Mal es todo un payaso   , no sabes cuándo va en serio o cuándo en broma   . Es muy duro conocer tíos así, pero los hay, son reales, yo tengo un colega de este estilo y nunca sabes por donde pillarle 

De momento han tenido muchos besos y arrumacos, pero aún no han decidido llegar a algo más, hasta el momento bañera  . 

Una mañana de domingo apareció Lizzy, la hermana de Anne y fueron todos juntos al ensayo general del grupo   , pero llegó una pedorra llamada Ainsley o algo así... y no sé quién es, ni qué significa para Mal o su pasado, pero Mal se fue a descargar rabia contra su batería  :acojonado:y ha estado un día desaparecido y sin llamar a Anne   , por lo que ésta, muy dolida, piensa que está con la pedorra y ya ha olvidado a Anne, aunque sea su novia de pega  . Anne le manda una serie de whatsapps preocupantes, y cuando Anne se está dando un baño aparece cabreado diciéndola si le ha dejado por whatsapp  , pero pronto se olvida todo porque a Mal le gusta mucho Anne   y acaban ambos metidos en la bañera   , es un momento muy calentorro  , cuando aparece la madre de Mal 

Ahora son pareja oficial   . De engaño nada, no funcionaban   , se deseaban demasiado como para mantener las manos quietas   , si es que con Mal no puede ser 

En efecto, aparecieron los padres de Malcolm, que me parecieron encantadores   , así les ha salido de encantador el hijo  . Pero ha habido un problema, los han visto en público  , y ahora todo el mundo sabe que son pareja, y los periodistas persiguen a Anne por todos lados  . Han tenido que abandonar el apartamento de Anne y se han ido a un hotel.


Por donde estoy, han salido todo el grupo con los padres de Mal para tomar algo y sus padres ya se han marchado... porque la madre está cansada. Me da que esto es el CONFLICTO del libro. No sé por qué, me da por pensar que los padres de Mal han sido un ancla para todo el grupo, y los quieren como si fueran sus propios padres, pero me da que la madre de Mal está enferma, y que es algo grave, y Mal no quiere decirlo 

En realidad 4’5 Estrellas, pero se lleva las 5 gracias a Mal. El anterior libro de la serie me gustó y me convenció lo suficiente para continuar leyendo a los Stage Dive y ha sido una buena elección. Si “Todo en una noche” me gustó mucho, “Sólo fue un juego” me ha gustado mucho más.

Pero admito que la gracia de este libro han sido sus protagonistas, ambos me han encantado, Anne por ser una superviviente y no darse nunca por vencida, pero sobre todo por Malcolm Ericson, el batería de Stage Dive. 

En el anterior libro, Malcolm era el buen amigo de David, aquél que tanto ayudó a Evelyn a adaptarse a su nueva situación, ese chico majo que todas querrían tener como amigo, pero Mal no está hecho sólo para ser un amigo. Con un físico impresionante, una preciosa melena rubia y sus ojos verdes, Malcolm es un hombre muy, muy deseado. Pero su forma de ser también ha sido clave para darle una personalidad única al personaje, es un tipo muy, muy divertido, pero también es el tipo de persona que nunca sabes si lo que te está diciendo va en serio o es una broma, resumido: es un payaso, pero encantador.

En cambio Anne es una chica seria y sensata, que quiere llevar una vida mejor que la que tiene y trabaja muy duro para conseguirla. No tuvo una infancia precisamente feliz, pero ayuda en lo que puede a su hermana pequeña para pagarle la universidad. Trabaja en una librería y está medio enamorada del picaflor de su jefe, que nunca la ha mirado en serio más que como una amiga. Para acercarla más al entorno de los Stage Dive, decir que Anne es vecina de Lauren y Evelyn, cuando vivían juntas y antes de que Evelyn se casara con David.

