Con Escocia al borde de la guerra, él deberá luchar por su amor.

Seleccionado por Robert de Bruce para su cuerpo de élite, Arthur «el Guardabosques» Campbell, es el espía perfecto para cumplir una difícil misión: debe infiltrarse en el clan cuyo jefe asesinó a su padre.

Y su corazón está sediento de venganza.

Pero sus planes se verán seriamente amenazados cuando se tope con una dulce criatura que no es otra que la hija de su enemigo mortal. Cuando la amenaza de un derramamiento de sangre los empuje a dejar de lado su fingida indiferencia y desnudar su secreta pasión, Arthur deberá elegir entre el amor o la venganza.

Tercer libro de la serie «La Guardia de los Highlanders».

Esta novela está inspirada, al menos vagamente, en algunos personajes históricos y hechos reales. En una época en la que no era raro que miembros de una misma familia jurasen lealtad a bandos enemigos opuestos, nace esta preciosa historia de amor donde la lucha por el poder de Escocia es más importante que cualquier sentimiento personal. Al principio cuesta un poco situarse entre tantos personajes secundarios, guerras y rivalidades; pero después de los primeros capítulos, una vez que los protagonistas se ven obligados por las circunstancias a pasar tiempo juntos y empiezan a conocerse, la historia mejora muchísimo: pasión, ternura, celos, odios, venganzas, luchas y un amor muy grande es lo que encontramos en este libro.

Arthur es un guerrero diferente porque es guardián gracias a su instinto especial y súper desarrollado. Tiene presentimientos, sensaciones que le alertan, una especie de "sentido arácnido" por decirlo así; cosa que no le hace ser muy sociable, la mayoría de la gente lo considera arte de la brujería. Y por esa gran habilidad para reconocer el terreno pertenece a la Guardia del rey Robert Bruce, pero en calidad de espía, su última misión es infiltrarse en la casa del enemigo, el asesino de su padre y mayor oponente del rey, para destruirle desde dentro obteniendo y pasando información de primera mano a los suyos. Pero sus planes peligran cuando ve a la hija de su enemigo... Quién iba a pensar que aquella joven a la que salvó de una muerte segura un año atrás y a la que no ha podido olvidar, era la hija de su peor enemigo... el hombre al que debía eliminar, el hombre que asesinó a su padre a traición. Arthur ha vivido durante catorce años alimentándose con la sed de la venganza pero ahora tendrá que elegir entre consumarla o rendirse al amor.

Anna odia la guerra por las consecuencias que conlleva y todo el dolor que deja, pero no cierra los ojos a la realidad e intenta ayudar a la gente que más la ha sufrido, también intenta ayudar a su padre, unas veces haciendo de observadora y otras entregando o recogiendo mensajes porque nadie llegaría a sospechar de ella. Tiene un corazón demasiado noble y no sabe el peligro que corre ofreciendo su ayuda, incluso poniendo en riesgo su propia vida, pero por salvar a su familia es capaz de cualquier sacrificio. Es valiente, inteligente, alegre y siempre tiene una sonrisa que ofrecer aunque tampoco se deja acobardar por nada, pero sus sentimientos por Arthur la cogen desprevenida porque siempre la habían atraído los hombres eruditos, nunca los guerreros y desde luego nunca había sentido algo parecido por nadie a lo que siente por él. Arthur no muestra interés por ella y eso le duele pero entonces su padre le pide que lo vigile, lo que la obliga a pasar más tiempo con él con la excusa que sea porque Arthur siempre intenta evitarla.

La historia de amor es preciosa y muy apasionada, a Arthur sus sentimientos le traen por el camino de la amargura y por eso intenta evitarla y no llamar la atención. Al principio solo desea a Anna pero cuando la va conociendo más empieza a enamorarse, aunque sabe que lo suyo es imposible porque es un espía que pertenece al bando contrario y quiere acabar con su padre. Aun así no puede separarse de ella. Y Anna, a la que nunca le han gustado los guerreros, se enamora perdidamente de Arthur desde el principio, aun cuando él intenta alejarla de sí y se siente herida y rechazada no puede evitar quererlo. Llega un momento en que Arthur ya no sabe si actúa pensando en el futuro de Escocia o en Anna. Entre ellos hay química y las escenas de amor están muy bien conseguidas, la tensión sexual entre los protagonistas es uno de los puntos fuertes de la historia.

Hay bastantes secundarios entre los miembros de la Guardia y los habitantes del castillo de Anna, en especial su familia. Uno de los personajes secundarios que más me ha gustado es Alan, el hermano mayor de Anna, se nota que la quiere y siempre es muy protector. Y el padre de Anna que es un héroe para ella y un villano para Arthur, es la figura que realmente hace peligrar un futuro en común.

La parte final también me ha encantado, los últimos capítulos tienen acción y romanticismo, sacrificio y perdón, es muy emocionante y también emotivo.

Una novela cautivadora, me ha encantado la historia de amor. Los protagonistas están bien definidos, especialmente Arthur, que obligado a fingir ser alguien que no es pero incapaz de esconder sus sentimientos, es un protagonista complejo. Las protagonistas femeninas de las novelas medievales no siempre me convencen pero Anna me ha gustado bastante. Y, aparte de un romance precioso, la historia de los espionajes y los planes de venganza tienen bastante suspense y esa parte no se resuelve hasta el final. En definitiva, engancha bastante una vez que los protagonistas empiezan a conocerse, aunque sea obligados por las circunstancias.

Me ha encantado toda la historia, de lo mejor que he leído últimamente sobre highlanders.