Los posteadores más activos de la semana | |
Los posteadores más activos del mes | |
¿Quién está en línea? | En total hay 721 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 721 Invitados :: 2 Motores de búsqueda Ninguno El record de usuarios en línea fue de 1414 durante el Mar 5 Dic 2023 - 20:36 |
Miembros que empiezan más temas | |
|
| |
Autor | Mensaje |
---|
pricesa Cazadora en prácticas
Mensajes : 11824 Edad : 40 Localización : Tarragona.. Inscripción : 28/01/2010
| | | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 31 Ago 2012 - 22:33 | |
| XY se acercó a la ventana y cerró las pesadas cortinas antes de volverse para lanzarle una mirada furibunda, cruzando los brazos delante del pecho. —Por supuesto que no, señora —dijo en una voz que él sabía que transmitía exactamente lo contrario. —Tenía intención de bajar y cenar con usted, pero me temo que Annie no terminó de vestirme a tiempo —dijo, pasándose al mismo tiempo las manos por el pelo—. Usted sabe lo importante que es para una dama presentarse de la mejor manera posible. —Enjuáguese la cara—ordenó él rotundamente. Abrió los ojos de par en par en un gesto de falsa inocencia. —¿Excelencia? —Enjuáguese la cara—repitió—. Ahora. O lo haré yo mismo. Ella lanzó una risita ahogada. —Oh, excelencia, pensé que apreciaría mis esfuerzos. Después de todo, fue usted quien mandó traer de Leeds prendas íntimas más propias de una vulgar cortesana que de una dama respetable. A pesar de la sonrisa edulcorada dibujada en su rostro, las últimas palabras cortaron el aire. XY frunció el ceño, mientras en su fuero interno crecía el temor. —¿A qué se refiere? Los ojos de ella se entrecerraron y la sonrisa desapareció de su rostro. —A esto —dijo bruscamente, levantándose el borde de la falda. Allí asomaba la media por encima de su gruesa bota. La palabra rojo no le hacía justicia al color. Escarlata, fuego, carmesí... lo describían mejor. XY volvió a mirarle la cara, una blanca máscara de ira bajo el ridículo maquillaje, y luego a la pantorrilla causante del conflicto. —Mi querida lady XX —dijo con firmeza, de¬cidido a no reírse—. Le aseguro que no envié ninguna especificación a la corsetería. Simplemente hice una lista de prendas y pedí que fueran atractivas. —Su voz tembló con la última palabra, pero siguió valientemente—. Es evidente que la corsetería y mi difunto tío abuelo tenían gustos... muy diferentes a los suyos... y a los míos, para qué negarlo, respecto a la ropa interior... —¿Se refiere a que esto... —hizo un gesto para abarcar las partes ocultas de sus prendas y aquellas terribles medias— ha sido accidental? —Sí—asintió XY fervientemente. Ella continuó mirándolo con escepticismo—. Si no me cree, por favor, vea el hermoso traje de mañana. Para los vestidos, dejé instrucciones mucho más precisas. —La expresión de ella comenzó a suavizarse. XY se apoyó en la pared y levantó una ceja mirándola—. Si eso le place, dejaré que en compensación tiña mis calzones del color que desee. Eso fue lo último. En el rostro de XX se reflejaba la pugna entre la incredulidad y las ganas de reír; finalmente soltó una carcajada. La risa provocó en él un escalofrío... Era música sonora, deliciosa, como él imaginaba. Enarcó una ceja, sorprendido por la libertad que emanaba de aquella comedida mujer. Por su mente desfilaron imágenes de la noche anterior. Bueno, no tan comedida, se corrigió a sí mismo. —Tráigame la toalla —dijo lady XX cuando pudo volver a hablar. Sin decir palabra, él la humedeció en la jofaina de la habitación y se la dio. XX se frotó el maquillaje de la cara, con una expresión cuidadosamente impasible. Mirándolo con dureza, le devolvió la toalla. —Si intenta cualquier otro truco como el de cambiarme el vestuario, excelencia, sean cuales sean las intenciones o el resultado, teñiré todo