Nunca es demasiado tarde – Robyn Carr
SinopsisTres segundos es todo lo que se necesita para volver una vida del revés
Si alguien sabía de recuperarse después de un desastre, ésa era Clare Wilson. Se había cansado de hacerlo durante su matrimonio con un mentiroso compulsivo al que no pretendía regalarle otra oportunidad. Incluso su propio hijo pensaba que debería haberle dado la patada hacía siglos.
Definitivamente, Clare podría disfrutar de una auténtica sensación de libertad. Pero un terrible accidente la mandó al hospital, con lo que su vida dio un nuevo y dramático giro. Lo curioso era que, pese a estar medio destrozada, de repente los hombres parecían interesarse por ella, incluido su ex. Como si el hecho de ser una mujer soltera e independiente funcionara como un potente afrodisíaco...
Sin embargo, en medio de tanto deseo, lo último que Clare esperaba encontrar era el amor.
ValoraciónÉste es el primer libro de Robyn Carr independiente que leo, y lo cierto es que me ha decepcionado bastante.
Supongo que gran parte de culpa lo tiene el hecho de que durante más de la mitad del libro, la protagonista evoluciona en una historia sentimental con uno de los pretendientes mientras se divorcia de su marido y se recupera de un grave accidente, para luego darle el bote y tres páginas después, se lía con uno al que apenas se había nombrado. En plan, el amor de su vida, poco más o menos.
En este punto, Sam, el desafortunado, me atrajo mucho más puesto que es un hombre bueno, paciente y se le ve enamorado de Clare. Y Clare, hasta que se le cruzan los cables, está dando pie a esa relación.
Y con lo retorcida que soy, ese punto equivalió a que no pudiera soportar a Clare y Sam me diera muchísima pena, porque le da unas esperanzas y le crea unas expectativas que luego le dejan destrozado.
La parte positiva es que realmente, se enreda con el otro en una docena de páginas, de modo que la otra mitad del libro, además de cosas superfluas como el desarrollo de su divorcio, o como el hijo de ésta va dejando de odiar a su padre por ser un mujeriego, va la historia de cómo Sam se recupera del baldazo y encuentra al verdadero amor, aunque Clare se pase de vez en cuando creyéndose el centro del mundo y pensando que Sam lo hace por fastidiar.
El personaje de Clare cayó al subsuelo en mi consideración según avanza el libro. En un inicio, la autora nos presenta una historia de una mujer que ha tenido que aguantar todas las infidelidades de su marido pensando que cambiaría. Y cuando por fin parece que espabila, sufre un accidente. Aquí vemos cómo a base de fuerza de voluntad, ella va superando el accidente y también ves cómo una posible relación la ayuda en sus ganas de seguir adelante.
Robyn Carr es muy descriptiva, te cuenta su situación, los antecedentes que tuvo siendo joven, cómo acabó con Roger, su marido, etc. Un estilo habitual de la autora que te enmarca completamente la situación de los personajes y sin llegar a cansarte o hacer que la historia decaiga.
Así que conoces al personaje, conoces su situación y ves cómo poco a poco, va siguiendo pasos para enderezar su vida… Hasta que se deshace de Sam, y toda mi consideración con ella se esfumó. A mí me rompió totalmente la lectura y la trama, y no fue para bien. Y como soy una persona que en cuanto se me cruza un personaje, adiós... pues eso es lo que pasó con este libro.
Como digo, curiosamente, no entra en mucho detalles con la relación espontánea que surge, así que ni te la crees, ni consiguió que Clare se redimiera. Esa historia termina rápido en la trama, así que no se ve tampoco el desarrollo. Están juntos, te lo tienes que creer y pasa al siguiente punto que es la nueva relación de Sam y te atrapa mucho más que todo el resto del libro.
Sin dudas, es lo que más me gustó de todo el libro. El problema es que me llevé tal chasco con la primera parte, que esta segunda no lo pudo compensar.
En líneas generales, no me ha gustado mucho el libro. Sí que es cierto que a veces lees un libro en que te gustaría que x protagonista se quedara con otro personaje porque el/la prota principal se te atraganta y prefieres que acabe con otr@. Pero no es el caso de esta historia porque durante muchas páginas se va forjando una relación que crees que va a ser la principal. De modo que al cortarla de raíz, a mí me chafó el libro.
Y eso que sí que he leído, en este caso series, que a lo largo de los libros los protagonistas pueden cambiar de parejas, pero para un solo libro, y en el que todo, en principio marcha bien, que de repente te rompan la pareja por el ramalazo que le da a ella, pues a mí no me ha gustado.
Definitivamente, Robyn Carr tiene mejores libros que éste.