La gran fuga - Susan Elizabeth Phillips
Sinopsis Lucy Jorik siempre se ha cuidado muy bien de avergonzar a su familia, lo cual no es extraño, puesto que su madre es una de las mujeres más famosas del mundo. Sin embargo, acaba de abochornar, nada menos que el día de su boda, al hombre más perfecto que jamás haya conocido. Lucy huye de la iglesia, se sube de paquete en una moto destartalada y cubierta de pegatinas, y escapa hacia lo desconocido con un hombre cuya identidad es un misterio.
Mientras todo el mundo la busca, Lucy tiene que encontrarse a sí misma. Rápidamente se da cuenta de que sus buenas maneras de siempre no le sirven con un hombre que ha convertido la rudeza en todo un arte...
Valoración Sexto libro de la saga «Damas americanas».
No sé las demás pero, en mi caso, después de leer «Llámame irresistible», me quedaron muchas ganas de leer la historia de Lucy tras darse a la fuga de su boda con Ted. Además, la autora nos intercaló algunas escenas en las que vislumbrábamos levemente lo que le iba sucediendo a Lucy tras marcharse en forma de llamadas telefónicas con su amiga Meg.
Bien, como digo, era un libro que tenía muchas ganas de leer, pero no sé si ha sido esto o el libro en sí, que no me ha terminado de convencer. Ni los protagonistas, ni la trama. De hecho, lo que más me ha gustado del libro han sido los personajes secundarios y sus vivencias.
La relación entre los protagonistas es, cuando menos, poco creíble. La mayor parte del libro se lo pasan separados o en la misma zona geográfica pero cada uno a sus cosas. De modo que, cuando la autora me dice de buenas a primeras que se han enamorado, es eso: que me lo dice la autora porque ha elegido esa página concreta, pero del mismo modo podría haber sido en cualquier otra y me habría quedado igual. Como soy seguidora de esta autora sé que puede hacerlo mejor y por eso, toda la relación de los dos protagonistas me ha resultado bastante floja.
Por otra parte, ninguno de los dos protagonistas me ha llegado. Panda —sí, el prota se hace llamar así—, sale en el libro prácticamente lo mismo que el tiempo que pasa con Lucy, pues el libro se cuenta a través de lo que le sucede a ésta. Y como se pasan gran parte del libro cada uno por su lado, para mi gusto sale bastante poco tratándose de una novela romántica. Y si a esto le añadimos que el personaje de Ted a mí sí me gustó, por mucho que se pase el libro insistiendo en que Lucy no habría sido feliz con Ted, que ella quería otras cosas, y blablablá, el caso es que me pasé toda la lectura pensando que no había ganado con el cambio. Meg anduvo más espabilada, desde mi punto de vista.
Respecto a la protagonista, tenemos una «alteración» de la estructura habitual de los libros de la autora. No es pobre, ni es rica pero se ha quedado, por la situación que sea, en la miseria. Así que en este libro, no tenemos la dosis de autosuperación que suele aparecer en otros. Sin embargo, esto lo sustituye por un intento de tener que ayudar con el libro que quiere escribir su padre sobre la vida de madre: su capacidad de hacerlo en un inicio y cómo finalmente le viene la inspiración —divina, matizaría, porque después de pasarse todo el libro atascada, poco más o menos, te acaba diciendo que, una vez pasa el verano, le salió solo.
Para rematar, a Lucy se le mete no-sé-qué-neura rebelde que ni un adolescente. «Soy Víbora, hago lo que me da la gana y no le tengo miedo a nada». Ufff... para ahorcarla, os lo juro. No se metió en más líos porque la autora no lo quiso, que en la vida real, otro gallo habría cantado.
De modo que, uno por ausencia y la otra por ella misma, ninguno de los dos personajes me ha dicho nada... o al menos, bueno.
Y cómo no podía ser de otro modo cuando ninguno de los dos personajes te llama y encima, no hay una historia romántica atrayente, el libro se me hizo largo. Me costó bastante terminarlo, cosa que sólo me había pasado con otro libro de ella, pues el resto me los leo del tirón y sin enterarme.
Como decía al principio, lo mejor son las historias secundarias. Tenemos una presentadora estrella de un programa para adelgazar que ha engordado a causa de una ruptura sentimental. Aunque tardará en centrarse en esta trama que tiene su gracia, se resolverá, como tiene que ser, por supuesto. Y por otro lado, está la que se ha llevado el puesto de la protagonista: es decir, la chica que se ha quedado sin un dólar y tiene que salir adelante casi con lo puesto, haciéndose cargo, para más inri, de un niño que la odia. Por el camino, se encuentra con un antiguo pretendiente que no la ha olvidado, pero es el responsable de que su vida sea desgraciada, así que entran en escena en malos términos. De lejos, habría preferido que me contara la historia de ellos que la de los protagonistas. Seguro que tenía más aliciente.
En general, me ha resultado un libro flojo, nada a la altura de otros libros de la autora. Eso sí, al menos no desbanca al otro libro «oveja negra» de ella —para mí, por supuesto, que sé que a muchas, sí os gusta.