Ha pasado un tiempo desde aquella cena improvisada en la que Parker convenció a sus tres amigas del alma para convertirse en socias. En el último año, la empresa Votos ha alcanzado y superado todas sus expectativas. Y de paso Mac, Emmaline y Laurel han encontrado el amor. En cambio la eficaz, cerebral y resolutiva Parker solo tiene una relación en el horizonte: con su BlackBerry.
Hasta que una tarde de lluvia su coche se sale de la carretera, y quien acude al rescate (sin habérselo solicitado) no es precisamente un príncipe. Malcolm Kavanaugh es, para Parker, el hombre con el que saltan chispas... de antagonismo. Representa lo inesperado, lo impredecible, lo volátil. Lo peligroso.
A veces el destino es muy sabio...
Cuarto libro de la serie "Cuatro bodas".
Esta es la última novela de la serie "Cuatro bodas", pero también es la historia más esperada sobre este grupo de amigas, porque la relación de Parker y Malcom empezó a cocerse desde la primera novela. Era esperada por el carácter antagónico y fuerte de los dos protagonistas y la química evidente que hay entre ellos, por el hecho de haber ido conociéndolos a lo largo de las tres historias anteriores. Por eso tenía muchas ganas de leer este libro, y no me ha defraudado, ha sido todo lo que esperaba de esta pareja y lo que la rodea.
Parker es el cerebro y el alma de Votos, para mí es la chica más imprescindible del grupo. Parker me encanta por su personalidad, su fuerza y su inteligencia; puede ser agresiva y fría cuando es necesario, pero también sensible y afectuosa con la gente a la que quiere. Siempre está pegada a su BlackBerry, es tan eficiente que a veces parece una máquina, pero con la sensibilidad suficiente para no parecer inhumana. Parker Brown es mi protagonista femenina favorita de la serie porque es la más completa, pero me ha gustado verla desconcertada ante sus sentimientos por Malcom. Por una vez hay algo que la desconcentra.
Malcom -me niego a llamarlo Mal porque entre Mac, Mal y Del me acabo liando- es, con diferencia, el protagonista más sexy de esta serie. Pero es un chico malo con buen corazón, es un rebelde que también se preocupa por los suyos sin importarle demasiado la opinión que los demás tengan de él. Aunque no exprese sus sentimientos normalmente, los demuestra con sus acciones. Desde la primera novela ha estado presente en el grupo, aunque en cierta forma lo ha estado desde fuera, sin ser parte de ellos totalmente, pero se ha ido acoplando lentamente hasta ser uno más. Hasta ahora sabíamos poco de él, pero en esta novela nos muestra lo que hay en su interior, su pasado, sus sueños y sus deseos. Y en ese punto ya se convierte en un hombre irresistible, no voy a negar que he acabado coladita por él. Malcom también es mi protagonista masculino favorito de la serie.
Es la historia de amor más completa de la serie, porque la relación de Parker y Malcom no es algo repentino, desde el inicio de la serie su mutua atracción es evidente. Mientras que Malcom estaría encantado de tener una aventura con Parker, a ella le asusta lo que él le hace sentir porque le gusta tener el control de las cosas, y Malcom la descoloca y la desconcierta con su actitud impredecible. Pero cuando están juntos saltan chispas por todas partes, y cuando se tocan las escenas son explosivas, la química entre ellos es increíble. Es una pareja que me encanta porque parecen muy diferentes pero en el fondo no lo son, están hechos el uno para el otro, me gustan por su personalidad, su actitud y su comportamiento con los demás. Su historia empieza siendo antagónica, pero Malcom es persuasivo y va seduciendo a Parker para que se deje llevar por lo que sienten, y Malcom siempre apuesta para ganar. Es una historia de amor sencilla, pero preciosa.
La historia se complementa con la presencia de los personajes secundarios y esta vez son todo parejas consolidadas. Sobre todo me gusta el papel de hermano protector de Delaney, es divertido cuando lo dejan tan desorientado que no sabe qué decir. Y me gustan la señora Grady, que ha ido cogiendo más protagonismo en los últimos libros -especialmente me ha emocionado el papel que asume en la boda de Mac-, y la madre de Malcom, pues las dos mujeres son muy divertidas.
Y todo esto con el trasfondo de las celebraciones habituales de Votos y sus curiosas historias sobre bodas.
Sí hubiera deseado que Linda y los Frank recibieran algo más que desprecio y una patada en el trasero, pero el final me ha gustado mucho. Y es que la contundente declaración de Malcom es de las que hacen suspirar.
Esta novela es un magnífico final para una serie que empezó muy bien con "Álbum de boda", después bajo mucho el nivel con "Rosas sin espinas" y volvió a mejorar con "Sabor a ti". Pero este último libro es para mí el mejor, pues el carisma de los dos protagonistas tiene la fuerza suficiente para comerse la escena, ellos solos son capaces de mantener la atención de la historia. Una historia preciosa y, en general, una buena serie.