En realidad 4’5 estrellas. Me ha encantado esta historia, me ha llegado a lo más hondo, y admito, cuando leí la sinopsis que le tenía un miedo espantoso.

En el primer libro, lo único que sabíamos de Edward y de su cuñada, Julia, es que se odiaban, no podían permanecer juntos en la misma habitación. Todo debido a una broma que Edward le gastó a Julia, cuando estaba prometida a su hermano gemelo, Albert. Ese beso quedó grabado en la memoria de ambos para siempre, y era un recordatorio de lo que no podría ser nunca.

Tras varios años de matrimonio, y con varios abortos a cuestas, por fin Julia está llevando un embarazo a buen puerto. Al inicio del mismo, y antes de que Julia y Albert se convirtieran en padres, Edward persuadió a su gemelo para una última expedición en África. Dicho viaje trajo una de las desgracias más espantosas a las que podrían enfrentarse. Albert convenció a Edward en su última voluntad de que éste se hiciera pasar por él a su regreso a Inglaterra, hasta que naciera el hijo que Julia estaba esperando, por el bien de Julia, y por su heredero.

De modo que la vuelta a Inglaterra de Edward se convierte en un auténtico engaño, él se hace pasar por Albert, en público y en privado, mientras que debe fingir que quien está en el féretro es él mismo, el granuja y sinvergüenza para quien nadie tiene una buena palabra u opinión sobre él. Solamente sus mejores amigos, Ashe y Locke, se dan cuenta de su engaño, y aunque no les gusta, deciden guardarle el secreto por el bien del heredero de Albert.

El engaño no es tan fácil como parece, sobre todo de cara al romance. Albert y Julia siempre fueron un matrimonio modelo, se querían, dormían juntos, y eran perfectos el uno para el otro. Pero a la vuelta de su esposo, Julia reconoce que Albert ha cambiado, tantos meses separados, y con un vientre demasiado abultado, sabe que no está especialmente atractiva para atraer de nuevo a su esposo al lecho. Sabe que está pasando un momento difícil; acaba de perder a su gemelo y es normal que guarde las distancias. Aunque poco a poco, este matrimonio comenzará a conocerse de nuevo, y Julia se dará cuenta de que no conocía tan bien a su esposo como creía, y a medida que pasa el tiempo, no puede evitar que le guste mucho más su esposo ahora, de lo que le gustaba antes.

De una manera resumida, esto es más o menos lo que puedo contar sobre el argumento de “Deseos ocultos del conde”. Es increíble cómo ha conseguido la autora crear un argumento tan enrevesado, contarlo de una manera tan simple y directa, y que a la vez le quede bien y sin que parezca forzado o inverosímil. Realmente no es una historia fácil, tenemos a una viuda embarazada, que no sabe que lo es, y a un hermano gemelo haciéndose pasar por el otro ¿No sería lógico que su propia esposa supiera diferenciar a uno de otro? ¿Es que realmente no quería tanto a su esposo como para diferenciarlo de su hermano al que odiaba? ¿O realmente no quería admitir que a quien había perdido era al gemelo acertado?

Pues no, no es fácil, y no lo es sobre todo cuando la verdad de la condición de Edward vaya saliendo a la luz y nuestros protagonistas se vayan enamorando, cuando llegue el momento en que Julia traiga a su hijo al mundo, y cómo se complican las cosas cuando el engaño de Albert y Edward llegue a cotas más elevadas. Si algo sabe Edward, es que quiere a Julia y al pequeño que lleva dentro, y no quiere perder a ninguno de los dos.

A pesar de todo, y de la dificultad de éste romance, debo admitirlo, me ha encantado. No pensaba que esta historia podría gustarme tanto con la complicación de semejante argumento. Sabía que sería triste, que echaría de menos a Albert. Que conocimos a los gemelos en el primer libro de la serie, y que Albert y Julia tenían un matrimonio próspero, también que Edward estaba en secreto enamorado de su cuñada, y lo ocultaba con su carácter de libertino disipado.

El problema es que llegamos a este libro tras saber todo lo anterior ¿Y cómo puede prosperar un romance entre estos dos personajes? Primero porque se odian, y segundo porque son cuñados y las leyes inglesas no permiten que un hombre se case con la viuda de su hermano. Este detalle era lo que me hacía chirriar la historia, pero creo que la escritora con mucho ingenio, ha sabido dar con la solución para todo lo que ocurre en este libro, engaño incluido.

En cuanto a los personajes, me han gustado mucho más de lo que pensaba. Creía que con Julia tendría más problemas, pero lo cierto es que no, es una mujer sencilla y muy tolerante, ama profundamente y su afecto es realmente sincero. Y Edward es todo un amor, su fachada de libertino no es nada más que eso, una fachada que da a la sociedad, pero debajo se esconde un hombre íntegro y bueno, que en el fondo sabe lo que quiere, y que puede demostrar que es mucho más de lo que el resto de la sociedad piensa. 

Por último, destacaría el detalle de los cuentos infantiles, ha sido muy bonito y ha escondido un simbolismo muy poético sobre los personajes del libro y su carácter. 

