Sinopsis:

A los veintinueve años, Xanthia Neville dirige una exitosa compañía de transportes internacionales, pero navegar en las peligrosas aguas de la alta sociedad es algo muy distinto. Después de un breve pero intenso momento de pasión con un desconocido, Xanthia descubre que aquel misterioso hombre es nada menos que Stefan Northampton, marqués de Nash, un notorio mujeriego.

Xanthia sabe que mantener un romance con Stefan sería un suicidio social, pero no puede olvidar al inquietante noble. Hasta que una nueva oportunidad se presentará en su vida cuando el gobierno británico le solicita a Xanthia que utilice sus contactos para indagar en la posible relación entre Stefan y el contrabando de armas en Grecia.

Pronto Xanthia se verá envuelta en un peligroso juego de seducción e intriga. ¿Logrará probar la implicación de Stefan en un escándalo internacional antes de que él le rompa el corazón?


Valoración:

Segundo libro de la serie dedicada a la familia Neville, aunque es el primero que publica Titania. El anterior es un relato corto que no se hace necesario leer, ya que no se nota que le falte nada a esta historia sin haberlo leído.

El libro comienza presentándonos a una protagonista atípica, dueña de una empresa naviera de transporte, que antepone su trabajo a las convenciones sociales pero que por ser miembro de la nobleza, aunque con un rango no muy alto, es considerada una dama por la alta sociedad inglesa.

En un encuentro casual en una de las pocas fiestas a las que asiste se encuentra con el marqués de Nash, y a pesar de no conocerse formalmente mantienen una conversación que acaba siendo el inicio de la fuerte atracción que acabarán sintiendo.

Xanthia tiene una edad en la que se la considera mayor para seguir soltera. Es una mujer entregada a su trabajo, con el que disfruta, y lleva una vida que nada tiene que ver con la que se espera de una dama. Y se niega a renunciar a esa libertad aunque esto suponga renunciar al amor y a formar su propia familia.

Nash no tuvo una vida nada fácil y jamás esperó llegar a formar parte de la nobleza británica. Se crió en Europa y la muerte de sus familiares le llevó a ser heredero del título y, posteriormente, marqués, pero siempre se ha sentido como un extranjero que no encaja socialmente en su entorno.

Ambos protagonistas son inadaptados socialmente, pero no quieren cambiar aunque tampoco desean ser motivo de escándalo, por lo que viven apartados de las fiestas y reuniones sociales, salvo en raras ocasiones.

Con unos personajes con estas características, la lectura se me ha hecho bastante interesante y la he disfrutado.

Los protagonistas me han parecido en todo momento coherentes con la personalidad que reflejan desde el principio. Luchan por adaptarse a una sociedad en la que no siguen las normas establecidas, y son el reflejo de otros cambios que se empiezan a percibir en ese momento, como son el desarrollo del comercio, junto a la evolución de nuevos avances tecnológicos y políticos.

Desde el comienzo la historia romántica se ve mezclada con intrigas de espías y tráfico de armas que hará que la lectura mezcle bien el romance con el suspense, y los protagonistas son una parte fundamental.

La relación de Xanthia y Nash comienza más bien como una aventura, al no querer ninguno de los dos casarse sino más bien vivir el momento. Y se desarrolla en medio de una investigación que lleva a cabo el gobierno, lo que dificultará y creará ciertos problemas en la relación, que pone a prueba el amor que existe entre ambos.

Además, la novela cuenta con momentos de humor protagonizados sobre todo por secundarios como Gibbons, el ayuda de cámara de Nash, o Kemple, un personaje misterioso que ayudará a Xanthia en su investigación.

Junto a estos hay otros personajes como el hermano de Xanthia, un hombre atormentado y perdido en sus vicios que, acosado por los fantasmas del pasado, promete ser un buen protagonista que deja con ganas de conocer su historia y saber qué mujer logrará salvarlo.

Una novela de romance histórico que me apetecía leer y que ha cumplido con creces mis expectativas al conseguir atraparme, algo que últimamente me estaba constando y más con las pocas novelas de este subgénero que se publican, por lo que la recomiendo totalmente.

Tiene un poco de todo: bailes de salón y fiestas campestres, pero también espías y misterio, con personajes que se salen de lo común, siendo una buena opción de lectura para pasar un buen rato.