Ilusiones rotas ● Sally Wenworth (Contemporáneo)
•●• Sinopsis •●•
- Citación :
El día de su boda Kate pensó en lo maravilloso que era amar y ser amada. Como la esposa de Hugo, el resto de sus días prometían ser una bendición. Pero Kate escuchó, sin querer, los planes horrendos que su esposo tenía para su futuro juntos... una venganza contra ella. Desesperada, herida y temerosa del extraño en que se había convertido su marido, huyó a Mallorca, para sanar las heridas de su corazón, en la tranquilidad de esa pequeña isla. Pero había olvidado el poder de Hugo y su férrea voluntad que lo movía para reclamarla como suya... ¡para bien o para mal!
•●• Aviso de Spoiler •●•Empezaré comentando de que va la historia y a continuación añadiré lo terriblemente horrendo que me resultó este libro 
Katherine Selby (22) es una joven huérfana, independiente, que se gana la vida como una de las más importantes modelos del momento. Además está muy poco interesada en andar con hombres que no quieran comprometerse de verdad o que no la amen realmente, por eso cuando conoce a Hugo Merrion (32) cree en un principio que es igual a muchos de esos hombres que solo desean llevársela a la cama o convertirla en su amante. Algo totalmente cierto, ya que en un primer momento es precisamente ese el interés de Hugo. Pero descubre que Kate no es de esa clase de mujeres y decide casarse con ella simplemente para conseguirla, pero con el paso de las semanas, el hombre se enamora de verdad.
La novela comienza con la boda entre Hugo y Kate, en Londres. Toda parece ir estupendamente, pero de repente, mientras Kate se prepara para el viaje que harán esa misma noche de luna de miel, escucha sin querer, en la habitación contigua, una conversación entre su esposo y el mejor amigo de este, Adam.
En la inesperada discusión la joven escucha a escondidas, como Hugo la acusa de mujerzuela y farsante. Y es que por petición de su tía, unos detectives la han estado investigando, porque claro, ella es una plebeya y él, Don Hugo Merrien, un millonario además de noble.
Así que todo parece apuntar a que la joven tiene un amante (que en realidad es su medio hermano) y que al parecer, no es tan santa y pura como le hizo creer a Hugo.
¿Y qué hace la mujer? ¿Aclarar las cosas? ¿Darle de hostias a su esposo para que antes de jurar venganza etc hable con ella y se cerciore de sí todo es cierto o falso? ¡Nooooo,que va! Ella, TAN "inteligente" decide huir e irse a otro país. En este caso, España (A Mallorca, para ser exactos).
Y aquí viene a continuación lo mejor, por llamarlo de alguna manera 
¡Dios mío de mi vida! La cara de alucinada total la tuve durante toda la dichosa lectura de esta novela que gracias al cielo, la tortura no fue más allá de una noche
¡Horroroso! Esa podría ser la palabra perfecta para definirlo aunque creo que me quedo corta
En serio, que yo no sé lo que nos intentaba vender la autora con esta historia porque sí considera eso una historia de amor, es que tiene serios problemas
La expresión de estupefacción nadie me la arrancó del rostro mientras avanzaba con la lectura, más que nada en el momento en el que Hugo encuentra a Kate en Mallorca y la retiene en contra de su voluntad, en una villa lo suficientemente alejada en las afueras, como para que alguien se percate de lo que está sucediendo.
Hugo, como venganza ansia dos cosas: 1) Que le confesara toda la verdad (en realidad la verdad que cree él), y 2) Que se entregue a él voluntariamente.
¿Y a qué métodos recurre este señor?... Pues este demente, porque creo que es lo más correcto para él, decide aplicar a su esposa, todas esas tácticas o ejercicios que aprendió durante sus años de ejército, para lograr que un enemigo confiese.
