Greydon Quinn no imagina lo que le espera cuando decide buscar al ladrón de joyas más famoso de Londres.

Recién llegado de la India, Quinn necesita localizar el diamante rojo que devolverá la paz al pequeño principado de Amjerat e impedirá la muerte de muchos colonos británicos. Se trata de una gema de incalculable valor que irradia un maligno poder, y que solo el Ladrón de Mayfair es capaz de encontrar y recuperar.

Pero el ladrón en cuestión resulta ser una mujer.

Lady Viola Preston ha caído en desgracia tras la repentina muerte de su padre, que la dejó en la ruina más absoluta. Por suerte, Viola posee un don: es capaz de escuchar la voz que emiten las piedras preciosas. Algo que acaba utilizando cuando se ve obligada a recurrir al robo de joyas para mantener a su madre y su hermana.

Cuando Quinn conoce a Viola, se da cuenta de que su mayor problema no será conseguir que robe el diamante rojo, sino controlar la salvaje pasión que despierta en él.

Porque, sin duda, sería un error que dieran rienda suelta a su lujuriosa naturaleza...

Primer libro de la serie «Toque de seducción».

La verdad es que hacía tiempo que una novela histórica no me gustaba tanto. Y es que hay una barrera que separa una novela entretenida de una que te llega más profundamente a través de su historia, su narración y sus personajes. Y esta novela ha traspasado esa barrera, me ha gustado más allá de una simple novela amena y entretenida.

Se puede decir que es una historia sencilla y llena de sensualidad, pero con un toque paranormal.

Además, he sabido que el estilo de esta autora me iba a gustar después de leer el primer párrafo: «Un día cualquiera, alguien se contorsionaba de exquisito placer en casa de la más buscada cortesana de Amjerat. Por desgracia para el capitán Greydon Quinn, no era él».

Y no me equivocaba. Mia Marlowe tiene una prosa elegante y un sentido del humor sutil, algo que he podido entrever desde el inicio de la historia. Incluso diría que tiene un estilo que recuerda al de Jennifer Ashley, sobre todo en lo referente a las escenas íntimas. Pero me ha gustado más, puede que sea por tratarse de un lord inglés en lugar de un escocés, pues nunca me han gustado especialmente las novelas sobre highlanders.

Una de las cosas que más me ha gustado de su estilo es que es directo, no se pierde en introducciones largas. Con qué sencillez y naturalidad te mete en la trama desde el primer momento. Por eso me ha enganchado desde el principio.

Tiene algunas situaciones que no suponen una novedad en el género, circunstancias que se han visto antes, pero la autora consigue aportar su estilo y que no suponga un déjà vu sino que nos parezca algo distinto. Y eso no es fácil de conseguir, pero sí de agradecer.

La presentación de los personajes me ha gustado mucho, y son protagonistas que llenan la escena con su presencia. Me han encantado los dos, tienen una personalidad que llega hasta el lector.

Viola es una de esas pocas protagonistas históricas que han despertado mi admiración. Es valiente y decidida, pero no insensata; es impredecible pero tiene sentido común; no se conforma con el papel de la mujer de la época pero tampoco es una excéntrica declarada. Es un personaje bien definido, que transmite; una dama en apuros que sabe cuando tiene que dejarse rescatar y cuando puede hacerlo ella sola. Ahora sí puedo decir que he encontrado una heroína romántica acorde con lo que esperaba de ella, la mujer ideal para alguien como Quinn. Hay momentos en los que comete errores, pero siempre mantiene la coherencia.

Quinn es un perfecto héroe romántico, un hombre recto, leal, valiente y que se rige por el deber. Un lord de nacimiento y militar por elección con un secreto del pasado que le atormenta, y un conflicto entre el amor y el deber para darle más profundidad al personajes. Es un hombre encantador a la vez que duro,  su estancia en la India le ha dado una visión del mundo que le hace ser el hombre perfecto para alguien del carácter apasionado de Viola, es imposible no caer rendida a sus pies.

La historia de amor es preciosa, sencilla, pero preciosa. Aunque la trama se desarrolle en un corto espacio de tiempo, me he creído su relación y su forma de enamorarse. Es una historia romántica en la que se percibe la evolución y he disfrutado con sus conversaciones y discusiones.

Y son muy importantes las escenas de cama para entender la historia de amor, porque, indudablemente, ésta se basa en gran parte en la atracción sexual y en la pasión, algo que se transmite desde el principio. Y son de las mejores escenas apasionadas que he leído últimamente, ardientes, sí, pero también he tenido claro que su relación va más allá de la pasión, que no es sólo fruto de la atracción.

Los personajes secundarios tienen una importancia relativa porque la trama central es la historia de amor, pero están bien definidos y no dejan indiferente. Es imposible no mencionar a Sanjay, un personaje curioso que también cambia a lo largo de la novela, bastante hosco pero con un encanto muy personal cuando se le conoce un poco.

La parte final transcurre un poco rápido, con todas las tramas encontrándose, pero es algo que le va bien al estilo de la autora y al ritmo de la novela. A pesar de no ser una novela larga, ya que apenas llega a las trescientas páginas, me he quedado con la sensación de que es una novela más larga de lo que es en realidad. Apenas llega a las trescientas páginas, pero está muy bien narrada y ambientada.

Es una novela preciosa, hacía tiempo que una novela histórica no me gustaba tanto, que no me sorprendía y traspasaba la barrera que antes mencionaba, se quedaban en historias simplemente entretenidas. No deja de ser una historia sencilla, pero me ha llegado, a través de su trama, sus personajes y su ambientación, además de tener ciertos aspectos originales.