Emma, la protagonista es una chica americana que va a Londres con sus primos los Blydon para pasar la Temporada allí y presentarla en sociedad. El día de su debut a Emma y su prima Belle, se les ocurre disfrazarse de criadas para ir a ayudar en la cocina con los preparativos del baile
, hasta ahí vale; y todo para ocultárselo a su tía. Pero resulta que no hay huevos y Emma se ofrece a ir al mercado
, sí sí, ella, una chica joven y americana y ella sola para ir a comprar huevos
, pues lo hace, y en el camino de vuelta tropieza con un accidente, un niño que está siendo casi atropellado y que ella rescata, que es ni más ni menos que el sobrino de Alex, el duque protagonista.
Baste decir que Alex es el típico libertino light de la Quinn, que es libertino porque lo dicen, pero no de hecho
, es un soltero empedernido que no tiene ganas de dejarse atrapar por una mujer, pero mirar por donde se fija en la "criada"
, y en seguida empieza a desearla...
Después del incidente, Emma llega a casa a punto para el baile, y aquí se presenta Alex, donde ve que ha sido engañado por la muchacha, que no es una criada, si no una señorita
...
Con poco creíble me refiero a la fuerte atracción que siente Alex desde el principio por Emma sin siquiera conocerla
, cuando la tiene inconsciente de criada la besa. Cuando llega al baile y se entera del engaño se las ingenia para seguirla a su dormitorio y seducirla y también la besa
, y menos mal que no llegaron al lío, que si no pa' qué queremos más
... un romance tórrido demasiado al principio de la novela, para ser un libro bastante larguete