Lo que más me ha gustado de esta novela son las conversaciones que tienen los protagonistas en los primeros capítulos, pues son bastante cómicas y mantienen un duelo verbal bastante entretenido. Y eso es algo que me ha sorprendido por parte de la autora.

También tengo que decir que es uno de sus libros antiguos, y eso se nota en la relación de los protagonistas. Por eso me chocó un poco el carácter inicial que muestra Margie, como toda una mujer desinhibida, cosa poco habitual en las protagonistas de esta autora. Pero esa idea va cambiando porque, después de los primeros capítulos, ya se nos presenta a una pareja más típica de Diana Palmer. Y es que, tras sus diálogos chispeantes, se oculta una inseguridad respecto al amor por parte de ambos.

Margie es una conocida escritora de novelas románticas que está intentando ayudar a su hermana para que ésta sea aceptada por su futuro cuñado, pero no le resulta nada fácil. Lo que al principio debía ser una simple ayuda entre hermanas, se transforma en el objetivo de molestar a Cal por el placer de verlo perder la compostura. Al principio, Margie muestra su lado más irreverente y divertido, pero después vemos que su verdadera personalidad es muy distinta, la que permanece tras la imagen de la novelista. Esta diferencia de comportamiento me parece un poco difícil de creer, pues va de un extremo al otro.

Cal es un hombre tradicional que no acepta a la prometida de su hermano porque considera que no es digna de él. Pero el hecho de conocer a Margie cambia su forma de pensar al respecto, pues está empezando a comprender la elección de su hermano cuando él también empieza a sentir lo mismo por Margie. Pero es un protagonista que se conoce sólo superficialmente, porque el único punto de vista que se conoce es el de la protagonista femenina. Así da la sensación de que es un personaje más frío de lo que es en realidad, pero, a pesar de ser un hombre duro, también muestra su lado tierno con ella.

Es una historia de amor bastante sencilla. Primero se basa en una mezcla de deseo y recelo, con interesantes discusiones entre los dos protagonistas. En un principio, a pesar de sentirse atraídos, no pueden dejar de discutir, y además disfrutan con esos diálogos. Pero, después, se centra en la intimidad que poco a poco va surgiendo entre los dos, donde Margie se muestra más inocente y tímida; y Cal, más tierno. 

Lo que menos me ha convencido en esta relación es el gran secreto que Margie le oculta a Cal, me parece exagerada la actitud de ocultárselo y también la razón para ello, es algo que no he acabado de entender.

Ya he mencionado antes que se trata de una de las novela antiguas de la autora, y se nota en las escenas íntimas de la pareja. En el libro no se dan demasiados detalles de esos momentos, hay algunas escenas pero se relatan con bastante inocencia. Y tiene un final bastante tradicional.

Entre los personajes secundarios tenemos a la pareja formada por Jan y Andrew, la hermana de Margie y el hermano de Cal. Al prometerse, propician el primer encuentro entre los protagonistas y son una pareja bastante dulce. Y otro personaje que me ha gustado es Victorine, la madre de Cal, una mujer muy comprensiva que pronto congenia con las dos hermanas.

Es una novela más divertida durante la primera parte, y más tierna durante la segunda. Pero no se profundiza demasiado en la historia ni en los protagonistas, sobre todo en el personaje de Cal, del que tenemos poca información. Pero es una novela amena que se lee rápido.