su vestuario de colores que nunca habría imaginado. —Me doy por avisado —dijo XY todo serio. —Muy bien —replicó ella, luego sonrió y el rostro se le iluminó. El afilado mentón y los rasgos tan marcados le conferían un extraño y travieso encanto, y XY se quedó observando la transformación fascinado. —Póngase de pie, señora—pidió XY cuando la sonrisa de ella hubo desaparecido—. Permítame ver lo que han hecho las costureras. Tienen que hacerlo mucho mejor. Lady XX torció el gesto, pero dejó a un lado la bandeja y se levantó. Se dio la vuelta con exagerada lentitud para que la inspeccionara. Aunque él sabía que ella intentaba provocarlo; le pareció irresistible la forma en que mostraba primero un ángulo de su cuerpo y luego otro. Primero el rostro, con su mirada clara, luego la longitud de su cuello, la elevación de sus pechos, el arco de su nuca, su otra oreja asomándose como un caracol entre los rizos de su cabello. Parecía mucho más joven que cuando había llegado —no una chiquilla exactamente, pero estaba más cerca de eso que de la mujer envejecida y marchita que pretendía parecer con los vestidos que elegía ponerse— y una sensualidad primigenia impregnaba el aire que la rodeaba, ahora que ya no la ocul¬taba tras murallas de alambre y tafetán negro. Cuando se giró para quedar nuevamente frente a él, tenía en sus ojos azules grisáceos una expresión mundana y divertida, que contrastaba de forma extraña con sus delicados rasgos de porcelana, y XY tuvo la repentina certeza de que, desprovista de su sombrío disfraz, habría sido de esa clase de mujeres que ins-piraban devoción entre jóvenes y mayores por igual. —¿Y bien? —preguntó XX—. ¿Ahora qué? Podría examinarme los dientes. O puedo brincar por la habitación, si así lo desea... para demostrar mis aptitudes. —Ya comprobé sus aptitudes anoche... de una manera deliciosamente placentera —señaló XY. Ella reaccionó sonrojándose, y aquel tenue rubor de deseo fue lo suficiente para que el duque perdiera el dominio de sí mismo |
| | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| | | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Vie 31 Ago 2012 - 23:18 | |
| Me suena que puede ser Brumas de Nieves Hidalgo, pero no estoy segura |
| | | Itzy Persiguiendo un Highlander
Mensajes : 19319 Edad : 31 Localización : Cazando, y no animales eh!!! Empleo/Ocios : Vacaciones.... Por fin! Humor : Se podría ser mas feliz??? Inscripción : 27/02/2012
| | | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 1 Sep 2012 - 0:11 | |
| No Nefer, no es ese...vamos que alguna tiene que haberlo leído, las iniciales de la autora son L J |
| | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| | | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 1 Sep 2012 - 0:22 | |
| solo encontre una autora asi, ese libro no se si me pillo en un mal dia pero no me gusto y no llegue a acabarlo
El velo de la noche de Lydia Joyce |
| | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 1 Sep 2012 - 1:32 | |
| Muy bien Kadesh, es ese libro...lo cierto es que yo tampoco lo terminé de leer, no era feo pero no logró atraparme... |
| | | Itzy Persiguiendo un Highlander
Mensajes : 19319 Edad : 31 Localización : Cazando, y no animales eh!!! Empleo/Ocios : Vacaciones.... Por fin! Humor : Se podría ser mas feliz??? Inscripción : 27/02/2012
| | | | pricesa Cazadora en prácticas
Mensajes : 11824 Edad : 40 Localización : Tarragona.. Inscripción : 28/01/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 1 Sep 2012 - 9:30 | |
| - kadesh escribió:
- solo encontre una autora asi, ese libro no se si me pillo en un mal dia pero no me gusto y no llegue a acabarlo
El velo de la noche de Lydia Joyce - Mau escribió:
- Muy bien Kadesh, es ese libro...lo cierto es que yo tampoco lo terminé de leer, no era feo pero no logró atraparme...
