Ningún otro amor — Candace Camp

Sinopsis

Una vez, Nicola Falcourt había amado con toda su alma y lo había perdido todo. Años después, el destino la llevaba a enfrentarse con un gran peligro... y una pasión aún mayor.
Para salvar a sus seres queridos tenía que confiar en un bandolero tan peligroso como irresistible. Al hacerlo, Nicola estaba poniendo en peligro su vida... y su corazón.

Valoración

Tercera entrega de la serie «Los Montford» y por fin llego a la historia del dichoso bandolero, que la estaba esperando desde el primer libro.

Como me he leído los tres seguidos, tengo la sensación de estar repitiendo lo mismo una y otra vez en todas las críticas, pero... Es que la autora también repite los mismos tópicos y las mismas estructuras y, claro, si dejas pasar un tiempo entre una novela y otra no te das tanta cuenta, pero si te las ventilas las tres seguidas en menos de una semana, pues la cosa canta por bulerías. Tampoco es nada grave, la verdad. Basta con dosificarse un poco e ir intercalando lecturas y así ya no ves tanto las similitudes.

Pero las hay, conste. Todos los argumentos se apoyan en un momento u otro en la desconfianza que ellos sienten hacia ellas y, personalmente, creo que es una desconfianza que cabrea, salvo quizá en el caso del protagonista del segundo libro Lambeth, porque, oye, al fin y al cabo, él sí la había pillado haciendo algo indebido y tenía motivos para pensar que no era de fiar. Pero en los otros dos... Vamos, que si cabrea. O, al menos, me cabrea a mí, que no puedo entender cómo alguien afirma querer a otra persona y, sin embargo, se permite el lujo de pensar que es una mentirosa, una engreída sin sentimientos o una estafadora. Claro que sí. Eso es amor y afecto y respeto. Del bueno, además.

Pero vamos, que dejando al margen mis cabreos particulares con las tonterías de los protagonistas, la novela no me ha decepcionado nada porque me he encontrado justo lo que andaba buscando: una lectura ligerita con la que pasar el rato, con unos personajes bien llevados y unos diálogos entretenidos.

El Caballero no decepciona nada y, aunque sospechas desde el primer momento quién es y cuál es su historia, tampoco te molesta seguir leyendo a la espera del instante en que se desvelen sus secretos. Debo reconocer que sus decisiones son un tanto extrañas, quizá por culpa de la necesidad de la autora de redimir la imagen del bandolero y convertirlo en algo más digno de aprecio, y que el modo en el que se resuelve descubre su identidad roza el terreno de lo directamente surrealista, pero... es que me da igual. Que con estos libros no espero una trama de misterio que me mantenga en vilo, ni nada parecido, así que hasta me hace gracia ver cómo la autora se las arregla para desenredar las tramas argumentales en las que se mete ella solita de cabeza.

Nicola, que me había gustado mucho en las anteriores entregas, en esta me carga un poco. Es tan buena, tan considerada, tan entregada, tan amable, tan comprensiva, tan Madre Teresa de Calcuta, que me empalaga. Sí, tiene su carácter y gracias a los dioses por ello, pero tanta bondad sin ningún vicio que la redima me da un poquito de grima, la verdad. Claro que esa soy yo, que no tengo ninguna virtud humana digna de mención, así que supongo que al resto del universo le parecerá una chica encantadora.

Tenemos la oportunidad también de encontrarnos con los protagonistas de las otras novelas, que ayudan a Nicola más de lo que incluso ella se atrevería a esperar, y me reafirmo en que el mejor protagonista de todos ha sido Justin, Lord Lambeth. Es más, creo que aquí, incluso, me ha gustado más que en su propio libro y hasta más que los protagonistas. Si saliera más, los eclipsaría, al menos ante mis ojos.

La trama, como ya apuntaba, es surrealista de principio a fin. Va apareciendo un despropósito tras otro, que obligan a la autora a romperse la cabeza para justificarlos y encajarlos en la trama y, por increíble que pueda parecer, lo consigue. Vale, estás leyendo y estás pensando «Hombre, por favor», pero eso no hace que dejes de leer, porque, oye, entretiene.

En resumen, es la historia reinventada por enésima vez de un Robin Hood moderno, que actúa guiado, más que por el afán de ayudar a los pobres, por la venganza. Y no os voy a desvelar cómo ni por qué quiere vengarse, ni cómo lo consigue aunque sea de refilón, porque tengo intención de recomendaros que leáis el libro cuando queráis pasar un par de tardes tontas, y eso estropearía parte del surrealismo de la historia.

Me pasa eso cuando me leo algunas sagas seguidas... por eso no acaba de gustarme, el otro problema es que cuando dejo pasar el tiempo ya no me acuerdo de los otros protagonistas, que suelen aparecer en escena
    

Un besote

Pepa escribió:

Me pasa eso cuando me leo algunas sagas seguidas... por eso no acaba de gustarme, el otro problema es que cuando dejo pasar el tiempo ya no me acuerdo de los otros protagonistas, que suelen aparecer en escena
    

Un besote

Me pasa lo mismo  , las sagas me suelen aburrir, se me hacen muy monótonas, siempre los mismos seres deambulando por mi cabeza   Muy buena debe de ser la saga para que me enganche. Pero es eso, que los voy leyendo salteados y luego me suena mucho todo y me hago un lio monumental  


De este libro en concreto no me acuerdo mucho de los detalles, pero tengo buen recuerdo, quizá porque el rollo de héroe tipo Robin, el zorro, y todos estos enmascarados me suelen gustar. Aunque sea siempre la misma historia, pero no me cansan. El libro muy innovador no seria  pero oye, entretiene una barbaridad.
Yo lo recomiendo, si ser un novelón inolvidable, es ameno y no aburre, que ya es mucho en los tiempos que corren.

A veces pasa, que cuando un personaje está rodeado de misterio es mucho mas atrayente que cuando se nos muestra tal cual es

   
Es que suelen decepcionar estos personajes en sombras, luego cuando se destapan piensas "tanto rollo para esto" si no era para tanto su historia. Es arriesgado crear personajes así, si no se tiene muy claro que detrás hay una buena historia. O si no, que se lo digan a los guionistas de Lost