A TRAVÉS DE LA VENTANA - MAEVE BINCHY
Sinopsis:
En una calle de Dublín vive un grupo de vecinos muy variopinto. Entre ellos están: Bucket Maguire, un limpiador de cristales que para proteger a su hijo tendrá que hacer mucho más de lo que jamás habría imaginado; Lilian, una chica de gran corazón con un novio a quien a nadie le cae bien; o Melly, cuyos cotilleos permitirán a Madame Magia, una supuesta adivina, ayudar a mucha gente.
Al adentrarse en las vidas de estos y otros residente de Chestnut Street, a puerta cerrada y a lo largo de los años, Maeve Binchy demuestra que no hay quien la supere cuando escribe sobre el amor y la pérdida, las alegrías y las desgracias, la amistad y la familia, y sobre cómo la vida no siempre es como nos la habíamos imaginado, pero a pesar de ello seguimos adelante.
Valoración:
En este libro Maeve Binchy nos narra, a través de treinta y seis relatos, la vida de los habitantes de una calle de Dublín de clase media, unos personajes de lo más variopintos, desde familias formadas por un matrimonio con hijos a personas que comparten casa, divorciados con hijos, solteros, hippies o personas que viven solas por diferentes circunstancias que las han llevado a ello.
Los relatos están escritos de tal manera que no se echa en falta nada en la narración. A pesar de lo cortos que son, la autora consigue situar al lector a través de una descripción de los personajes y sus vidas, a veces de sólo unos días y otras contando lo ocurrido a lo largo de los años, de manera que al final de la lectura de cada uno sientes que has entrado en la vida de esas personas y que te han contando algo importante de éstas.
«A través de la ventana» es un título muy acertado para la novela, ya que la autora se adentra en la vida de los diferentes personajes para contarnos situaciones de lo más variadas que se plantean en la vida de la gente. Todas las historias están contadas en tercera persona y sólo en dos de ellas la narradora está presente, en una como personaje secundario y en otra como protagonista.
Se cuentan vivencias de todo tipo, pero al final no dejan de ser la forma en que cada persona afronta la vida, elige entre diferentes caminos que se presentan el que cree mejor o más correcto, aunque con el tiempo se demuestra que quizás no fue el más acertado en algunas ocasiones. Pero, a pesar de que hay historias alegres y otras más tristes, al final queda siempre la esperanza para los personajes. El hecho de que la vida sigue a pesar de todo hace que al final de la lectura se sienta una actitud positiva ante la vida y los obstáculos que se presentan.
Un libro que me ha sorprendido gratamente, ya que, a pesar de lo cortas que llegan a ser algunas historias, se lee muy fácilmente y la autora consigue que me haya metido totalmente en cada una de ellas, describiendo lo justo para poder entender los hechos y a los personajes que nos presenta y sin dejar la sensación de que le falte nada a las historias.
En ellas se habla de casi todo lo que puede ocurrir a lo largo de la vida: de la relaciones entre padres e hijos, el matrimonio y las relaciones de pareja, la amistad, las convenciones sociales y las elecciones que se les plantean a los personajes para decidir sobre su vida y su futuro.
Es un poco como cotillear en sus vidas. Algunas historias abarcan años de la vida de sus protagonistas, otras sólo unas semanas; pero en todas se transmiten muchos sentimientos y dejan una sensación de esperanza, porque la vida, a pesar de las dificultades, puede mejorar o al menos se pueden superar y seguir adelante.
Lo mejor de todos los relatos, sin duda, es que al terminar de leerlos dejan al lector con la sensación de que hay que seguir adelante, que pase lo que pase siempre se pueden superar los obstáculos. A veces como se espera y otras muchas de la manera más inesperada, pero al final de la lectura me queda la sensación positiva de que de algún modo todo se solucionará.
Por eso es un libro que recomiendo mucho para quien le guste este tipo de lectura más sentimental, ya que está muy bien escrito y, al ser relatos cortos, se lee en nada. Es una lectura fácil, ligera y amena que, al finalizar, deja con ganas de seguir con más lecturas de Maeve Binchy.