No he leído mucho, pero no porque no tuviera tiempo, sino por un miedo atroz que estoy sintiendo en cada palabra, frase, línea que leo.
Rafe sé que me va a hacer sufrir una barbaridad. Es que tiene tanto odio a sus hermanos. Que me duele en el alma. Quiero saber por qué pero a la vez no quiero saberlo.
Evelyn, dos capítulos y medio, y ya me ha enamorado con su dulzura, su alma blanca y cristalina. No ve lo que pasa.
Odio, odio de verdad a su hermano. Pero ¿cómo puede ser tan Hijo de put*?. Puff.

Primero, creo que Evelyn es una personaje femenino increible. No podría haber sido otra mujer para Rafe. Es dulce, fuerte, comprensiva y tiene la sufienciete esperanza por la vida, para que Rafe salga adelante. Aún habiendo vivido totalmente aislada, de ahi su inocencia, ha sabido hacer frente a su situación con una valentia, que no resignación, que ya querrian otros.
Me ha asombrado cómo ha planteado todo el asunto de ser amante de Rafe. Con que claridad lo ha afrontado y ha dicho "bueno, es lo que hay, disfrutemos del viaje". En fin, me está dando ejemplo de vida.
Rafe, Rafe, Rafe,.......  . Es un personaje tan tierno, tan roto, tan dulce, tan achuchable. Ha crecido solo, sin adulto que le amparase. Sufriendo todo lo que sufren los niños en esa época. Y saliendo adelante con las emociones que le permitían hacerlo "la ira", "el resentimiento", "el odio". Simplemente porque era muy duro estar solo en ese mundo, y tener esperanzas creyendo que iban a aparecer sus hermanos. Que crea que sus hermanos son mejores porque no hiceron cosas "horribles". Es que es  un niño pequeño, todavía con sus miedos a la soledad, al rechazo. 
La escena de los hermanos en el baile me ha gustado pero también he sufrido. Tristan es la leche, qué bien dice lo que pasa.

Es difícil explicar con palabras todo lo que he sentido en este libro. 

Me ha gustado cómo ha llevado la historia con pequeños detalles en cada capítulo sobre la vida de Rafe. Cómo ha ido haciendo frente valientemente, sin remilgos, sin rencor Evelyn a su nueva situación que se le presentaba. Pensó “"bueno, es lo que hay, disfrutemos del viaje". Ha sido, de verdad, increíble cómo han ido conociéndose poco a poco. Cómo han conseguido, sobre todo Evelyn, derrumbar esa barrarera que había puesto Rafe para protegerse. Cómo con su dulzura; su esperanza por la vida; su falta total de cinismo por ella, en definitiva, su forma de ver la vida lo que ha conseguido que Rafe se abrá y vuelva a vivir. Ya que durante los últimos quince años de la vida de Rafe a sobrevivido, no vivido.

En cuanto a Rafe, ha sido uno de los personajes masculinos que me ha hecho querer abrazarle; darle mi amor; consolarle; en sí simplemente amarle porque es un ser para amarle en su totalidad. Un niño perdido, en un cuerpo de hombre aparentemente fuerte, pero tan vulnerable. Todas las palabras que salían por su boca, todos los pensamientos que tenía me hacían suspirar.

Me recomendaron leer pausadamente este libro, y entiendo el consejo, ya que está lleno de pequeños pero grandes momentos, sensaciones, gestos y palabras que simplemente no podías ir más rápido (teniendo en cuanta que soy una persona que lee muy rápidamente). Repito lo que dije en otro sitio.

Cuándo hablaba Rafe, cuándo tenía un pensamiento me paraba, respiraba profundamente y volvía a leer lo que ha dicho o pensado. Entonces, suspiraba y seguía leyendo.

Y no porque fueran pensamientos o frases grandilocuente, sino todo lo contrario. Eran tan “Tan” en su sencillez, que me llenaban.

Estos dos personajes han sido creados para amarse, cuidarse el uno al otro. Pocas veces he visto tal compatibilidad en una pareja. Hasta me parece mal decir que me gustaría un Rafe en mi vida (cómo digo con todos los hombres que crea Lorraine), porque simplemente es de Evelyn. Eso sí, van a formar parte de mi vida y estarán en mi memoria hasta que ya no esté aquí. Tal vez también después