ESPINA NEGRA – Susan King
La joven Emlyn de Ashbourne ha visto cómo el rey encarcelaba a su hermano mayor y daba órdenes para que las propiedades de la familia pasaran a manos del perverso conde de Graymere. Y si nadie lo impide, la forzarán a casarse con él. Sólo una persona es capaz de enfrentarse al conde: Espina Negra, un personaje de leyenda, un hombre al que todos daban por muerto, un caballero del que Emlyn se enamorará perdidamente.
UN REY INJUSTO
Los barones de la Inglaterra del siglo XIII están enfrentados a un rey déspota y codicioso que expolia y encarcela a aquellos que no le son afines. Ha confinado en prisión a Guy, barón de Ashbourne, y ha puesto a su familia bajo la tutela del barón de Hawksmoor. El mundo de Emlyn se viene abajo; su vida, y la de sus hermanos pequeños, sólo unos niños, está en manos de un conde atroz de quien se dice que dejó morir a su propia esposa.
EL CABALLERO VERDE
Recorría los bosques de Ashbourne para poner freno a las tropelías de lord Halcón Blanco, conde de Graymere. Su mera presencia atemorizaba las huestes del conde y proporcionaba paz a los campesinos. Le dieron por muerto tras una escaramuza, pero ‘resucitaría’ años más tarde, justo a tiempo para oponerse a la última ofensiva de Halcón Blanco por hacerse con el control absoluto de la región. Y para pagar una deuda pendiente con la familia de Emlyn.
Es una novela bastante larga pero en la que no faltan el amor y la aventura, una historia interesante que incluye héroes enmascarados y doncellas en apuros que saben cuidarse. Tiene también sus altibajos, hay escenas en que la historia decae un poco, pero las aventuras que viven los personajes compensan esos momentos más pesados que tampoco llegan a aburrir. La ambientación también es buena, con descripciones de bosques y castillos, y de las costumbres de los aldeanos, que ayudan a entrar en la época y la historia.
Espina Negra es un héroe que lucha contra las imposiciones de Halcón Blanco, pero desde los primeros capítulos conocemos su identidad, que no es otra que la de Nicholas, el propio hijo del conde. La historia está marcada por esas dos personalidades que van unidas. La novela se puede dividir en dos partes: la primera marcada por la presencia de Espina Negra, el enamoramiento de los protagonistas y una huída desesperada llena de aventuras; y la segunda por la presencia del barón Nicholas y cómo el amor va madurando para enfrentarse a los obstáculos.
Emlyn es un personaje agradable y me ha gustado porque tiene un carácter con dos caras. Por una parte es una joven dulce y amorosa, que protege a sus tres hermanos menores y en ausencia de su hermano mayor cuida del castillo. Pero, por el otro, no se deja intimidar fácilmente por los caprichos del rey y la crueldad de un prometido impuesto. Lucha por huir de ese destino y accede a tomar la única salida que puede salvarla a ella y sus hermanos de las órdenes del rey, aunque me ha chocado un poco que nunca se plantee descubrir quién se oculta tras la identidad de Espina Negra. Me gusta cómo evoluciona ella, al principio es una joven ingenua e inocente, pero aprende de las habilidades de Nicholas para recurrir al ingenio en los momentos necesarios tal y como haría él mismo. También me ha gustado su faceta de pintora e ilustradora de manuscritos, una habilidad curiosa en las mujeres de la época.
Nicholas también tiene dos caras, pero en un sentido má literal. Es el hijo del prometido impuesto de Emlyn, un barón al que se le ha obligado a hacerse cargo de los tres hermanos menores de la joven. Pero también es Espina Negra, el hombre cuya identidad se desconoce pero que hace frente al despotismo de su padre. Nicholas está en deuda con Emlyn y su familia desde que ocho años atrás le salvaron la vida a Espina Negra, y está decidido a devolverles el favor. Por eso acepta la custodia de los niños, para mantenerlos a salvo... y ahora sólo tiene que salvar a Emlyn. Su relación con Halcón Blanco es muy complicada desde siempre, incluso se rumorea que su padre asesinó a su madre. Me ha sorprendido un poco que nadie descubra la identidad de Espina Negra puesto que no lleva máscara, tan sólo se ayuda de unos sutiles cambios. De todas formas, es un protagonista que me ha gustado, tanto en su papel de Nicholas como en el de Espina Negra.
Emlyn y Nicholas se conocieron ocho años antes, cuando siendo ella una niña de trece años, su familia le ayudó a escapar de los guardias de Halcón Blanco. Nicholas está decidido a ayudar a la familia de Emlyn desde entonces, porque se siente en deuda con ellos, mientras que ella quedó prendada de aquel proscrito a su impresionable edad. Su reencuentro se da en circunstancias muy diferentes, poco favorables al amor, porque ella desprecia a Nicholas por lo que considera un secuestro de sus hermanos. Y él debe mantener su papel de frialdad para no levantar sospechas sobre sus intenciones. Su amor está lleno de secretos, y Nicholas no sabe cómo arreglar el lío en el que se ha metido al intentar salvarles a los dos sin revelar su identidad. Teme la reacción de ella, pero es inevitable que Emlyn se enfrente a la verdad para asimilar las diversas caras de Nicholas. y aceptarle como es, porque tanto el hombre del que se enamoró tiempo atrás como el que ya ha empezado a amar forman una única persona. No hay muchas escenas apasionadas en las que puedan compartir su amor por las circunstancias, pero los últimos capítulos son tan emocionantes y románticos que les perdono ese detalle.
Es una historia con muchos personajes secundarios, aunque algunos están algo desdibujados y acaban quedándose descolgados sin saber qué ha pasado exactamente con ellos. Los que más me han gustado han sido los tres hermanos de Emlyn, que son unos pequeños demonios pero bastante divertidos, aunque también podían haber dado más juego. Halcón Blanco es el villano de la historia, pero su comportamiento a veces es algo desconcertante, y al final las cosas se resuelven de manera demasiado fácil en relación a él dado su comportamiento.
El final es uno de los momentos que más he disfrutado, durante las últimas cien páginas la acción se vuelve trepidante, emocionante y arriesgada. Sólo con el ingenio de Emlyn y la intrepidez de Nicholas los protagonistas podrán salir airosos del peligro. Son capítulos bastante amenos que enganchan y compensan cualquier escena anterior que haya resultado algo pesada.
Es una historia entretenida, con amor y aventuras, donde los protagonistas tendrán que luchar por estar juntos. Tiene sus momentos de sentido del humor y de misterio, donde no todos los villanos son tan malvados. Es una novela que aun siendo bastante larga se lee con rapidez y deja una buena sensación. En general, me ha gustado.