ETERNITY - Jude Deveraux
Warbrooke, Maine 1865.
Tras la Guerra de Secesión, Carrie, hija de una rancia familia del estado de Maine, al noroeste de los Estados Unidos, se enamora apasionadamente de los melancólicos ojos de Joshua Greene, un granjero viudo con dos hijos que necesita encontrar una esposa que le ayude en las labores de la granja. La pasión de Carrie arrastrará a ambos a vivir una turbulenta historia de amor marcada por el abismo social que los separa y que les impide aceptar las dimensiones de un amor amenazado por la tragedia.
Lo que primero llama la atención es que la protagonista pueda enamorarse tan solo mirando la fotografía de un hombre, es bastante inverosímil y caprichoso de su parte tomar la decisión de casarse con él por esa razón. Pero a mitad del libro acabas olvidando cual fue el motivo que juntó a los dos protagonistas, es solo un mcguffin para provocar que Carrie y Josh sean un matrimonio de desconocidos.
Carrie es una descendiente más de los prolíficos Montgomery y ha heredado su famosa obstinación. Es la menor de una acaudalada y numerosa família que siempre la ha mimado y consentido, pero que también la ha colmado de amor. Mientras sus hermanos se dedican a navegar hasta lugares tan lejanos como China, Carrie encuentra un objetivo que la llena, junto a sus amigas crea una especie de agencia matrimonial, donde ellas mismas emparejan a las personas que lo solicitan con las que les parecen más compatibles. Y así es como Carrie descubre al hombre con quien quiere casarse, para ello se las tendrá que ingeniar para llevar a cabo su plan, de la manera que sea. Al principio parece demasiado mimada pero tiene buen corazón y realmente quiere ayudar a los Greene, así que al final acaba cayendo simpática pese a sus artimañas para conseguir sus objetivos.
Josh no necesitaba una esposa, sino una compañera que le ayudase con las tareas de la granja y a cuidar de sus hijos, por ello decie buscar una esposa por correo con la que se casa por poderes sin haber visto nunca. Lo que más le importa son sus hijos y lo que menos necesita es una mujer mimada y adinerada que no sabe nada sobre las tareas de una granja. Pero mientras Carrie es de lo más transparente, Josh esconde algunos secretos y es un personaje muy interesante.
Carrie y Josh son un matrimonio extraño, un granjero con dos hijos unido a una casamentera caprichosa y pija, realmente no empiezan con buen pie. En cuanto se ven, y sobre todo, al primer contacto físico, se sienten atraidos, pero en cuanto Josh descubre que Carrie es su esposa se siente engañado, y con razón. Carrie se siente en la obligación de ayudar a la família Greene desde que vió su fotografía, pero Josh es demasiado orgulloso para aceptar su ayuda y su dinero. Aún así, el fuego se encendió cuando se vieron por primera vez y éste no hace más que aumentar dia a dia y, aunque sea a la fuerza, tienen que empezar a conocerse y no a dejarse llevar por las apariencias porque Josh no es lo que parece y Carrie es valiente y decidida.
Los niños no son unos meros personajes secundarios, son muy importantes en la historia, rápidamente entre ellos y Carrie surge la chispa de la complicidad y hacen todo lo posible porque Carrie forme parte de la família. Son tiernos, divertidos y muy leales.
En cuanto a los hermanos de Carrie creo que están un poco desaprovechados, unos hermanos tan protectores podían haber dado más juego cuando su hermana decide casarse con un desconocido, pero solo aparecen dos de ellos, aunque Carrie habla mucho de ellos.
El pueblo donde viven es el que da título al libro, Eternity es un pueblo del oeste, aislado y algo solitario, hasta que llega Carrie y de una manera u otra moviliza a la población y Eternity empieza a animarse.
El final es un poco rápido pero no tan precipitado como otras novelas de Jude Deveraux, y aunque es bastante predecible, gracias a los niños es un momento bastante tierno.
Es un libro bastante corto y por ello se lee rápido. Es una historia sencilla pero es amena y entretenida, básicamente se centra en los cuatro protagonistas (incluyo a los niños como tales por el peso que tienen en la novela). No está mal, es una historia agradable.