Yo tampoco lo terminé. Vamos, que me pareció un poco raro... |
| | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Sáb 1 Sep 2012 - 14:42 | |
| a ver cuanto me dura este Ella permaneció inmóvil un momento, y después dejó escapar una pequeña y forzada risa. "Creí que acordamos no pronunciar más esas palabras." "No," bromeó él, tratando de introducir un poco de humor en la conversación. Respetaba su deseo de no compartir su pena. "Acordamos que usted no las pronunciaría. Yo, por otra parte ... " "Muy bien," dijo ella, evidentemente aliviada porque él no iba a curiosear, "si realmente desea disculparse, estaré encantada de proporcionarle por escrito una lista de sus transgresiones." Él se inclinó hacia delante, descansando los codos sobre sus rodillas. "¿Podría?" "Oh, en efecto. Por supuesto, sólo tengo tres días de transgresiones que documentar, pero estoy bastante segura de que puedo llenar al menos una página." "¿Sólo una página? Tendré que esforzarme más en — ¿Señorita TAL? " Todo su cuerpo se había tensado y fulminaba con la mirada la puerta. “Escápese," siseó ella. EL se puso de pie para poder mirar por encima de la encimera. El gato de Tía XX estaba sentado en la entrada, descansando sobre sus peludos cuartos traseros. "¿Hay algún problema? " preguntó EL. Ella no apartó los ojos del animal. “Ese gato es una amenaza." "¿GATO? " Él sonrió ampliamente y caminó hacia el animal. "No haría daño a una mosca." "No lo toque," le advirtió ELLA. "Es maligno. " Pero EL simplemente lo levantó del suelo en brazos. GATO soltó un sonoro ronroneo y sepultó su cara en el cuello de EL en un largo y perezoso roce. ELLA quedó boquiabierta. "Ese pequeño traidor. ¡He tratado de hacerme amiga suya durante tres años!" "Creí que trabajaba aquí desde hace cinco años." “Cierto. Pero me rendí después de tres. Una mujer puede soportar recibir bufidos sólo cierto numero de veces." GATO la miró, alzó la nariz en el aire, y volvió a restregarse contra el cuello de EL con felina adoración. EL se rió entre dientes y volvió a su silla. "Estoy seguro de que me ve como un desafío. Odio a los gatos." La cabeza de ELLA adoptó la más sarcástica de las inclinaciones. "Extraño, pero no parece de los que odian a los gatos." "Bien, ya no odio a éste." "Son el uno para el otro," refunfuñó ella. "Un hombre que odia a todos los gatos excepto a uno, y un gato que odia a toda las personas excepto a una. " "Dos, si tiene en cuenta a Lady TAL. " |
| | | sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| | | | Rhyssa Kattalakis Reunión de las Cazadoras en el Templo
Mensajes : 5495 Edad : 45 Localización : Nueva Orleans Empleo/Ocios : Dueña Absoluta de Mihail yEric Humor : Cambiante... según la Luna Inscripción : 16/11/2009
| | | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| | | | Mau ¡¡Que alguien le rompa los dedos!!
Mensajes : 4244 Edad : 44 Inscripción : 14/09/2008
| | | | Maryss28 Soy Cazadora y tengo un problema
Mensajes : 25278 Edad : 36 Localización : no se... buena pregunta!!! Empleo/Ocios : lectora empedernida! Humor : Bazinga!!! Inscripción : 30/06/2010
| | | | pricesa Cazadora en prácticas
Mensajes : 11824 Edad : 40 Localización : Tarragona.. Inscripción : 28/01/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Dom 2 Sep 2012 - 12:08 | |
| Ni idea. Me suena un poco, pero es posible que no lo haya leído. |
| | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Dom 2 Sep 2012 - 16:25 | |
| Otro trocito
A los ojos del mundo de había convertido en el sencillo Nombre Apellido, un caballero, por supuesto, pero quizás algo corto de fondos. Sus ropas provenían del fondo de su armario –bien cortadas, pero un poco rozadas en los codos y de un estilo de hacía un par de años. Unos cuantos recortes en el pelo con las tijeras de cocina estropearon eficazmente el experto corte de pelo que se había hecho la semana anterior. Para todo propósito, el Titulo de Tal había desaparecido y EL no podría sentirse más satisfecho. Por supuesto, el plan de su tía tenía un importante defecto, pero era de esperar, cuando uno deja que un aficionado trace los planes. EL no había visitado Nombre House en casi una década; su trabajo para el Ministerio de Defensa no le dejó demasiado tiempo para visitar a la familia, y, ciertamente, el no quiso poner a su tía en ninguna clase de peligro. Pero seguramente quedaba alguien –muy anciano—el mayordomo, quizás, que lo reconocería. Después de todo, él había pasado la mayor parte de su niñez aquí. Pero una vez más, la gente veía lo que esperaba ver, y cuando EL actuaba como un administrador la gente veía, de hecho, a un administrador. Estaba cerca de Nombre House –prácticamente en los