Argumento
Aria ha vivido toda su vida escondiendo un secreto. Uno tan peligroso que de salir a la luz podría comprometer incluso su propia vida. Pero el destino juega sus cartas y la envía a Venecia, una ciudad plagada de mentiras, disfraces, y de un compromiso matrimonial que no desea.
Como escudo, un anillo, que promete protegerla de todo, excepto de entregar su corazón a la persona adecuada.
Opinión personal
«Una noche bajo el cielo» fue mi primer contacto con Olga Salar
Es una obra que podría ponerse como ejemplo de que, para acaparar mi atención, no es necesaria ni una trama relativamente complicada ni una relación tormentosa entre los protagonistas.
El punto fuerte de la novela, en mi opinión son los personajes, que me han resultado bastante creíbles y humanos. En primer lugar, encontramos a Aria. Es una mujer de su época, a pesar de que tiene un carácter fuerte y decidido, no le queda más remedio que claudicar, aunque no antes sin intentar luchar, ante lo que sabe que es su única opción: acatar los designios que le tiene preparados su padre, a quien no conoce, y quien únicamente la utiliza como moneda de cambio.
Es un personaje complejo, ha sido criada bastante aislada de la sociedad y, quizás por ello, la envuelve esa inocencia y dulzura que creo que es su cualidad más importante. No es partidaria de las diferencias sociales y sus mejores amigos se encuentran en a servidumbre. Una cosa que destacaré sobre este personaje es que, en mi opinión, la autora ha sabido retratar bastante bien la indecisión y las dudas que la rodean, no quiero desvelar mucho, pero sobre todo en referencia entre lo que conoce de toda la vida y los sentimientos que, quizás confusos, le han acompañado desde niña y lo que acaba de conocer, y le arrolla con una fuerza que no espera.
Alessandro es un personaje que me ha resultado encantador desde el primer momento, bromista e irónico, que te conquista al mismo tiempo que a la protagonista. Tiene un papel que cumplir en la sociedad, es hijo de uno de los ducas más influyentes de Venecia, y, sin rechistar, hace lo que su padre espera de él, únicamente para proteger a su hermana. Un hombre leal que se ha criado en un entorno falto de cariño, fuerte y decidido pero, al mismo tiempo, también algo acomplejado. Vive en una sociedad que lo valora por ser quien es y lo que su apellido indica y, quizás por eso, siente una fuerte ansia por encontrar a alguien que lo quiera por sí mismo. Desde el momento que conoce a Aria se siente totalmente embaucado por ella.
Leo es otro personaje que atrae y tiene gran importancia en la historia. Leal, fiel, clasista, tanto como para no aprovechar la oportunidad que se le brinda.
La relación entre ellos es bonita, a la vez que precipitada. No voy a negar que no me convencen estos enamoramientos tan apresurados, y más cuando por medio hay un tercero, Leo, que hasta ahora ha sido una de las personas más importantes para Aria.
Me ha gustado la ambientación, la novela transcurre en Venecia, y la autora ha plasmado muy bien el aire que se respira en la ciudad, en la que las traiciones están a la orden del día, una ciudad llena de poderes ocultos, donde todos se esconden tras una máscara y nadie es quien parece ser.
La trama sigue un buen ritmo, siempre manteniéndote alerta a la espera del desenlace, aunque en las últimas páginas el final me ha dejado realmente decepcionada. Creo que el ritmo se ha roto de una forma abrupta, y hay un detalle en particular, que no he logrado llegar a entender.
A pesar de todo, el libro me ha parecido entretenido y, si bien es cierto que hay cosas que no han acabado de cuajarme, me ha parecido una lectura interesante, sencilla, bien ambientada, rica en personajes que resultan suficientemente atrayentes. Ambos protagonizan una historia bonita, con algunas escenas muy tiernas. Mi primer contacto con esta autora me ha resultado bastante satisfactorio.