[i]Virginia MacKenzie desapareció hace diez años. Cameron, su prometido, debía viajar a Francia, y Virginia no iba a permitir que se separara de ella. Compró un pasaje que la llevara junto a su amado, pero el capitán del barco decidió que sería más ventajoso para él llevarla hasta las colonias americanas y venderla al dueño de una plantación.

Durante todo ese tiempo, Cameron ha continuado con la búsqueda de su gran amor, incluso cuando el resto de la família de Virginia había abandonado debido al paso del tiempo y al desánimo, pero no es hasta ahora, en el momento en el que empieza a perder la esperanza de encontrarla, cuando halla un indicio que puede llevarlo junto a ella.

Sin embargo, Virginia ya no es la jovencita inocente que desapareció. Se ha convertido en una hermosa joven, con demasiados recuerdos dolorosos, demasiadas cosas que esconder, cuando descubre que, al fin, podrá regresar junto a las personas que ama. Todo un muro de secretos que Cameron tendrá que derribar si desea hacerla feliz.

Quinto libro de la serie Clan MacKenzie.

Es una historia bastante trágica, triste. Me llamó la atención por su argumento, ya que me pareció poco común por todo el tiempo que los protagonistas pasan separados. El prólogo es previo a la desaparición de Virginia y el primer capítulo continúa diez años después, cuando Virginia es encontrada por su familia, lo que ocurre durante esos diez años lo sabemos solo por lo que cuenta Virginia.

Virginia tenia diez años cuando desapareció, en un intento por seguir a su prometido fue traicionada y vendida como trabajadora forzosa en un contrato de diez años en una plantación de, irónicamente, Virginia. Marcharse así fue un error, un capricho infantil, una estupidez, algo de lo que siempre se ha arrepentido pero en lo que no se permite pensar para poder sobrevivir. Esos diez años han cambiado su personalidad por completo y Virginia tiene varios conflictos internos porque lo que más desea es que nada de eso hubiese ocurrido y poder volver con su familia pero cuando queda libre no quiere que ellos sepan todo lo que ha vivido para que no se sientan culpables.

Cuando se prometió con Virginia, Cameron tenia dieciocho años, era un joven intrépido y arrogante y estaba contento ante la perspectiva de casarse con su mejor amiga de la infancia, a pesar de la diferencia de edad se criaron juntos y entre ellos hay un sentimiento de lealtad inalterable, simplemente están hechos el uno para el otro. Cameron ha buscado a Virginia por todo el mundo y es él quien encuentra el indicio definitivo para recuperarla.

Resulta extraño, y eso me intrigaba, que Virginia y Cameron pasaran diez años sin verse y que en su reencuentro el amor estuviese presente, Virginia nunca había perdido la esperanza de que él la rescatara y Cameron nunca dejó de buscarla. Puedo entender que para ella, Cameron fuese una especie de caballero andante y lo viese bajo un prisma romántico, pero por parte de él me cuesta imaginarlo, al fin y al cabo, antes de su separación, Virginia no era más que una niña. Sin embargo cuando se reencuentran el deseo y el amor están presentes, como si fuera cosa del destino, de repente están enamorados. Es algo difícil de creer.

Podía haber sido una gran historia de amor, de esas que se recuerdan, pero hay varios elementos que no me convencen:

-Para empezar, está ese gran amor entre los protagonistas. Que su amor aguante diez años de separación sin que él sepa qué le pasó a Virginia, ni siquiera sin saber si vive, es extraño. Pero cuando se reencuentran no dudan nunca de ese amor, podría ser más creíble si no fuera porque en el momento de la desaparición, Virginia tenia diez años y Cameron dieciocho, entiendo el sentimiento de lealtad y confianza que se les inculcó, pero dudo que entonces estuvieran enamorados como para soportar tal situación. Es demasiado irreal.

-Por otro lado, Una de las escenas que esperaba con más ganas era un emotivo reencuentro familiar, y no que Virginia quiera ahorrarles un sentimiento de culpabilidad montando una farsa, además de ocultar su propio sentimiento de vergüenza y salvaguardar su dignidad. No puedo creer que tenga la sangre fría de engañarles así, ni que que lo ocurrido fuera más importante que haberla recuperado.

-Por último, esperaba una discusión acalorada donde se revelaran los secretos y verdades, tanto por parte de Virginia como por la de Cameron. Pero de la manera en que se descubre todo me quedo con una sensación de frustración, de que no ha habido un desahogo para empezar su nueva vida.

En cuanto a los secundarios, está la familia MacKenzie al completo. Su hermana Agnes tiene el papel más especial porque siempre se ha sentido culpable de la desaparición y eso creó una brecha entre ella y su padre, pero también era la única que seguía creyendo que la encontrarían y ha dedicado su vida y su dinero a buscarla tanto como Cameron. También tienen un papel destacados sus padres, el resto de la familia tiene un papel más presencial en la última parte del libro.

Creo que el final se resuelve fácilmente, me queda la sensación de que el problema del manuscrito prohibido está para hacer bulto. En realidad desde que llegan a Escocia el desarrollo no me acaba de convencer.

A pesar de todo, no está mal, recomendable sobre todo si se han leído los libros anteriores porque Virginia es un personaje importante de la familia MacKenzie, ha influido en todos sus miembros, pero me quedo con la sensación de que podía haber sido una gran historia de amor a través del tiempo y el espacio. Aún así es un libro entretenido, interesante.