En el ambiente del competitivo mundo de los caballos, con su crianza y entrenamiento para las carreras, se desarrolla esta novela donde se mezclan historias y crímenes del presente y el pasado, el amor y el suspense... es una historia con protagonistas fuertes y de grandes pasiones.

Kelsey siempre había llevado una vida tranquila, cómoda y protegida. Nunca le faltó la buena educación ni las buenas relaciones, a cambio su único deber era mantener el buen nombre de la familia Byden y estar a la altura de lo que se esperaba de ella. Su mundo perfecto se tambaleó cuando descubrió la infidelidad de su perfecto marido y al pasar por un divorcio, pero eso no fue nada comparado con descubrir que su madre, a quién creía muerta, vivía en Virginia. Ese descubrimiento la obliga a tomar decisiones, a replantearse su vida, pero también a encontrarse a si misma y buscar cosas que no sabía que le faltaban. Kelsey tiene dos romances en el rancho de su madre: uno con los caballos y el otro con Gabe, su relación con él no empieza del todo bien pero siente por él algo que nunca sintió por su ex marido y en cuanto arreglan sus diferencias se convierte en alguien muy especial.

Gabe es el dueño del criadero de caballos vecino al de la madre de Kelsey, tuvo un pasado difícil que ha marcado su vida, y que le sigue persiguiendo. Considera que tiene mala sangre y un corazón negro pero sus experiencias le han enseñado a fortalecerse y salir adelante por si solo, después de mucho luchar ha conseguido llegar a lo más alto. Gabe se siente atraído, a la vez que intrigado por Kelsey, y en él se desarrolla un sentimiento de protección, e incluso posesión -pero en su justa medida- por ella. Es un hombre arrogante, protector y obstinado, con un aire de peligro que le da un toque muy sexy.

La historia de amor es muy bonita. Kelsey y Gabe han tenido vidas muy diferentes, viviendo en mundos totalmente opuestos, pero en ambos casos se sentían prisioneros por las circunstancias. Se conocen a través de la madre de Kelsey y su amor por los caballos los va uniendo más, es preciosa la relación competitiva que tienen, las ansias de ganar limpiamente porque son rivales en las carreras pero saben que gana el que lo merece y se alegran el uno por el otro cuando eso ocurre. Ninguno de los dos planeaba tener una relación, Gabe porque no ha tenido lazos familiares que le hagan desear amor y Kelsey porque acaba de divorciarse, pero así es como llegan las cosas, aunque ellos tarden en aceptarlas.

La historia de amor se entrecruza con una serie de sucesos criminales y con la necesidad de Kelsey por conocer lo ocurrido años atrás, un hecho que cambió su vida y la de su familia. Es una trama que engancha y le da agilidad a la historia, y transmite las ganas de conocer la verdad, al mismo tiempo que avanza la relación de los protagonistas.

Hay varios secundarios pero el más importante es Naomi, la madre de Kelsey, que es quien desencadena toda la historia, gracias a su aparición se conocen Kelsey y Gabe y pertenece al mundo equino tan presente en la novela, es una mujer admirable por todo lo que ha vivido y la manera de afrontarlo, la cárcel la cambió, antes tenia un temperamento parecido al de su hija, ahora es más serena y comedida, pero el temor a las autoridades es algo que ha conservado a lo largo de los años. Aparte de ella hay muchos personajes, tanto del rancho de Naomi como del de Gabe, también la familia de Kelsey, a la que no le sienta nada bien que Kelsey se haya marchado con su madre. Una mención especial para Moses, el cuidador de caballos de Naomi, además de su amante y su amigo, el hombre que la esperó durante años; y para Chaning, el encantador hermanastro de Kelsey, con el que está muy unido.

Todo el libro es bastante ágil de leer y el final es trepidante, cuando todas las verdades salen a la luz y los enfrentamientos son inevitables.

Me ha gustado mucho, es ameno y se lee rápido, pero además los personajes y el ambiente en el que se mueven me han gustado, especialmente Gabe. Y la relación que va naciendo poco a poco entre Kelsey y Naomi, cómo se van conociendo las dos, y la forma en que Kelsey se integra en el rancho son preciosas. Y, por supuesto, me ha encantado la historia de amor, que nace de una forma muy natural, es apasionada y directa pero también tierna.