De modo que a mí me ha convencido. A pesar de mis miedos y mis reticencias. He disfrutado de una historia maravillosa de segundas oportunidades, y aunque admito que no ha sido una novela perfecta, creo que merece la pena. Sólo nos toca esperar a la historia de Locke para concluir esta serie que ha empezado muy fuerte.

no lo veo preparando sopa y cuidadndo dos días enteros a una familia que no conoce de nada al fin, es que no lo veo ni en la cocina, lo siento, por mucho que sea aventurero.
Esos nobles cuando viajaban lo hacían con servicio, blanco o negro... 

de casarse con la viuda del hermano,

parece ser que el matrimonio era muy educado y posiblemente más frío de lo que pudieramos pensar... pero supongo que si no es así la autora no tiene juego para jugar....
Pero lo normal es que los distinguiera 

presiento que alguna de sus ex lo descubrirá y mucho ha salido la cicatriz de la cadera 

Sí puedo llegar a creerme que estos muchachos supieran hacer un poco de todos. Vivieron y crecieron asalvajados, y a saber cuánto servicio habría en Havisham Hall   . Yo no veo raro que aprendieran a cocinar   . Y más viajando por ahí, es posible que llevaran algún sirviente, pero siempre vi más a Edward como un tipo que sabe valerse solo (cuando no está en Londres bebido), y sabiendo hacerse de todo.

Lo de cuidar de la viuda sí que me chocó un poco   , pero lo achaqué a que es buena persona. Si el médico no quería ocuparse de ellos porque no podían pagarle ¿Qué vida les quedaba a esa familia?   Habrían muerto. No voy a entrar en detalles de si es algo real o no, pero creo que una buena persona no dejaría a alguien en un momento de necesidad   , y más en ésa época.

Sí había legislación al respecto, y lo he leído en más de una novela. Según la ley inglesas, y de otros países, era una ley absurda   . Pero es cierto que si te casabas con una mujer, ésta pasaba a formar parte de la familia, aunque no fuese consanguínea, y estaba prohibido que otro hermano se casaba con ella si su marido moría   .
Cierto que hay otras culturas donde se incentiva lo contrario, pero en ésa época en Inglaterra no   .

vale que al final la autora juega con eso supongo que la razón es que es impensable para ella que él no sea Albert

En el primer libro, vi una protagonista enamorada de su marido, o al menos, es lo que me ha transmitido la autora. Así que, me preocupa que se enamoré del prota muy pronto, o peor aún...Que se enamoré de él, pensando que es el marido.  No sé sí me explico...  
Además, he leído por ahí que nadie se da cuenta de que él es el hermano, lo que es algo inverosímil.

           

Por donde empiezo... Ahh..Si. Julia, Julia, Julia... Que mal me caíste!!

Ya desde el prologo, desde ese beso prohibido en el jardín, me ha quedado claro que ella amaba a Albert.
Y ese sentimiento lo vi durante muchos capítulos, exactamente hasta que se entera de la verdad.
Es más, durante todo el tiempo que dura la usurpación, no dedica un solo pensamiento diferente a Edward, excepto el de una cuñada que lamenta la perdida de su cuñado.

¿Y luego se da cuenta de que también lo ama?  

Pero sí cuando se entera, hasta se puede palpar el odio que siente por él.

Es más, creo que no lo reconoce porque nunca le ha dedicado a Edward una mirada más profunda. Si no, que me expliquen como puede una persona no darse cuenta de la diferencia de los dos hermanos.  La autora utiliza aquí el recurso más sencillo, que como estuvieron separados, cada uno ha cambiado, pero no cuela.


No sé, yo no la vi enamorada en ningún momento, y no me gustó que la autora pintara a Albert como un mojigato, y que Julia solo podía ser ella misma con Edward.

O, en un momento dado, ella dice que en el fondo, sabía que él era Edward y que fue Albert el fallecido. Yo añadiría que fue muy en el fondo, porque como he dicho, nunca ha dedicado otro pensamiento diferente hacía su cuñado.


Y cuando se enteró de la verdad, dí las gracias por ello, ya que pensaba que se acabaría libro y estos dos seguirían igual.  

Edward es un gran protagonista. Muy maduro, enamorado hasta las trancas y con un corazón inmenso.
No estuvo bien mantener tanto tiempo el secreto, pero lo entiendo, porque por amor se comenten muchas locuras.  

Y cuanto al final, me lo esperaba desde que mencionan Suiza.  

a mí me gustó mucho, Edward♥♥♥ es un amor, sí. Y sí, muy comnplejo el tema de no darse cuente, pero es que si no no habría novela y creo que en el fondo ella lo sabe desde el princiopio. Pero no lo quiere asumir, no sé yo... Para mí pese a qwue fuera un matrimonio ejemplasr, me da a mí que la autora intentas separasr lo de matrimionio relajado y tranqwuilo con un amor pausado con el nuevo, más poderoso.
Sé que no me explico, pero es lo que pienso
Perdón por mi escritura, he cambiado de teclado y no hay manera de acostumbrarme