Una tentación para el duque - Lorraine Heath

Sinopsis:

Tres jóvenes herederos, que fueron encarcelados por un tío sin escrúpulos, escaparon: al mar, a las calles, a la batalla en tierras lejanas, esperando el día en que regresarían para reclamar lo que les pertenece.

Sebastian Easton juró que vengaría la juventud y el título que le fueron robados. Ahora de regreso en Londres, el Duque de Keswick, quien ha regresado de la batalla como un hombre lastimado, endurecido y cambiado, no puede olvidar a la valiente joven que una vez las rescató a él y a sus hermanos de una muerte segura.

Lady Mary Wynne-Jones pagó caro por ayudar a los jóvenes prisioneros Lords of Pembrook, y ella recuerda muy bien la promesa que le hizo a Sebastian hace tantos años: encontrarse con él una vez más en las ruinas del monasterio donde compartieron un beso atrevido y prohibido. Aunque Mary está ahora comprometida con alguien más, no puede ignorar una amistad forjada con oscuros secretos. Una pasión inesperada arde peligrosamente entre ellos, tentando a Sebastian a abandonar su búsqueda por retribución y pelear por un amor que una vez más podría hacerle libre.
 
Opinión personal

«Una tentación para el duque» es el primero de la serie «Los lores de Pembrook».

La autora sigue en su línea de presentarnos en sus publicaciones personajes atormentados que por motivos diferentes no terminan de encajar en la sociedad de la época. En este caso les toca a los tres hermanos Easton, a quienes su malvado tío les robó la infancia, las propiedades e incluso el apellido. Para salvar la vida no les quedó más remedio que desaparecer siendo niños, y ahora han regresado en busca de resarcir su buen nombre y recuperar las posesiones que tan cruelmente les fueron arrebatadas.
 
Como toda primera entrega de serie, nos pone en antecedentes sobre estos tres hermanos, quienes, por otra parte, prometen mucho en sus propias publicaciones y yo ya estoy deseando leer sus historias.

Sebastian se vio obligado a dejar a su hermano pequeño en un hospicio y Rafe es ahora un personaje sombrío, algo frío y, sobre todo, un superviviente que se mueve por los bajos fondos londinenses, dueño de una casa de apuestas. Algo muy negativo para una sociedad tan elitista.

El hermano gemelo de Sebastian, Tristán, entró a formar parte de un navío y, como él mismo comenta, se hizo pirata. ¿A que pinta bien? Es un personaje jovial, de la broma y con un humor algo irónico, de esos que a mí me gustan tanto.
 
Sebastian es un personaje oscuro y atormentado, destrozado físicamente por la guerra, pero sus heridas no sólo han afectado a su cuerpo.

Ha vuelto a reclamar lo que es suyo, pero atrás ha dejado el carácter inocente de aquel niño al que despojaron de su propia dignidad. Un ser algo huraño y muy seco, de carácter frío, totalmente falto de dulzura y casi obsesionado con su propiedad, por la que está dispuesto a todo. Es de esos personajes que no sabes por qué te enternecen desde el primer momento. A pesar de que la autora no desarrolla de forma amplia sus vivencias, las muchas cicatrices que luce te dan una idea de la dura vida que ha llevado y de la fortaleza de carácter que con el tiempo ha adquirido. Es un hombre de honor y siente el peso de su apellido, sintiendo la necesidad de recuperar el legado de sus ancestros.

En sus planes no entra reencontrarse con Mary, aquella niña de la que no se separaba en su niñez. Algo fuerte les unía, una amistad que tan solo era superada por su relación con su hermano gemelo.

Mary era un espíritu libre y rebelde. Con el tiempo y como castigo, la privaron de libertad y ahora se ha convertido en una obediente joven a la que se le ha dado una segunda oportunidad y que tan solo busca hacer lo que de ella se espera.

La llegada de los tres hermanos hace que su carácter se despierte y la lleve a plantearse en qué se ha convertido. Sigue siendo una mujer jovial y alegre, pero que siente sus impulsos algo reprimidos por la sociedad que la rodea.
 
La relación entre ellos me ha parecido muy realista, la autora deja muy claro desde el primer momento que hay atracción entre ellos, pero que, pese a que de niños pudo haber algo más, ahora ambos se han convertido en adultos que apenas se conocen. Intentan mantenerse alejados, cada uno siguiendo los pasos necesarios para alcanzar sus objetivos presentes, pero el destino les depara algo diferente y, de forma inevitable y con ayuda del carácter algo rebelde de Mary, se encontrarán una y otra vez.
 
Ambos personajes me han gustado mucho, la autora consigue perfilarlos de forma muy satisfactoria y, pese a que no sepamos mucho sobre su pasado, plasma de forma muy correcta en qué se han convertido. Mary es como una mariposa a la que la llegada de Sebastian ayuda a romper su capullo y recuperar un carácter que creía que tenía perdido. Al mismo tiempo que Mary muestra la determinación suficiente para curar a Sebastian de algunas de sus heridas.
 
Como ya nos tiene acostumbradas la autora, hay ciertas escenas que son bastante inusuales dentro de la época, del todo increíbles, pero queda muy claramente plasmado que la protagonista sabe a ciencia cierta que su comportamiento es censurable, aunque está dispuesta a asumir los riesgos.
 
En algunos momentos resulta previsible, dados los obstáculos que de base tiene la pareja y que tendrán que solucionar, pero, en general, es una historia que transcurre dentro de la coherencia y que evoluciona sin prisas, como a mí me gusta, dando tiempo a los personajes a que se acomoden a sus circunstancias.
 
«Una tentación para el duque» es en su mayor parte la historia de una venganza y el resurgir de un hombre caído. Con su estilo ágil y fresco, Lorraine Heath nos presenta a dos personajes que se complementan a la perfección y que serán un mutuo apoyo para evolucionar y salir del bucle en el que, quizás sin darse cuenta, estaban metidos. Es de esas lecturas que, sin grandes pretensiones, me ha gustado mucho, un buen comienzo para una serie. Y deseando leer la historia de Tristán y Rafe.
 
Como algo anecdótico, comentar que aparece en una pequeña escena William Graves, personaje protagonista de la quinta entrega de «Los huérfanos de Sant James», que, lamentablemente, no llegó a terminar de publicarse.