Dentro de lo irracional era para descojonarse de la risa cuando una leía sus “interrogatorios”… Al más puro estilo FBI o CIA
No sabía si reírme o echarme a llorar cuando leía como la sentaba en una habitación a oscuras, en una silla, él se sentaba en frente fumando, encendía una lampararilla que solo y únicamente apuntaba al rostro de la chica, y comenzaba con el bombardeo de preguntas
Tipo delincuente en comisaría. Este señor debía tener algún tipo de frustación por ponerse al mando de un banco y/o empresas y no haber podido ser policía o algo, porque era digno de leer su actitud
Pero sí fuera solo eso, pero… ¡Nooo! El “bueno” del hombre no le temblaba el pulso a la hora de aprisionarle la garganta, hacerle zancadillas, tirarla al suelo y doblarle los brazos a la espalda, sumergirla bajo el agua (ahogadas) bla bla bla
Y después tenía el valor de decir que eso no era fuerza bruta.
La vigilaba, la controlaba, la dejaba por demente delante de quién fuese para que no la ayudaran, le decía lo que tenía que hacer o dejar de hacer, incluso hasta sí podía bañarse o no… etc etc
En serio que lo de este personaje era MUY fuerte
Y todo esto porque la creía una golfa. Como hubiese sido sí piensa de ella muchas otras cosas
Ya por último, la autora nos remata del todo cuando el loco que anda suelto por el mundo, empieza a creer que se ha equivocado y la idiota de la otra, a pesar de TODO lo que le ha hecho como lo sigue amando pues todo está perdonado… ¡¿QUÉ?!
Y TAN felices y aquí no ha sucedido nada en absoluto.
¿Qué un desquiciado te encierra y te somete varios días a torturas tanto físicas como mentalmente? ¡No pasa nada! Todo se soluciona con un simple: “Me equivoque y/o te amo”… Que fácil solución y en un abrir y cerrar de ojos.
Para mí el final perfecto hubiese sido que al tal Hugo Merrion lo hubiesen encerrado de por vida en un psiquiátrico porque desde luego, lo de este personaje no era normal
Y a Katherine Selby, la hubiese puesto en cabeza de las asociaciones Pro Síndrome de Estocolmo
Admito que yo sufro a veces Síndrome de Estocolmo con algunos personajes que leo, que en un principio son unos auténticos cabrones y hecho cosas realmente graves pero después una llega ablandarse un poco porque detrás esconden algo (como un pasado duro, aunque no es justificación, claro) o porque al final de alguna forma pagan en parte sus actos, PERO DE VERDAD… Y conocemos esa otra parte de ellos que no es tan mala… ¿Pero este Hugo? ¿Qué “excusa” tiene? ¡Ninguna! Solamente es un enfermo lleno de celos, capaz de cualquier cosa para que su orgullo de macho-man no quede en entre dicho.
En definitiva, sí no dejé el libro es porque gracias a Dios, no era largo y porque JAMÁS dejo una lectura a medias aunque me cueste un mundo acabarla, pero ganas no me faltaron desde luego.
Para mí va directamente a la pila. Haría una hoguera con sus páginas y danzaría alrededor del fuego dando saltos de alegría por liberarme de semejante bazofia, ¡por Dios!
Como comenté al empezar esta crítica, menos mal que me lo leí anoche en pocas horas porque no sé sí hoy hubiese tenido ánimo para retomarlo. Creo que me sirvió estar en shock, flipando y sin reaccionar, para leerlo completo sin detenerme
Porque vamos, no había por donde cogerlo
Otra cosa que quiero destacar por último, es que es un libro adulto te narra la violencia y los delirios de un loco enfermo y una masoquista, pero después le tiembla el pulso para llamar las cosas por su nombre o para poner que se meten mano… Y repito, no tiene que ver nada creo yo, que se escribiera por los años ochenta (creo) porque yo he leído novelas escritas durante esos mismos años y no son tan “puritanas”, por así decirlo.
Conclusión: No perdáis el tiempo con este libro
Hoy a las 17:29 por 