“Sólo fue un juego” empieza cuando Anne llega a casa después de trabajar y se encuentra que su compañera de piso, que la debe dinero, ha desaparecido junto con la mitad de sus muebles. Es una situación desesperada y Anne necesita dinero para pagar el retraso del alquiler. Quizás para quitarle el disgusto de encima, su amiga y vecina Lauren, y su novio Nate la invitan a ir con ellos a una fiesta, nada más y nada menos que al piso de David y Evelyn. Allí, en la terraza del piso de estos, Anne conocerá a Malcolm Ericson, su ídolo, el batería de su grupo favorito, que tanto le gustaba durante su adolescencia. Pero Mal no es como Anne se lo imaginaba, ve más de lo que cree, sabe más de lo que debe, pero por encima de todo, en seguida despierta una fijación sobre ella que no creía.

En seguida, todo en la vida de Anne empieza a ir demasiado rápido, Mal no duda en ningún momento en decir que es su novia y la quiere, y al día siguiente aparece en el piso de ella sin decirla nada y mudándose, porque Mal Ericson tiene un plan: le pide a Anne que finja ser su novia y que además vayan en serio, tanto como para vivir juntos. A cambio de este pequeño engaño Mal pagará los meses de retraso del alquiler y los nuevos muebles que Anne necesite. 

En la sinopsis del libro dice que Mal tiene muy mala imagen y necesita a Anne, una chica buena, para limpiarla, pero lo cierto es que en el libro no recuerdo que aparezca esta excusa por ningún lado, así que no he terminado de entender el por qué quería Mal fingir el noviazgo. ¿Para quitarse a las lagartas de encima, o porque en realidad Anne le gusta o es por ése pequeño detalle que añade un pelín de drama a la historia, y Mal necesitaba a Anne?

No voy a decir que la historia de los protagonistas es un insta-love, aunque en cierto modo es rápida y apenas ocurre la historia en unos días, creo que los personajes se van enamorando poco a poco cada día. Lo que está claro es que ninguno creía que la situación los iba a llevar a enamorarse. Como he dicho arriba, Malcolm es del tipo de tío que suelta cada parida por su boca que nunca sabes cuándo va en serio o cuándo se está cachondeando de los demás, así que ¿Cómo iban a imaginar que Anne querría demasiado a su ídolo de la adolescencia, y que Malcolm se desviviría por su pequeña “calabacita” a la que acabaría adorando?

El ritmo del libro es rápido y engancha fácilmente gracias a sus personajes, pero no todo será risas. Durante el libro se irá viendo que muchas de las risas de Mal son más fingidas que otra cosa. Algo le pasa a Mal, pero no quiere decir nada a nadie, y eso será lo que añadirá un poquito de emoción y drama a la trama, que no desmerecerá, pero que a la vez hace que te tomes la historia más en serio. Me gustaría comentar que aunque el libro está catalogado como New Adult, no creo que lo sea, ni que entre en las características de este género. Lo dije en el anterior libro y lo vuelvo a repetir: sí, quizás el estilo de Kylie Scott es demasiado fácil y directo y sus personajes son jóvenes, están en la veintena, pero perfectamente esta serie podría catalogarse como romance contemporáneo normal y corriente.

De esta novela me quedaré sobre todo con estos dos personajes tan entrañables, y que juntos me han encantado. También señalaré el protagonismo del resto del grupo, donde volveremos a saber de David y Evelyn, de Lauren y Nate, y los miembros de la banda, Jimmy y Ben. En éste libro ya se ha dejado notar lo que ocurrirá en el siguiente, o por lo menos sabremos que es el de Jimmy y Lena, a la que hemos conocido en este libro, y también se prevé la futura historia de Ben... y Lizzy, la hermana pequeña de Anne. Aunque los personajes han ayudado a crear una historia muy atractiva, serán las situaciones tan desternillantes las que harán las delicias del libro, me encantaría remarcar las escenas de cuando rompen la cama o la de la bañera. Kylie Scott se lo ha currado muy bien con ésta historia.

Para terminar, decir que éste libro me ha encantado y recomiendo la lectura de ésta serie si te gusta el romance contemporáneo, si disfrutas de los chicos malos tatuados, y sobre todo si te gusta mucho el rock. Pero seguiré diciendo que a diferencia de las novelas eróticas de Olivia Cunning, en Kylie Scott echo de menos más implicación en el mundo musical, es decir, ver a los Stage Dive sobre el escenario, y de gira. Espero que en los siguientes libros se vea más de ese mundo.