escalones de la entrada principal, de hecho—cuando las puertas de entrada se abrieron de golpe y una pequeña mujer rubia las atravesó, la cabeza agachada, los ojos mirando al suelo, y moviéndose sólo un poco más lenta que una yegua a galope tendido. EL no tuvo ni una oportunidad de advertirla, antes de que ella se lanzara en su dirección. Sus cuerpos chocaron en un torpe encontronazo, y la muchacha dejó escapar un femenino grito de sorpresa mientras rebotaba contra él y aterrizaba, poco elegantemente, en el suelo. Una horquilla, o cinta, o lo que fuera que las mujeres usaran, voló de su pelo, causando que un grueso mechón de pálido cabello dorado se deslizara de su peinado y cayera desmañadamente sobre su hombro. “Le pido perdón,” dijo EL , tendiendo una mano para ayudarla a levantarse. “No, no,” contestó ella, sacudiendo sus faldas. “Ha sido completamente culpa mía. No miraba por donde iba.” Ella no se había molestado en tomar su mano para levantarse, y James se encontró extrañamente decepcionado. La muchacha no llevaba guantes, y tampoco él, y sentía una extraña compulsión de sentir el tacto de su mano en la suya. Pero no podía decir semejante cosa en voz alta, así que en su lugar, se agacho para ayudarla a recuperar sus pertenencias. Su ridículo había volado abierto cuando cayó a tierra, y sus pertenencias estaban ahora desparramadas alrededor de sus pies. Le tendió los guantes, lo que ocasionó que se ruborizara. “Hace mucho calor,” explicó ella, mirando los guantes con resignación. “No se lo tendré en cuenta,” dijo él con una pequeña sonrisa. “Como puede ver, yo también he elegido usar el buen tiempo como excusa para no ponerme los míos.” Ella miró fijamente sus manos, antes de sacudir la cabeza y murmurar, “Esta es la más extraña conversación.” Se arrodilló para seguir recogiendo sus cosas y EL continuó ayudándola. Recogió un pañuelo y estaba a punto de alcanzar un libro cuando, repentinamente, ella emitió un extraño ruidito –algo parecido a un grito estrangulado—y se lo arrebató de entre los dedos. EL, de repente, se encontró profundamente interesado en saber qué contenía ese libro. Ella carraspeó unas seis veces antes de decir: “Es muy amable al ayudarme.” “No es ninguna molestia, se lo aseguro,” murmuró EL, intentando descaradamente echar un vistazo al libro. Pero ella ya lo había empujado dentro de su bolso. ELLA le sonrió nerviosamente, dejando resbalar su mano en el interior del bolso, sólo para asegurarse de que el libro realmente estaba allí oculto, a salvo de su mirada. Si la pillaran leyendo algo semejante se sentiría mortificada más allá de toda palabra. Era sabido que todas las mujeres solteras buscaban marido, pero sólo las más patéticas hembras serían cogidas leyendo un manual sobre el tema. El no dijo nada, tan sólo la recorrió con una especulativa mirada, que la puso aún más nerviosa. Finalmente preguntó abruptamente: “¿Es usted el nuevo administrador?” “Sí.” “Ya veo.” Se aclaró la garganta. “Bien, supongo que debo presentarme, ya que estoy segura de que nuestros caminos se cruzaran a menudo. Soy la señorita ******, la acompañante de Lady *******.” “Ah. Yo soy Nombre Apellido, recién llegado de Londres.” “Encantada de conocerlo, Sr. Apellido,” dijo Ella, con una sonrisa que EL encontró extrañamente atractiva. “Lamento muchísimo el accidente, pero es que no miraba por donde iba.” Espero su inclinación de cabeza en reconocimiento, e inmediatamente se lanzó camino abajo, agarrando su bolso como si su vida dependiera de ello. EL tan sólo pudo mirar como se alejaba a la carrera, extrañamente incapaz de apartar sus ojos de su retirada. |
| | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Dom 2 Sep 2012 - 19:39 | |
| Creo que ya se cual es, Como casarse con un marqués de Julia Quinn |
| | | kadesh Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9967 Edad : 40 Humor : Negro Inscripción : 23/04/2010
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Dom 2 Sep 2012 - 23:30 | |
| si, ese es , estoy a punto de irme de viaje y pensaba que no iban a dar con el, un libro buenisimo, te ries mucho con el, ahora mismo me lo estoy releyendo, Julia Quinn es buenisima |
| | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Lun 3 Sep 2012 - 12:54 | |
| Bueno, aquí pongo un fragmento del libro:
La vida de Chica no resultó en absoluto difícil durante las primeras dos semanas que pasó en lugar. Le habían dicho que siguiese las órdenes de la señora jefa, y al parecer la señora jefa no estaba más de acuerdo con dar clases a la niña que estaba a su cargo que la duquesa. La nueva institutriz era afortunada si le concedían una hora por la mañana y otra por la tarde con su alumna.
