Bueno, el argumento ha sacado lo peor del ser humano, creo yo.
Me puede la calma ver cómo usan a críos para ir a la guerra, para matar, para asesinar, fomentando la violencia innata en el ser humano, lo fáciles que somos de manipular, de asustar, eso de que aquello que no conocemos lo mejor es que lo matemos, se extrapola incluso a los propios alienígenas, porque somos incapaces de pensar que los demás quizás no querrían hacernos lo que nosotros les haríamos. 
Psicópatas, lo que hacen es criar psicópatas, niños con seis, siete, ocho años que en lo único que son capaces de pensar en el dichoso juego para ganar, para matar, para destruir a sus propios compañeros, con la tomadura del pelo de que ellos van a salvar a la humanidad, vamos a ver ¡¡¡QUE SON NIÑOS!!! ¿es que nadie se da cuenta de que son criaturas que deberían estar en sus casas mirando la tele, jugando en la calle o haciendo el bobo? 
Y luego tras ver que la manipulación es como es, pues nada, aislamiento, total, no hace falta tener amigos, agotamiento físico, destrozando a un niño que como máximo alcanza a tener once años, ¡¡once, por dios!! cuando acaba el pastel, cuando salva a la humanidad, que encima lo hace mediante más engaños, hala, es un niño pequeño aún, un niño, y se le considera peligroso, sí señor, peligroso, encima, encima de que hace todo lo que le piden y mucho más, encima, es considerado peligroso. Que sí, que entiendo las razones, pero no las comparto, no haberlo hecho así, porque lo han hecho, lo han fabricado, lo han configurado, leches, es muy humano, luego considerarle persona non grata, y bueno, para rematar la faena está el tema de los dos libros que escribe, que íbamos bien hasta que me lo convierten en religión, venga ya, no nos queda nada para que me saque de mis casillas. Nada.
Lo que más me ha dolido, no es el hecho de estar manipulando niños casi de teta para hacerlos asesinos, no, es el hecho de que por desgracia, es inmensamente fácil hacerlo realidad, de hecho, casi que lo veo a diario, los juegos no son tan irreales ni tan fantásticos, hay miles de juegos como los que se plantean en el libro, hay millones de niños que viven para jugar, y juegan a juegos cada vez más y más violentos, con muertes y asesinatos que les hace creer que la muerte es algo que forma parte de un juego, y no, las personas cuando mueren no te sale el GAME OVER y a volver a empezar, eso no pasa. Sin embargo, parece que para muchos es así.
Respecto a las otras cosas que no son el argumento, bueno, lo único de lo que tengo algo negativo que decir es que a veces, en los diálogos no sabías quién era el que hablaba, por lo demás, no puedo decir nada.
La historia está más que bien llevada, al final todo queda perfectamente aclarado, todo, atado y fácil de ver, y me ha gustado el final, sí, ahí me ha salido a mí el sadismo, el hecho de que Peter muera hecho un carcamal y ellos solo tengan 25 y 23 años me pirra, hala y que le den, maldito sádico retorcido, odio esa clase de personas, pero las hay, y encima, mandan. 
No puedo decir que no me ha gustado el libro, porque mentiría, me ha tenido enganchada, pero muy enganchada, tanto que a veces estaba haciendo otras cosas y mi cabeza iba y volvía a eso. Ya digo que me ha tocado algo delicado, ver como un crío es manoseado, usado, para ambiciones estúpidas por parte de quienes se supone deberían cuidarlo y hacerlo mejor persona me saca de quicio. Y vale, puede que penséis que exagero, pero hoy por hoy, con cuarenta años al cuello es incapaz, pero incapaz de pensar que se lo han hecho a él, no lo ve, sin embargo no quiere hijos, no quiere porque tiene miedo de hacerles infelices como a él se lo hicieron, me ha costado morderme la lengua cuando discutía con él sobre este libro hasta casi hacerme sangre, obvio que no le puedo decir que Graff y compañía me recuerdan tanto a su padre, no debo. Pero cuando me llamaba blanda y ñoña porque son niños tú ya piensas que no pueden resistir cualquier cosa, pues sí que pueden, más que los adultos que han conocido otras posibilidades de vida, que tienen otras ambiciones o aspiraciones y un niño es la mejor opción para hacer algo así, además que es lógico que a Ender no le digan la verdad porque eso le podría afectar demasiado y estropear el objetivo final, y a mí me daban ganas de decirle ¡¡pero que no te oyes a tí mismo!! que Ender no es un aparato, una máquina ni un robot, ¡¡es un crío, leches!!
En fin, el libro es redondo, y sí, da que pensar y mucho, no, muchísimo. 
¿Lo he disfrutado? Pues sí, aunque me haya tocado la fibra, me consuela que la única que lo ve soy yo.
 

Por descontado que lo que más miedo me da es lo bien que nos refleja, es que este tema es algo de lo que hemos hablado largo y tendido, si alguna vez nos invaden los aliens, ¿nos uniríamos? (estoooooo, ahora que lo escribo me siento muy friki, pero bueno, es lo que hay... ) y la conclusión siempre es la misma, sí, nos uniríamos, pra destruirlos, y luego nos cogeríamos de los pelos otra vez para seguir matándonos, tal cual, este hombre creo que tiene una visión de la humanidad tan cruda como lo es en la realidad, no hay tapujos, somos sádicos por naturaleza, y usamos lo que haga falta para salirnos con la nuestra, claro que seríamos capaces de usar niños, por supuesto que sí, porque se adaptan, se les manipula, se les condiciona mejor que a los adultos, más fácil y más efectivo. Creo que por eso me ha gustado el libro, no me gustan las cosas falsamente edulcoradas, en mis clases nunca suavizo nada, algunos compañeros me lo reprochan pero,      me da igual. 
Y por otra parte, somos tan poco originales, siempre repetimos patrones, por eso Ender es tan bueno, porque no lo hace, jo**r si es que no se le escapa nada al señor Card, cuando uno destaca lo alzamos hasta destruirlo o se auto destruye. Los humanos producimos a gente que va desde Hitler hasta Teresa de Calcuta, y Ender es un poco ambos, es bueno, pero lo hacen ser un asesino, un asesino en toda regla.
Por cierto que la película como no hayas leído el libro... para mí que el personal iba un poco pez, pero bueno.