Serie Querer no es poder
Los jueves de Leila
Leila Heimer no consigue encontrar trabajo para mantener a sus tres hermanos, y no quiere pedir ayuda a su tía millonaria que los ha despreciado por ser hijos del segundo matrimonio de su madre.Tras innumerables entrevistas, consigue ser mecanógrafa en una gran empresa donde el hijo del dueño, que ha heredado recientemente el poder de los negocios, trata con mano dura a todos sus empleados. Tras la enfermedad de su hermano pequeño, y la necesidad de ingresarlo en un sanatorio, Leila solicita ayuda al prepotente Stephen Knowlton que, tras fijarse en su belleza, le hace una proposición deshonesta que no puede rechazar debido a la precariedad de su situación.
Obligada a renunciar a sus valores, la casita de la montaña estará esperando a Leila cada jueves. Todos los jueves, uno tras otro hasta que su hermano se recupere. Su traslado a Nueva York va a ser muchísimo peor de lo que ella hubiera imaginado, y eso que aún no sabe cómo terminará su historia...
La indecisión de Leila
El día de su boda Leila Heimer decide que no puede continuar con Stephen Knowlton. Leila no es capaz de perdonar a Stephen sus encuentros de los jueves.
La palabra perdón es muy fácil de pronunciar. La decimos con la boca, estamos acostumbrados a ella. Pero muy pocas veces se dice desde el corazón… Leila se encuentra delante de Stephen, inmóvil. Cuando le mira no puede evitar que esos recuerdos horribles vengan a su mente: el recuerdo del pasado es mucho más fuerte que su amor. No puede olvidar.
Stephen no entiende nada... ¿Acaso no basta con unirse en matrimonio para que Leila perdone todo lo anterior? ¿Los volverá a reunir el destino?