Estaba un tanto inquieta y puede que incluso un poco preocupada porque la despidieran, porque era una criada poco útil, o porque el duque y el señor abogado llegaran a casa y descubrieran que al fin y al cabo no se estaba ganando el sueldo. Pero intentó seguir el consejo de la señora ama de llaves, que le recomendó que se tranquilizase y que pusiese buena cara, y que le aseguró que cuando el duque llegara finalmente a casa —y estaba segura de que lo haría cuando se enterase de la fiesta que había organizado la duquesa— todo se arreglaría.
Mientras tanto, Chica se familiarizó con su nuevo hogar y empezó a acomodarse en él. Pasó largas horas de tranquilidad y paz en las que tuvo oportunidad de dejar que los viejos miedos se disiparan y las viejas heridas se curaran. A veces pasaba un día entero sin sentir la antigua necesidad de mirar ansiosa por encima del hombro por si hubiese alguien que la persiguiera. Y a veces podía dormir una noche entera sin ver el rostro duro y cubierto por una cicatriz inclinándose sobre ella y diciéndole lo que era mientras la convertía precisamente en eso.
Comía con mucho apetito y había ganado parte del peso que había perdido. Parecía tener el cabello más abundante y brillante. Las marcas más acusadas de las ojeras habían desaparecido. Tenía color en las mejillas. Energía en los músculos. Empezaba a sentirse joven otra vez.
Durante esas dos semanas, la señora ama de llaves encontró tiempo para pasear por gran parte del enorme parque con ella. Y Chica siempre aprendía más cosas del nuevo hogar y la familia para la que trabajaba a partir de la conversación tranquila del ama de llaves. |
| | | sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| | | | nefertiabet Diosa Atlante
Mensajes : 1075 Edad : 33 Localización : Valladolid Empleo/Ocios : Estudiar Inscripción : 01/03/2012
| | | | sombra Cazadora consagrada
Mensajes : 12511 Edad : 32 Localización : Aquí y allí y en ninguna parte Empleo/Ocios : Sumergirme entre libros Humor : Siempre intentándolo Inscripción : 04/07/2012
| Tema: Re: Chicas... ¿jugamos? Lun 3 Sep 2012 - 17:28 | |
| ok Aquí está el trocito... Tras coger un apagavelas con un largo mango del soporte de metal que lo sostenía en el muro, lo agitó a su alrededor y lo blandió con intención de dar a XY- ¡Atrás!- ¡Oh, no!- dijo él riéndose, mientras se acercaba despacio.- ¿Qué vas a hacer con esa cosa? ¿Apagar mis luces?- ¡Mantén la distancia o te romperé la crisma! Lo haré, lo juro.Por supuesto, el no obedeció, sino que, majestuoso, avanzó hacia ella otro par de pasos mientras recobraba el aliento.- Tranquila gatita…- ¡No me llames gatita!SHH. La barra de metal emitió un silbido en el aire. Los mechones oscuros de la chica ondearon al viento, y su falda sucia se arremolinó alrededor de su esbelta figura mientras blandía el arma con una admirable ferocidad, decidida a dar a XY en la cabeza.Él se agachó; sus reflejos de espadachín le permitieron evitar la trayectoria del apagavelas, pero la chica falló por tan poco que se quedó asombrado una vez más. Hacía años que las mujeres amenazaban con matarlo, pero ninguna lo había intentado hasta ese momento. |
| | | Contenido patrocinado
| | | | |
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |