Zac Randolph regenta la cantina Rincón del Cielo en la conocida costa Barbary de San Francisco. Es un jugador por comercio y por naturaleza. Se preocupa por las chicas que trabajan para él, pero ninguna le excita tanto como el juego, y ninguna le importa tanto como su cantina. Su vida es perfecta, hasta que una prima lejana, Lily Sterling, llega desde Virginia y lo desbarata todo.

Aceptando una invitación informal, esta joven belleza ha dejado atrás a su padre y también a un posible marido. Insiste en que no quiere que Zac cuide de ella, pero él es tan bueno como egoísta. Sabe que Lily es demasiado ingenua para San Francisco. En el momento que ya no puede convencerla para que regrese a Virginia, intenta buscarle un trabajo honrado. Pero la bondad de Lily siempre la mete en problemas de los que Zac la tiene que sacar. Cuando éste la sorprende en la cama, en una situación comprometida, una boda es la única solución posible.

Lily está más que feliz al saber que Zac sí la quiere, pero él está decidido a mantenerse alejado de ella y así no tener remordimientos. Lily sólo ve el lado bueno de Zac y cree fervientemente que ha sido enviada a San Francisco para salvarlo de sí mismo, aunque Zac está empeñado en alejar a Lily de la cantina y de todo su entorno. A estas alturas debería saber que todo Randolph tiene su media naranja...

Séptimo libro de la serie «Siete novias».

Con esta novela se completan las historias de los hermanos Randolph, y la de Zac es una de las que esperaba con más ganas, porque le hemos visto crecer y cambiar a lo largo de los libros de sus hermanos. En su primera aparición, Zac tenía siete años y desde entonces siempre ha estado incordiando a los demás y dando un toque cómico a la serie. Ahora Zac ha cambiado mucho, pero tras la llegada de Lily no puede solucionar las cosas huyendo como en otras ocasiones.

Como final de serie me ha encantado y, sin duda, una de las cosas más agradables ha sido el reencuentro de toda la familia, pues todos juntos no habían aparecido nunca. Incluso en «Rose» y «Violet», que son las historias más familiares, faltaba algún Randolph. En esta ocasión se reúnen todos los hermanos y cuñadas, además de los veintidós sobrinos -más dos en camino-.

La ambientación es diferente con respecto al resto de la serie, es una faceta del oeste distinta, la del mundo del saloon y el casino, donde los juegos de azar y las chicas de cabaret tienen mucha presencia. Esta vez no hay nada sobre ranchos ni pueblos casi desiertos. También se puede apreciar el fin de siglo a través de nuevos y revolucionarios inventos.

Lily es la hija del predicador de un pequeño pueblo de Virginia y siempre ha vivido protegida del mundo en una granja. Es sinceramente encantadora y un poco pícara, pero tan inocente y bondadosa que no deja de meterse en líos intentando ayudar a los demás. Aunque eso no quiere decir que sea débil, cuando tiene que defender a Zac de quien sea lo hace, y conoce a las mujeres puritanas e hipócritas de la ciudad como «brujas». Pero con su belleza y su candor va ganando amigos entre las chicas de la cantina y los propios clientes, y algún que otro enemigo también. Lily no tiene prejuicios y no juzga a la gente, pero sus ganas de ayudar la meten en todo tipo de problemas de los que Zac la tiene que sacar constantemente. Y ella se enamora de él por su carisma natural y convierte en su misión rescatar su alma. Si Violet tenía algo de Rose; Lily tiene algo de Iris, no sólo en referencia a su belleza, también recorre varios estados para conseguir un objetivo y para ello se necesita valor. Si Iris fue de Texas a Wyoming para buscar su destino, Lily llega a California desde Virginia para huir de él.

Zac ya no es aquel niño de siete años que quería ser mayor y parecerse a George, ni el adolescente que se hartó de la escuela y se dedicaba a incordiar a sus hermanos. Ahora es un jugador que regenta un gran casino, se le considera la oveja negra de una familia a la que no se siente demasiado unido, pero también tiene un lado protector que no quiere mostrar en público. Lleva una vida basada en el juego hasta que aparece Lily aceptando una invitación hecha cuatro años atrás de forma irreflexiva, que Zac ni siquiera recuerda. Él siempre se ha considerado no apto para el matrimonio y la vida familiar, y la atracción que siente por Lily le asusta. Sobre todo porque ella es lo que conoce como una "mujer flor", pues todos sus hermanos se han casado con mujeres que tienen nombre de flor. Por eso intenta apartarse de ella. Se considera indigno del amor de Lily, la única persona que sólo ve bondad en él, porque está seguro de que pronto se dará cuenta de sus defectos y se marchará de su lado.

La historia de Lily y Zac es una de las más tiernas de la serie. Son parientes lejanos, Lily recuerda cuando conoció a Zac cuatro años antes siendo ella una adolescente, pero él no había vuelto a pensar en ella desde entonces. Lily, al contrario, no ha podido olvidarle y decide que pedirle ayuda es su única salida de escapar de un matrimonio no deseado. Lily va conquistando a Zac con su carácter inocente y dulce, algo poco habitual en San Francisco, pero también con su valentía y su ingenio. Y Zac ni siquiera se da cuenta de lo que siente por Lily aun cuando para todos los demás es evidente, para todos menos para Lily. Es una historia de amor bonita y divertida, y la pareja que forman los protagonistas me ha gustado mucho.

La parte de los secundarios me ha encantado. Nunca habían aparecido tantos Randolph juntos en un mismo libro, pero sale la familia al completo, y ha sido un gran detalle dedicar una escena a cada pareja con sus hijos antes del reencuentro.

También destaco a Dodie, la ayudante de Zac, que a pesar de estar enamorada de él, en todo momento ayuda a Lily, la defiende y la protege incluso del propio Zac. Se convierte en una amiga sincera para ella. Dodie envidia la inocencia de Lily, por eso mismo la quiere proteger, para que no la pierda en una ciudad tan diferente a lo que está acostumbrada como es San Francisco.

El final es romántico, aunque un poco rápido. Al final las cosas se solucionan muy deprisa y hubiera preferido que se tomaran más tiempo, que durara un capítulo más. Pero la aparición de toda la familia ha sido un momento genial, donde aparecen por primera vez los veintidós nuevos Randolph. Aunque sí he echado de menos un epílogo general de toda la familia.

Esta es la historia más divertida de la serie a causa de los líos en que se mete Lily, alterando por completo la vida de Zac. También es una de las que más rápido me ha enganchado porque es muy entretenida. He disfrutado de la novela, de la historia y de los protagonistas, pues Lily y Zac son perfectos el uno para el otro. Es un gran final para las historias de los Randolph, y además es una de las que más me ha gustado junto a «Iris» y «Rose», seguidas de cerca por «Violet».