Sinopsis:
 
Tras un accidente, Elizabeth no recuerda nada de su pasado. Cuando siete años después, Albert ve a Elizabeth en una fiesta, reconoce a su esposa, a quien creía muerta. Aunque le parte el corazón que ella no le reconozca, intenta conquistarla de nuevo para recuperar la vida a su lado. No puede hablarle del pasado, porque la verdad es tan cruda que podría acabar con ella… Sin embargo, la cercanía despierta los recuerdos de Elizabeth y poco a poco, mientras vuelve a enamorarse, irá recomponiendo el rompecabezas de su vida.
 
Opinión personal
 
Esta novela me llamó la atención por la originalidad de su argumento, es un tema que no me parece recurrente dentro de la novela romántica histórica, al menos yo no me he topado mucho con él, y eso, para mí, ya tiene un gran valor. En un género en el que parece que todo ya está escrito, lo novedoso tiene un aliciente añadido a la hora de llamar a la lectura.
 
Elizabeth vive apartada en el campo, un grave accidente la separó bruscamente de la sociedad en la que se movía y de la vida a la que estaba acostumbrada. Ya no es una jovencita, al contrario, con veintiséis años ya no está en la flor de la vida, pero, a pesar de su edad, la amnesia la transformó otra vez en una jovencita inocente, hecho que se agrava al vivir recluida en casa de dos tías mayores y falta de compañía masculina.

Hace tiempo ya que se acostumbró a no saber quién había sido y después de los ocho años que han pasado ha logrado reconstruirse. Beth no es feliz, pero peca de conformista, y después de asumir sus circunstancias ha decidido dejar pasar la vida. Siente que siempre le ha faltado algo, ya no sólo el cariño de una familia que parece aborrecerla manteniéndola apartada de Londres y de su compañía y, quizás por eso, no puede desprenderse del sentimiento de que algo muy grave tuvo que hacer en el pasado para ganarse la animadversión de los que la rodean.
 
El demonio de Leagrave es aceptado en sociedad únicamente por su condición de conde, pero los rumores de su frialdad y un pasado que no deja de perseguirle y que él no trata en ningún momento de desmentir, son su carta de presentación. Pese a su imagen fría, es un hombre atormentado y a lo largo de todo el libro, mediante pequeños retazos de un diario, asistimos a frases desgarradoras que nos van mostrando la magnitud de sus sentimientos. Albert es una continua sorpresa, con un pasado atípico, su infancia humilde lo ha convertido en un hombre que valora a las personas por encima de su rango. Un hombre con un corazón enorme que todo lo que ha hecho lo ha hecho por amor y para el que el sacrificio por la persona amada no tiene límites.
 
«Tras la bruma del pasado» me ha dejado con una opinión dividida, ya que hay cosas que he encontrado muy positivas; sin embargo, otras no me han gustado tanto y han provocado que baje mi valoración global.
 
Lo primero que quiero destacar, como he comentado al principio, es la temática. El misterio que envuelve al accidente de la protagonista y las circunstancias que la han llevado hasta el momento presente está muy conseguido. La autora ha sido capaz de crear un buen suspense, tanto de lo que le pasó a Beth como del porqué está el matrimonio separado. Es algo que se va desvelando de forma paulatina y deja al lector con ganas de saber más, y sobre todo el primer tercio del libro trascurre de forma muy ágil.

Es una historia en la que el protagonista ya está enamorado y se nos hace saber con muchas de las frases que plasman sus pensamientos. Es una historia muy bonita, dejo de lado el largo periodo de separación (ocho años) que siempre hace que, al mismo tiempo que le da profundidad a los sentimientos, le resta credibilidad. Puede parecer contradictorio, pero no deja de ser mucho tiempo para que los afectos permanezcan intactos y, claro, dada la amnesia de la protagonista, el enamoramiento por parte de ella puede parecer precipitado. Pero, en general, resulta tierna y remarcable la actitud del protagonista que vive en una encrucijada, debatiéndose continuamente entre lo que debe hacer y lo que cree que es mejor para Elizabeth.
 
El estilo de la autora es sencillo y de fácil lectura. En algunos momentos he echado en falta que fuera un poco más cuidado y un vocabulario más acorde con le época, ya que la forma de expresarse en algunos párrafos resulta un tanto moderna. Lo mismo podría decir sobre el comportamiento de los personajes. Me ha chocado en algunas escenas, dándole importancia a algunas cosas y restándosela toda en otras. Es cierto que las circunstancias de la pareja dan pie a provocar situaciones complejas de difícil solución para la autora. Por una parte se conocen y han estado casados, pero, por otra, para Beth es una situación nueva y su proceder es lo que me ha resultado menos convincente. Aquí entra totalmente el gusto particular de cada uno, pero había momentos que tenía la sensación de estar ante unos personajes demasiado modernos para el tiempo en el que transcurre la historia.
 
La segunda parte de la historia pierde cierta agilidad, más que nada al dar demasiadas vueltas sobre un concepto en concreto y repetirse ciertas escenas que aportan poco a la historia más que el disfrute del lector y que no quiero explicar mucho para no desvelar parte de la trama.
 
A pesar de los puntos negativos, la historia me ha resultado muy original y eso dentro de un género en el que muchas de las historias siguen un mismo esquema, se agradece y debo aplaudirlo. En su conjunto, la novela me ha gustado, el primer tercio me ha gustado mucho y, pese a que al final decae un poco, me ha resultado una lectura entretenida.

Una historia de amor bonita e inusual, con cierto suspense, incluso un pequeño toque paranormal.