Sinopsis
A Rachel Morgan, intrépida bruja y cazarrecompensas, la vida le ha reservado una buena ración de golpes, y se ha visto obligada a rebasar límites que había jurado no traspasar jamás. Sin embargo, el asesinato de su novio le dejó una herida más profunda de lo que Rachel había podido imaginar, y a partir de ahora no descansará hasta que las causas de su muerte sean aclaradas... y pueda vengarlo. Cueste lo que cueste.
No obstante, el camino al infierno está sembrado de buenas intenciones y, cuando un nuevo depredador se posiciona en lo más alto de la cadena alimentaria, el pasado de Rachel regresa para poseerla... literalmente.
Volvemos con la loca vida de Rachel Morgan. Una vida llena de peligros, confusión y locura. En esta nueva entrega de esta serie que me tiene totalmente enganchada, vemos como Rachel sigue intentando superar la muerte de Kisten. Aun no recuerda quien lo asesino, pero no por ello se da por vencida en su empeño en descubrir quien lo hizo. Quien estuvo apunto de convertirla en una sombra. Quien le puso el miedo en el cuerpo al mordisco de un vampiro y con ello a imposibilitado que Ivy vuelva a morderla.
Pero sus problemas no solamente son quien asesino a Kisten. Su vida se convierte poco a poco en un caótico torbellino por el enemigo que la AFI se empeña en que atrape Rachel.
Rachel, aun sabiendo perfectamente que no es rival para ese enemigo, no duda en enfrentarse a él, aunque con ello pueda perder la vida.
Su vida, a cada día que pasa, se va volviendo más y más una locura. Si relación con Ivy esta demasiado tensa, no saben como encontrar la comodidad entre ellas, ahora que han decidido que no van a volver a compartir sangre. Pero no por ello Rachel va a dejar su empeño en ayudar a Ivy con su alma.
En este libro vemos momentos entre ellas bastante emocionantes e íntimos, que nos hace ver los sentimientos de ambas y el amor que se tienen.
En el anterior libro, Rachel tuvo que aceptar ser pupila de Al para poder salvar la vida de Trent. Ese aspecto de su vida no se ve mucho en este libro, pero si que es cierto que Al la fastidia un poco e incluso le hace la vida mas complicada a Rachel. Pero no por ello ella se deja amilanar por él. Si no que luchara por que de una vez por todas ese demonio que no tiene mas remedio que aguantar le tenga un poco de respeto. Por ello Rachel tendrá que poner toda la carne en el asador.
Su relación con Marshal, el brujo que le ayudo a ella y a Jenks tiempo a tras, va muy bien. Se mantienen como buenos amigos, aunque el brujo quiera avanzar en esa relación, en un principio se conformara, de esa forma poco a poco Rachel ira sintiendo que ya no siente tanto dolor por Kisten y que si se da una oportunidad puede empezar una nueva relación.
Pero como siempre las cosas no son nada fáciles para una bruja que no tiene mas remedio que lidiar con demonios, arriesgar su vida por los demás y arriesgarse continuamente por lo que quiere y cree que es justo. Todo ello tendrá consecuencias que jamás pensaría Rachel que llegara a pasarle y que por ellas cambiara su vida por completo. La suya y la de las personas a las que quiere y le rodean.
Surgen nuevos personajes, como el hermano mayor de Rachel, Robbie. Que le muestra todo aquello que ella nunca podrá alcanzar y que ella tanto desea.
Y un personaje que imagino en futuros libros dará mucho juego y que es un hombre que Rachel conoció siendo muy jovencita.
Descubriremos secretos que estábamos deseando desvelar y que ayudaran tanto a Ivy como a Rachel.
Como siempre es un placer leer una novela de esta serie. Intensa, dura y muy emotiva. Es una novela trepidante y que no te deja ni un respiro entre escena y escena. Que te tiene en vilo hasta la ultima pagina y aun así, cuando cierras el libro, consigue que ya pienses en lo que puede ocurrir en el siguiente. Pues ya te lo va dejando encaminado para otra gran historia de la vida de esta loca bruja a la que le encanta meterse en problemas y que nunca te deja indiferente.