Sinopsis:


Jack Dodger es un hombre que se ha hecho a sí mismo: de niño fue un ladronzuelo, y ahora es el rico propietario del club más exclusivo de Londres.

Olivia, duquesa de Lovingdon, jamás se relacionaría con un granuja de su calaña. Por eso, cuando Jack es nombrado único heredero de las posesiones del difunto marido de la duquesa y tutor del hijo pequeño del matrimonio, la preciosa aristócrata se siente ultrajada.

Sin embargo, a pesar de que ella hará lo imposible por mantenerlo alejado de su corazón, sus caricias pronto despertarán el deseo de la duquesa.

Valoración


En este segundo libro de la serie Los huérfanos de Saint James el protagonista es Jack, personaje para el que la autora se inspiró en un personaje del libro Oliver Twist.

Al igual que el anterior libro este me ha gustado mucho, me ha parecido un buen libro, aunque más previsible en su desarrollo que el anterior de la serie, aún así me ha parecido muy bueno y he disfrutado mucho leyéndolo.

Está muy centrado en los protagonistas, Jack, un huérfano de la calle que ha salido adelante gracias a la ayuda económica de un benefactor anónimo, pero sobretodo por su fuerza de voluntad. Sufrió muchos abusos durante su infancia y eso ha hecho que en su afán por salir adelante haya hecho una fortuna con la que poder sentirse protegido, seguro e independiente. Aparentemente es un hombre frío que sabe lo que quiere y que controla mucho todo lo que hace pero a la vez vemos como evoluciona al conocer a Olivia, y lentamente se va enamorando de ella y va cambiando su actitud ante la vida, al menos en lo que se refiere a formar una familia.

Olivia acaba de enviudar de un duque y para sorpresa de todos Jack es heredero de una parte de su fortuna y pasa a ser el tutor de su pequeño hijo Henry.
Esto provoca enfrentamientos entre los protagonistas que en un primer momento no se toleran demasiado bien, pero conforme se van conociendo y Olivia ve como se gana el afecto y cariño de su hijo su opinión sobre Jack va cambiando.

Es un libro en el que los momentos pasionales tardan en hacer su aparición, pero que, al menos yo, no he hechado en falta. La mayor parte del mismo se centra en la relación de los protagonistas y como van cambiando los sentimientos de ambos hacia el otro, desde no soportarse hasta amarse y quedar enamorados completamente lo que hace más realista su relación.
Aunque esto podría haber hecho del libro una lectura lenta sin embargo la buena manera de escribir de la autora me ha hecho disfrutar de todas sus páginas, haciendo la relación creíble y consiguiendo transmitir el amor que los protagonistas se acaban teniendo y que va creciendo, basado en el conocimiento mutuo y en la convivencia con la que demuestran como son realmente, muy distintos a lo que a primera vista podían aparentar.

Con lo que si habéis leído el anterior libro de la serie y os gustó este también lo hará porque aunque diferente es igualmente entretenido, y muy tierno, sobretodo en cada una de las escenas en las que aparece Henry. Cuenta también con algo de misterio al mantener las dudas sobre el motivo por el que Jack es elegido tutor del niño y que hasta el final no se desvelará para dar más emoción a la lectura.

Además volvemos a ver a todos los demás huérfanos como secundarios lo que hace que no nos olvidemos de ellos y aumenten mis ganas de leer los siguientes libros de la serie, que hasta el momento me está gustando mucho y es una de las mejores que estoy leyéndo ultimamente.