Que me encantó Alfonso y no me gustó el maltrato que se le dio   . Víctor me pareció un niñato, y Alfonso mucho más hombre y responsable. No me entró en la cabeza que un hombre así, de repente decepcione teniendo una actitud de crío. Una vez se formaliza el romance de Bet y Víctor, Alfonso lo lleva tan mal (porque le gusta sinceramente la chica), que hace todo lo posible porque la relación se extinga   . Lo siento, pero eso no me gustó nada  . No es propio del Alfonso que conocí en los primeros capítulos 

3’5 Estrellas. Aclaro antes de nada que este no es el tipo de libros que suelo leer, porque el chick lit no me va, y lo cierto es que tenía casi todo en contra para echarme para atrás, la sinopsis, el título y la portada, así que ¿Por qué lo leí? La propia autora con humildad me lo pidió, y es algo que no suelo hacer, pero le gustan mis opiniones y quiso contar con la mía para su novela. De modo que aquí vamos.

“¿Un futbolista? No, gracias”, tiene muchos de los tópicos que no suelen gustarme en las novelas, como un triángulo amoroso, y una prosa que aunque tiene toda la intención de divertir por cómo está narrado el libro, me repelía un poquito, porque no dejo de considerarlo como faltas de ortografía, que sí, he encontrado unas pocas que se ha saltado la corrección. Lo que me refiero es a las interjecciones o multiplicación de exclamaciones, interrogaciones, vocales alargadas o el uso de mayúsculas. Bueno, sí, la intención del libro es contar una comedia romántica, y es comedia con todas las letras, pero encontrarme estos errores ortográficos no me gustan. Admito que como lectora, prefiero más la corrección aunque sea poco original, soso o aburrido.

En esto, he encontrado otro detalle que no me suele gustar, y es el uso indiscriminado de los narradores. Si la historia se cuenta desde el punto de vista de Bet, lo narra ella en primera persona, y si está desde el punto de vista de los protagónicos masculinos, está en tercera persona. Pues no, me parece una aberración a la literatura que se puso de moda hace unos años, para la desgracia de las más puritanas del género. ¿Por qué no puede estar todo en tercera persona, o en primera persona desde un único protagonista?

Y aquí vamos con la historia. Bet es una chica normal y corriente, muy de las de ahora, que creció en un pueblecito andaluz. Cuando se hizo mayor se fue a Madrid a estudiar y allí se quedó, donde trabaja ahora como administrativa en las oficinas de un club de fútbol ficticio, El Bulcano. Pero Bet tiene la mala suerte de ser de estas personas torpes a las que les pasa de todo, y será de esta manera como conocerá a los protagonistas, Alfonso y Víctor.

Por otro lado, Alfonso y Víctor tienen una historia detrás, fueron mejores amigos, y ahora no pueden ni verse. Alfonso es periodista deportivo, y Víctor es el futbolista estrella de El Bulcano. ¿Y qué pasa? No quiero desvelar mucho, aunque si ya he dicho que hay triángulo amoroso, el lector se imaginará que ambos hombres se enamoran de la misma chica.

En éste caso, Bet tendrá unos cuántos encuentros bochornosos con Alfonso, mientras que el principal encuentro con Víctor será mas avanzado el libro, durante la cena de Navidad del equipo de fútbol, al que estarán invitados no solo los jugadores, si no los trabajadores del club. Mientras que Alfonso es un tipo inteligente y equilibrado, Víctor es un cabeza loca, el chico guapo y buenorro por el que todas suspiran, pero será quizás por su fama o dinero, o lo que sea, que es el típico ligón que tiene una chica distinta cada noche para enrollarse y se acabó, pero no sabe lo que es el amor, ni atarse a otra persona.

Quizás la lectora imaginará lo que pueda suceder aquí, pero de verdad de la buena que no quiero desvelar nada. Sólo que Bet acabará con uno de los dos, y que para mi desgracia no será con el que me gustaba, al revés, si no que el chico que me gustaba queda muy mal parado y no me gusta nada el giro que le ha dado la autora al final a este personaje, aunque deba haber separación drástica con el tercero en discordia, pero sinceramente, no me parece bien el trato cruel que se le ha dado.

Como estructura de la novela me ha parecido correcta. La dividiría en dos partes muy bien diferenciadas, una primera parte donde Bet conoce a los chicos, donde la pasa de todo, y que sin duda es divertidísima, porque sí, os aseguro que el libro tiene su chicha, es muy divertido y he echado más de una carcajada, y una segunda parte, algo más seria, pero donde se desarrolla la historia de amor. A favor suyo tiene que es un libro que engancha fácilmente debido a lo divertido que es, y al dinamismo de sus capítulos, que son muy cortos, y si lo pillas de buenas empiezas uno, y otro y otro, y cuando quieres darte cuenta, te has leído medio libro.

Básicamente esto ha sido todo, y aunque no es el tipo de libros que suelo leer, me ha resultado entretenido y refrescante, me ha sacado más de una sonrisa y he pasado un buen rato leyéndolo. Lo recomiendo si te gusta el chick lit, o el romance contemporáneo con pinta de comedia y triángulos amorosos, sí, es muy peliculero. Pero en el fondo lo he disfrutado bastante y me ha gustado. No descarto leer en el futuro más libros de Ángela Franco.