La hija de la medianoche - Karen Chance

La hija de la medianoche
Karen Chance

Sinopsis: Dorina Basarab, la nueva heroína de Chance, vive sus aventuras en el mismo mundo vampírico de ‘Cassie Palmer’

Dorina Basarab es una dhampir, medio vampira, medio humana. La mayoría de los dhampirs tienen una vida corta y muy violenta. Hasta ahora, Dory ha logrado mantener la cordura descargando su furia en los demonios y los vampiros que merecen morir.

Pero las cosas cambian cuando el padre vampiro de Dory regresa a su vida. Su tío Drácula (sí, Drácula), el más cruel de los vampiros, ha escapado de prisión; y su padre quiere que Dory trabaje con el guapísimo maestro vampiro Louis-Cesare para mandarlo de nuevo a la cárcel.

Los vampiros y los dhampirs son enemigos mortales y Dory prefiere trabajar sola. Pero Drácula es lo único que teme en este mundo, así que cuando tiene que ir en su busca, aceptará toda la ayuda que pueda obtener...

No había leído a Karen Chance antes de esta novela, así que llegué a su universo completamente “virgen”, sin saber muy bien lo que me iba a encontrar, así que puedo mantenerme al margen de la polémica sobre si Cassie Palmer es mejor o peor que Dorina Basarab. Aunque la verdad es que suelo mantenerme bastante al margen de esas polémicas. O una novela tiene valor por sí sola, o no lo tiene, y el resto me importa muy poco. Odio comparar.

Y bien, esta novela, para mi gusto, se sostiene perfectamente. Es una fantasía urbana oscura, cargada de acción, con una heroína de las que a mí me gustan: borde, fuerte, con carácter. Con una personalidad de esas que se perfilan con un hacha, llena de filos y bordes cortantes. Él es casi tan antipático como ella, pero con una vulnerabilidad oculta que no vemos hasta que vamos conociendo su historia. Y en medio de una escena de acción tras otra, poco a poco la antipatía inicial entre ellos se va convirtiendo en una atracción que te crees… más o menos. Y es que, creo que ya lo he comentado en más de una ocasión, a veces tengo la sensación de que el romance está puesto simplemente porque la romántica vende más que la fantasía. Y me parece muy respetable, en serio. Pero quizá puede decepcionar a quien espere una historia de amor de las de toda la vida. A mí personalmente no me molesta lo más mínimo, y menos cuando la historia es de las que devoras página a página, esperando ver cómo van a salir de cada una de las situaciones comprometidas en las que se van metiendo, porque la acción es trepidante, continua y no te aburres en ningún momento. Y lo que es más, la autora tiene buena mano para las escenas violentas y te metes en la historia sin problemas. Sin que parezca que hace ningún esfuerzo para ello, lees con la sensación de “oscuridad” de estar metida en un universo sin luz, lleno de rincones oscuros y amenazadores, donde el peligro acecha a cada esquina. Bien, quizá no es lo que se busca cuando se quiere leer romance, pero que la historia funciona, funciona. Eso lo tengo clarísimo. Con apenas unas pinceladas la autora consigue que te sumerjas en el universo que ha creado para su heroína, y que te sientas tan presionada, asfixiada e incluso asustada como puede estarlo ella. A pesar de que ella es una mala bestia con una preocupante tendencia a la violencia sin control. Un regalito de su herencia genética.

La historia es sencilla, como debe ser en un libro “introductorio”, en el que pasas más tiempo intentando centrarte en un universo nuevo, que siguiendo el hilo de lo que hacen los protagonistas. Los secundarios son interesantes, incitan a seguir leyendo y el universo que recrea Chance está perfectamente diseñado. Quizá demasiado “fantástico” (y os lo dice una lectora de fantasía nata), pero puede valer. Siempre me choca encontrarme todas las criaturas mágicas posibles, pero supongo que tiene lógica. Si existen los vampiros, no es tan difícil suponer que existe el resto. Aunque sea un batiburrillo de doce mitologías distintas.

El estilo funciona perfectamente, con la ya clásica primera persona contándonos lo que ve y lo que siente con la chulería que caracteriza a la protagonista, y una prosa que se centra en lo fundamental. Descriptiva, pero amena, como debe ser en una novela de acción y con toques de humor malvado asomando cuando menos te lo esperas.

Y como últimamente parece que me estoy habituando a las novelas de Urban fantasy, pues tendré un ojo puesto en el resto de las novelas de la saga.