia de los protagonistas, y el día a día del trabajo en el rancho, cómo eran esos pueblos y esas gentes que vivían en el salvaje Oeste. Me ha parecido que está tan bien escrito, que la autora se ha molestado en informarse y en investigar para crear este libro, que no puedo si no aplaudir un trabajo tan bien elaborado.

Lo vuelvo a repetir, es una lástima que actualmente las editoriales no valoren las novelas como esta, y me parece un desatino que la lectora actual se conforme con tan poco, habiendo historias muy buenas y que transmiten mucho, y por supuesto cuando aún existimos lectoras tan exigentes que no nos conformamos con las migajas.

Si eres una lectora exigente, y te gustan las buenas historias de romance histórico, te lo recomiendo. Verás como ha merecido la pena.