Cuando está a punto de casarse con el anciano conde de Hepburn, un matrimonio de conveniencia para pagar las deudas de su padre, Emmaline Marlow es secuestrada por Jamie Sinclair, el principal enemigo de Hepburn. Sinclair exige una cuantiosa suma por la vida de Emmaline, pero, mientras atraviesa con su captor los traicioneros pasos montañosos de Escocia, ella descubre que su secuestro no está motivado por el dinero sino por una amarga disputa relacionada con el misterioso asesinato de los padres de Sinclair.

Al mismo tiempo comienza a darse cuenta de que el villano de la historia es, en realidad, un hombre valiente y honorable que inspira una profunda lealtad en los desarrapados hombres que lo siguen a muerte. Poco a poco, Emmaline comienza a sentirse atraída por ese hombre joven y apuesto que la ha raptado. Además, Jamie parece estar más interesado en quedarse con ella que en cobrar el rescate.

Esta novela es una típica historia de escoceses, con una lucha entre clanes rivales de por medio y el secuestro de una novia incluido, ambas circunstancias comunes en el género de los highlanders. Tiene un inicio dramáticamente romántico... ¿Qué lo es más que una joven inocente siendo secuestrada -o rescatada, según se mire- por un atractivo desconocido el día de su boda? Hay que añadir que es rescatada de un matrimonio no deseado con un anciano, al mismo pie del altar. Y que el hombre desconocido tiene un aspecto tan peligroso como atractivo, pero también un buen corazón y un pasado misterioso. Emma se ve envuelta de esa forma en una historia de venganzas que se remonta a generaciones atrás, pero que para Jamie tiene un sentido mucho más personal.

El principio de la novela es bastante prometedor porque tiene matices de venganza, romanticismo y aventura, pero la historia es simplemente entretenida. Tiene algunos momentos con sentido del humor, sobre todo gracias a algunos de los secundarios, pero menos que en otros libros de la autora. También falta algo de profundidad en la trama, en algunos momentos me da la sensación de que las escenas se quedan un poco en la superficie. Por ejemplo en el mismo final, que aunque es predecible podría haber sido bastante romántico narrado con más pausa.

Esos son puntos de vista subjetivos, pero una cosa que sí desentona son algunas palabras como "puñetas" o "carajo" que no me encajan en una novela histórica sobre highlanders. Esto desconcierta y confunde en el momento de imaginarse una época concreta, suena demasiado contemporáneo. Imagino que serán matices de la traducción y no errores de la novela.

Me esperaba un poco más de esta historia, pero a pesar de cierta falta de profundidad y de algunos términos en el vocabulario, me ha parecido una novela entretenida. Los protagonistas pasan algunas aventuras durante el secuestro de Emma que incluyen intentos de huida, persecuciones, bosques encantados y secretos ocultos. También hay alguna escena de celos que aporta un poco de salsa a la trama.

Emma es una protagonista que me ha gustado, con ese aire de inocencia añadido a la situación en la que se encuentra y el hecho de que tenga pecas me ha parecido una protagonista agradable y cercana. Durante la primera escena, en el momento de la boda, es fácil sentir empatía por ella al verse obligada a una boda tan poco prometedora. Y luego, cuando se ve involucrada en la ancestral pelea entre los dos clanes rivales, porque a pesar de todo, se muestra valiente y dispuesta para la batalla sin resultar obstinada y cargante. Poco a poco empieza a comprender a Jamie, su comportamiento y sus acciones, y a descubrir la lealtad y el sentido del honor que se esconde detrás de ese hombre aparentemente duro y despiadado de las Highlands.

Jamie se presenta en la boda de su enemigo para llevarse a Emma porque, ante todo, quiere justicia. Esa era su intención al secuestrar a la novia de su enemigo, ella era el medio para conseguir un objetivo, después iba a devolvérsela a su prometido sana y salva. Pero esperaba encontrarse a una chica miedosa y bobalicona cuya única función seria proporcionar un heredero, no a una joven tan diferente que, para su disgusto, le inspira ternura y deseo. Tampoco esperaba sentir admiración por ella, pero su valor y sinceridad le inspiran respeto. Jamie sabe que tendrá que elegir entre Emma y sus crecientes sentimientos, o el objetivo por el que ha luchado toda su vida. Es el típico hombre estoico de las Highlands, sus sentimientos no son tan transparentes como los de Emma y no se profundiza tanto en sus emociones.

De esta manera empieza la historia de amor. Emma era sólo un peón en la partida entre los Sinclair y los Hepburn, pero descubre que ni Jamie es tan despiadado como parece, ni su prometido es tan virtuoso como quiere aparentar. Entre discusiones y desacuerdos también nace una admiración mútua, y un deseo inesperado que acaba en amor. Su relación es bastante tierna, aunque se quieren, los dos saben que se deben a los suyos y no pueden dejarse llevar por su pasión, tienen que mantener sus planes iniciales. Los protagonistas me han gustado, resultan agradables a pesar de que se podia haber profundizado más en la historia.

Todo el protagonismo se lo lleva la pareja principal, pero sí hay un personaje secundario que destaca entre los demás y ese es Ian Hepburn, sobrino del conde de Hepburn y tiempo atrás el mejor amigo de Jamie. Al principio la opinión sobre él no es muy buena, pero después se le conoce más y se entiende su comportamiento. También me han gustado los compañeros de Jamie y la relación de camaraderia que tienen con Emma a pesar de que tienen poca presencia.

Es cierto que esperaba algo más de esta novela, pero eso no la hace menos entretenida. Es amena y hace pasar un buen rato. Quitando los puntos negativos que he mencionado, se hace agradable y entrañable, con una historia de amor bonita aunque no memorable.

Acabaré comentando que me ha gustado la portada, es sencilla y elegante.