Deja que el amor te encuentre - Johanna Lindsey
Género: Histórico, Regencia
Publicación: 20 Febrero 2013
Sello: Ediciones B / Amor y Aventura
Serie: 4º Reid
Sinopsis
La alta sociedad londinense cuenta con su Cupido particular. Devin Baldwin, reconocido criador de caballos, se dedica ocasionalmente a emparejar a jóvenes casaderas con caballeros adecuados, utilizando para ello la teoría del magnetismo animal.
La adorable Amanda Locke —que ya conquistó la simpatía de las lectoras como personaje secundario de Jaque al corazón— es todo lo que un aristócrata podría desear, pero todavía no ha encontrado esposo. Su preocupada familia está dispuesta a emprender medidas desesperadas para revertir la situación. No obstante, los consejos del insufrible Cupido son lo último que Amanda quiere.
Cuando un conde, apasionado de los caballos, se convierta en el mejor candidato a marido, Amanda tendrá que sobreponerse a su miedo a la equitación. Pronto se verá recibiendo clases por parte del irritante Devin Baldwin...
No sé si ha sido el hecho de que llevaba ya meses sin leer nada de regencia o porque el libro realmente me ha gustado mucho, que la otra noche se me hicieron las tres de la mañana terminando de leerlo. Vamos, signo inequívoco de lo mucho que me gustó.
Lo primero que he de decir es que no he leído los dos libros anteriores de esta serie, por lo que no conocía a la protagonista, ni a muchos de los secundarios que salen en esta novela. Pero eso no me ha impedido leer tranquilamente la novela. Por lo que aquellas que, como yo, no lo hayáis hecho, no os preocupéis, que lo podéis leer tranquilamente.
Lindsey nos presenta la historia de Amanda, una jovencita que ya lleva tres temporadas en sociedad, de baile en baile, y en las cuales aún no ha encontrado marido. Ese hombre del que espera enamorarse profundamente y que sueña con encontrar pronto.
Es guapa, lista, de muy buena posición... Vamos, un gran partido para cualquier afortunado. Pero ella quiere casarse por amor, cosa que le esta costando mucho más de lo que ella y su familia se imaginaban.
Amanda no es la típica jovencita tonta que le sigue la corriente a cada hombre que conoce. Y, por ello, en cuanto conoce a Devin sale a relucir su carácter impulsivo y refunfuñón, un rasgo que me ha encantado de ella. Entre Amanda y Devin surge un amor-odio nada más conocerse, que ameniza mucho la historia y crea situaciones geniales entre ellos.
Devin es un hombre al que le gusta su vida tal como está en esos momentos. Es un excelente criador de caballos y tiene una afición -o trabajo- que me ha hecho mucha gracia: es un casamentero. En ninguna otra novela que recuerde se le ha dado un papel de esta clase a un hombre, y Devin lo hace de maravilla. Por ello lo contratan a él para buscarle esposo a Amanda.
Devin tiene un pasado que le hace sufrir mucho, por eso cree que no es merecedor del amor de ninguna mujer. Por ello no busca esposa. No quiere conocer el amor y menos de una mujer de la alta sociedad.
La atracción entre ellos, aunque en forma de constantes enfrentamientos, surge de forma instantánea. Son como los polos opuestos, que al mismo tiempo que se atraen, chocan entre ellos. Así pues, surgirá una relación bastante peculiar, pues Devin no se comporta con Amanda como los demás hombres a los que ella conoce. Él es sincero y muy directo con ella, de una forma ruda y simple que la hace enloquecer. Siempre muy directo con las cosas que le dice a Amanda y, claro, a ésta no le gusta que no le beban los vientos a cada momento. Ver cómo ese hombre, rudo y sin clase, la trata de esa manera, la enfurece. Sus ganas de discutir, de llevarle la contraria y todo su mal carácter salen a relucir siempre cuando está cerca Devin.
En la relación entre ellos habrá un tercero en discordia: un joven que Amanda cree que es el elegido, el hombre perfecto para ser su marido y por el que superará un temor para así poder conquistarlo.
También tenemos un misterio y unos cuantos atentados contra la vida de Devin, dando un toque de misterio a la novela, que nos hace intentar averiguar quién es el culpable de los hechos.
Personajes secundarios hay unos cuantos. Como os comentaba antes, éstos han sido los protagonistas de anteriores libros y, claro, ahora mismo sólo tengo ganas de leer esos libros, pues después de saber ciertas cosas, algunas que otras anécdotas, te entra la inevitable necesidad de saber más de sus historias.
Sin duda, Johanna me demuestra que sigue sabiendo escribir novelas buenas, que te hacen pasar un rato maravilloso y construir unos personajes que me han maravillado.
El toque de Devin me ha encantado. Él tan rudo, tan campechano y todo un casamentero entre la alta sociedad, no podía creerlo.
Esta novela me demuestra que no tengo que dejar de lado a esta autora y recuperar sus otros libros para así poder seguir disfrutando de maravillosas historias. Al menos, eso es lo que yo espero y que no me defraude.